Un centro de estudios carísimo de Londres va a probar a tener una clase que aprenda sólo con IA. Y hay polémica
Parece que, al contrario que otras revoluciones tecnológicas, la inteligencia artificial ha llegado para quedarse. El bombardeo de la IA es constante y es algo que está presente en todos los sectores: desde los teléfonos que tenemos en nuestros bolsillos, como el iPhone 16 (en algún momento, al menos), el Pixel 9 o el Galaxy S24, hasta el uso en centrales nucleares, pasando por otras muchas aplicaciones. Y también nos está ayudando a ser más productivos. Por otro lado, una gran pregunta es la de si nos sustituirá en algún momento, y parecía que, entre las profesiones susceptibles, los docentes podían estar tranquilos.
Una escuela privada de Londres quiere tambalear eso y ha empezado a dar clases en las que la inteligencia artificial será la docente. ¿Sus motivos? Ofrecer a los alumnos un aprendizaje más preciso y personalizado.
La IA manda. El uso de inteligencia artificial como copiloto o compañero de investigación es algo realmente interesante. Ya hay quien está empezando a formar a los científicos para que optimicen el uso de la IA de cara a que sea esta la que realice las pruebas más mecánicas mientras ellos se dedican a otras labores. Este tipo de herramientas de IA se pueden aplicar casi a cualquier sector y son útiles para aligerar la carga de trabajo en tareas monótonas, pero en el David Game College, será ella la que lleve la voz cantante.
De momento, la IA se encargará de dar las clases en uno de los cursos para 20 estudiantes. Y será para alumnos que se estén preparando para el General Certificate of Secondary Education (el título de educación secundaria para estudiantes de 15 y 16 años).
Realidad virtual, cómo no. Estos estudiantes tendrán como material escolar un ordenador con la plataforma de inteligencia artificial y unos cascos de realidad virtual. Y es esa plataforma de IA la que detecta de qué nivel parte el alumno, aprende sobre sus puntos fuertes y débiles y va adaptando su plan de aprendizaje de manera trimestral. Los más complejos estarán al final del trimestre, mientras que los más asequibles se empiezan a abordar desde el comienzo de curso.
¿El precio? 27.000 libras. Puede parecer elevado, pero el precio de las escuelas e institutos privados de Reino Unido oscila entre las 10.000 y 40.000 libras, dependiendo del nivel del centro y sus recursos.
Todo ventajas. El plan de aprendizaje estará personalizado a cada estudiante y John Dalton, codirector del David Game College, afirma que, aunque «hay muchos profesores excelentes, todos somos falibles». Afirma que los sistemas de inteligencia artificial pueden detectar con más eficacia que un humano si un alumno está aprendiendo o no. Además, pone en valor estas herramientas afirmando que «es muy difícil lograr el nivel de precisión y exactitud de la IA, y también esa evaluación continua».
«Entrenadores de aprendizaje». Hay alumnos que dan la razón a Dalton. Uno de ellos comenta que «un profesor no conoce realmente sus defectos porque tiene muchos estudiantes, pero la IA descubrirá cuáles son esos defectos y lo ayudará a mejorar». Ahora bien, la IA no estará sola, ya que hay tres «entrenadores de aprendizaje» que brindarán apoyo a los alumnos y están presentes para supervisar el comportamiento. No han afirmado si el comportamiento de la IA o de los estudiantes.
Lo que sí se ha especificado es que esta educación será ideal para estudiantes no tradicionales que prefieran aprender fuera de un entorno de aula tradicional o que hayan sido educados en casa y, ahora, quieran empezar a ir a un centro.
La IA no es omnipotente. ¿Significa eso que los profesores están acabados? Por mucha confianza que el centro tenga en la inteligencia artificial, parece que reconoce que hay tareas que la IA no puede realizar y serán esos ‘profesores asistentes de la IA’ los que impartirán las clases de arte, educación sexual y otras materias en las que la IA tiene problemas.
Uno de esos profesores es Alexander Vansittart, exprofesor de latín que se une al equipo de asistentes de IA y declara que está entusiasmado por lo mucho que esto «podría hacer por los jóvenes a la hora de cambiar sus vidas».
Es ir demasiado lejos. Como no podía ser de otra forma, la idea de que sea una máquina la que imparta las clases no gusta a todo el mundo. Un docente no es una mera Wikipedia, ya que se encarga de otras muchas cosas y Chris McGovern, un director de escuela que ya está jubilado, cree que la IA puede tener un papel en las aulas, pero que confiar la educación de los jóvenes a esta herramienta es llevarla demasiado lejos.
McGovern comenta que «el problema con la IA y la pantalla de los ordenadores es que es una máquina y, por tanto, inerte. Esto deshumaniza el proceso de aprendizaje al eliminar las habilidades interpersonales y la interacción entre alumnos y docentes». Además, complementa con una reflexión: «si se va a seguir únicamente el camino de la IA, nos espera un futuro desolador y sin alma».
Dinero. Algo que también afirma McGovern es que entiende los motivos, ya que las escuelas impulsarán esto al ser más barato. No está de acuerdo el centro, ya que han comentado que han contratado más personal para poder realizar el curso.
Y desde el Gobierno, lo cierto es que se busca impulsar el uso de la IA en el aula como herramienta y para otorgar a los maestros «una mano amiga«. Sin embargo, en el David Game College, no es una mano amiga, sino quien lleva la voz cantante.
Imagen | David Game College
–
La noticia
Un centro de estudios carísimo de Londres va a probar a tener una clase que aprenda sólo con IA. Y hay polémica
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alejandro Alcolea
.