La aldea de Galicia declarada Conjunto Histórico-Artístico: pazos, puentes medievales y una iglesia románica
Si hay un lugar preferido en España para perderse durante un par de días es Galicia. Es en esta comunidad donde encontramos rincones únicos en los que disfrutar de su belleza. Pasear por los alrededores de la Catedral de Santiago de Compostela o ir a la tierra de las aguas termales, Ourense, y visitar la Burga de Abajo, una fuente neoclásica. Precisamente en esta provincia se encuentra la única aldea rural que es Conjunto Histórico-Artístico.
Hablamos de Pazos de Arenteiro, situada en el municipio de Boborás. La aldea orensana es uno de los conjuntos etnográficos que mejor se han conservado en Galicia y su arquitectura representa de forma perfecta la tradición de la zona con pazos y casones señoriales, una iglesia románica que data del siglo XII y dos puentes medievales.
El máximo esplendor de la aldea fue en el siglo XII debido a la Orden del Santo Sepulcro y en 1542 por la Encomendada de San Xoán de Jerusalén.
Los lugares turísticos de Pazos de Arenteiro
La iglesia de San Salvador es uno de los lugares más emblemáticos de la zona. De estilo románico, este edificio data del siglo XII y cuenta con una sola nave, un ábside semicircular y dos capillas que se construyeron más adelante, concretamente en los siglos XV y XVI. En su interior se encuentra el Retablo de los Aroúxeles del Maestro de Sobrado y la Virxe do Leite.
En el exterior se puede apreciar ese estilo románico en su portada, pero también en el ábside. Además, la iglesia está conectada de forma directa con el Pazo da Encomenda que era la antigua sede de la Orden del Santo Sepulcro y después de la de San Xoán de Jerusalén.
Como hemos dicho antes, en Pazos de Arenteiro encontramos varios pazos o casas señoriales. Casa de Arriba posee un elegante balcón sostenido por canecillos moldurados, mientras que Casa do Médico tiene una planta cuadrada a dos alturas y un patio privado con buenas vistas.
Paseando por sus calles se pueden descubrir otros rincones como la Casa de Penedo que fue el antiguo domicilio del Inquisidor de Santiago y se rehabilitó hace años. Otros lugares importantes son el Pazo de Cervela, que destaca por su escudo heráldico, el Pazo dos Feixoo, con un portalón y un patio, y el Pazo de Doña Elisa, un caserío construido en forma de ‘U’.
En la entrada del pueblo se puede ver uno de los antiguos puentes medievales: A Ponte da Cruz. Esta edificación cruza el río Avia y de las cuatro arquerías que poseía tan solo ha llegado una de ellas a nuestros días.
Situado en un camino que llevaba hasta el pueblo, se encuentra el otro pueblo medieval que atraviesa las aguas del río Arenteiro, el Ponte do Santo Sepulcro. Posee dos arcos que se apoyan sobre un pilar central que le otorga una apariencia muy resistente y robusta. Y otra visita obligatoria es el Pozo dos Fumes, una cascada en la que el agua desciende por sus enormes rocas que forma una gran poza. Además, en lo más alto de las piedras tenemos un mirador que ofrece unas vistas únicas de la zona.