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Últimos días para hacer propuestas a la red interurbana de buses: ya hay más de 300

El Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) ha recibido 324 alegaciones a la propuesta de mapa concesional de autobuses interurbanos que publicó el pasado mes de julio. Los interesados en hacer aportaciones, de ayuntamientos a asociaciones pasando por particulares, deben saber que aún están a tiempo para analizar el planteamiento del Gobierno autonómico y hacer sus alegaciones, ya que el plazo estará abierto hasta el próximo 30 de septiembre.

El asunto no es baladí, porque de este proceso saldrán las que serán las líneas de autobuses interurbanos en la Comunidad de Madrid, al menos, durante una década. De acuerdo con la información facilitada por el Consorcio, hasta el momento han planteado cambios al borrador 38 ayuntamientos, cinco asociaciones y decenas de ciudadanos de diferentes rincones de la región.

Así lo trasladó el pasado viernes el gerente del organismo, Pablo Rodríguez Sardinero, durante una comparecencia en la Asamblea de Madrid a petición de los grupos políticos, que se interesaron por la marcha de esta tarea en marcha esencial para la movilidad de los madrileños. No en vano, alrededor de 300 millones de viajeros se suben cada año a los buses interurbanos que cubren el 97% del territorio en la actualidad, según los datos gubernamentales.

Con el nuevo mapa, la cobertura territorial se situaría en el 98% e implicaría un incremento cercano al 15% en el número de kilómetros anuales, situándose en torno a los 233 millones realizados en más de 10 millones de expediciones. «Consideramos que es un mapa que mejora sustancialmente al actual«, afirmó el gerente del CRTM en la Cámara de Vallecas, «y no sólo en los grandes números, sino en términos de eficiencia, cobertura, agilidad, flexibilidad, modernidad y calidad«, agregó Rodríguez Sardinero.

Tal y como está planteado ahora mismo, el nuevo mapa contendría 472 líneas de bus de las que 20 serían de nueva creación y la modificación de 150 que funcionan en la actualidad. También se incrementarían las frecuencias de 72 recorridos y habría un total de 113 trazados transversales, que son los que discurren entre al menos dos corredores.

El nuevo marco también exigirá a las empresas que resulten concesionarias que incorporen el pago con tarjeta en todas las validadoras y que los vehículos en ningún caso superen los 10 años de antigüedad y estén dotados con sistemas de ayuda a la conducción o pantallas de información al viajero. Además, se aumentará el número de autobuses adaptados para personas con movilidad reducida y también el global de unidades en servicio. Este irá creciendo paulatinamente desde un porcentaje inicial del 15% y llegará a los 2.645 buses dentro de diez años (+30%) desde la cifra actual de 2.052.

La red interurbana de Madrid es «única» en España y se encuentra «en un lugar de excelencia», según aseveró el gerente del Consorcio en la Asamblea, donde en cualquier caso se mostró abierto a incorporar cualquier aspecto que se reciba en las alegaciones y mejore técnicamente el planteamiento inicial.

Esta es la primera vez en la historia de la Comunidad que se lanza un mapa concesional como el que está en trámite y cuyo valor máximo ascenderá para los 10 primeros años de contratos a 8.640 millones de euros, por lo que es previsible que haya muchas empresas operadoras de buses interesadas en participar en el proceso y hacerse parte del servicio. El ‘embrión’ de los servicios actuales data de 1985 y el modus operandi que se ha seguido en cuanto a la movilidad interurbana en las últimas cuatro décadas ha sido ir creando líneas y adaptando expediciones a medida que crecían las ciudades madrileñas. Ahora se está dando un paso más allá y se espera tenerlo definitivamente aprobado el año que viene.

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