Cuatro lugares escondidos en el Parque de El Retiro Madrid que debes descubrir
La capital de España recibe cada año miles de turistas que buscan recorrer las calles de una de las ciudades más famosas y bonitas del mundo. La Cibeles, la Plaza Mayor, Sol y Gran Vía son algunos de los atractivos más visitados de Madrid, pero hay uno en concreto que acoge a miles de viajeros y locales para disfrutar de la magia de la capital.
Hablamos del famoso parque El Retiro, un impresionante enclave natural en mitad de Madrid que sirve de pulmón de la ciudad y que es el hogar de un sinfín de monumentos, edificios, lagos y otros cientos de elementos visitables. Por las 17 puertas de este gran parque pasan cada día 120.000 personas, convirtiéndolo en uno de los lugares más visitados de España.
Pese a ser uno de los enclaves con más afluencia de personas, la gente solamente visita los monumentos más famosos del parque y muchos no saben que las 117 hectáreas que componen El Retiro esconden un sinfín de secretos y misterios que bien merecen ser descubiertos por su impresionante belleza o su curiosa historia.
La montaña de los gatos
Uno de los secretos mejor guardados del Retiro es la Montaña Artificial. Toda una zona de cascadas y jardines que decora una bóveda en su interior y que abrió sus puertas el año pasado tras 20 años cerrada. En este enclave natural se pueden descubrir preciosas estatuas históricas mientras recorres los senderos con la banda sonora de una cascada de fondo. Su origen se remonta a la época de Fernando VII, quien la construyó en el siglo XIX. Recibe también el nombre de Montaña de los Gatos por haber acogido colonias de estos felinos.
El árbol más antiguo de Madrid
El Retiro cuenta con un sinfín de árboles y plantas, pero lo que muchos no saben es que en su territorio habita el árbol más antiguo de Madrid. Con más de 600 años, este olivo ha superado al famoso ahuehuete que se encuentra a la entrada del parque. No es el árbol más grande del pulmón de Madrid, ya que los olivos apenas superan los 10 metros de altura. Originalmente, el árbol se encontraba en la localidad madrileña de Carabaña, pero fue trasplantado por iniciativa de la asociación juvenil Equipo Europa con la intención de que todos los municipios españoles planten al menos un árbol para promover la sostenibilidad y combatir la deforestación en Europa.
Ruinas de la ermita de San Pelayo y San Isidoro
Muy poca gente lo sabe, pero entre las vallas del Retiro podemos encontrar un auténtico edificio histórico que fue creado bajo las órdenes del presidente Antonio Cánovas del Castillo. Hablamos de las ruinas de la ermita de San Pelayo y San Isidoro, ubicadas muy cerca de la Montaña Artificial y que muestran lo que en el siglo XI fue una iglesia.
Originalmente, estaba formada por una única nave cubierta con madera y una bóveda que le aportaba ese toque sencillo pero elegante. En el año 1884 la compró el Estado para colocarla como decoración en los jardines del Museo Arqueológico Nacional y posteriormente se ubicó en el Parque de El Retiro, siendo hoy en día una de sus maravillas ocultas.
Casita del pescador
Gran parte de los actuales monumentos y edificios del parque madrileño se deben a caprichos del rey Fernando VII, y la casita del pescador es uno de ellos. El monarca delimitó una zona conocida como Reservado del Parque del Retiro para uso personal de la familia real y este bonito edificio se encontraba entre sus maravillas. Esta preciosa casa flotante en una isla sobre un estanque comenzó a construirse en el año 1817. Este edificio de un tono rosa salmón es otro de esos enclaves secretos que muy pocos conocen y que asombran a todos los que los descubren.