Científicos descubren por qué algunas heces flotan y otras se hunden
Que nuestras heces floten o se hundan era hasta ahora un misterio que los médicos y los científicos no conocían… hasta ahora. Un grupo de investigadores lo ha descubierto por casualidad.
Tal y como recoge Gizmodo, en 1972 se publicó un artículo en The New England Journal of Medicine a partir de un estudio realizado analizando las heces de 33 personas saludables.
De esas personas, 9 tenían con heces flotantes, 24 heces que se hundían y seis pacientes con heces grasientas. Las que se hundían lo hacían cuando el gas dentro de las heces estaba «comprimido por presión positiva».
El estudio decía: «Las heces que antes flotaban y se hundían tenían gravedades específicas similares, lo que indica que la propensión a flotar o hundirse de tales heces depende de las diferencias en el contenido de gas en lugar de grasa. Por lo tanto, las heces flotan debido a un mayor contenido de gas o agua (o ambos); las heces flotantes no deben considerarse un signo de esteatorrea (mayor contenido de grasa en la caca)».
Estudio en ratones
Pero ese estudio no resolvía la clave, es decir la diferencia en el contenido de gas y agua. En cambio, un estudio publicado recientemente, y llevado a cabo en ratones que habían sido creados para estar libres de gérmenes. Los investigadores notaron algo curioso en sus heces.
Mientras que alrededor del 10% de los humanos sanos producen heces flotantes de manera constante, este porcentaje es mucho mayor en los ratones, de alrededor del 50%.
«Nuestro hallazgo fortuito de heces ‘hundidas’ y ‘flotantes’ en ratones libres de gérmenes y colonizados en el intestino, respectivamente, llevó a la pregunta de si los colonizadores intestinales estaban fundamentalmente vinculados a la génesis de fenómeno de flotación fecal», dicen los investigadores.
Entonces decidieron usar bacterias intestinales de ratones sanos y colocarlas en los estómagos de ratones libres de gérmenes: «Al introducir microorganismos en el intestino de ratones libres de gérmenes, hemos demostrado de manera concluyente que la colonización intestinal de la microbiota es un requisito previo para que las heces floten».