Qué ver y hacer durante 48 horas en Oviedo, la elegante y tranquila ciudad de las cien estatuas
El verano ha llegado a su fin, pero no todo lo bueno acaba. Es el momento de planear una escapada express por España para reencontrarnos con algunos destinos cercanos y llenos de encanto. Y en esto, el norte siempre es una gran opción. Te proponemos redescubrir Oviedo, una ciudad donde no solo se come muy bien, también cuenta con joyas prerrománicas, un precioso centro histórico peatonal lleno de plazas, palacios y casas burguesas, sin olvidar un abanico de esculturas que convierten a la ciudad en un auténtico museo al aire libre. Y hay un detalle que no queremos pasar por alto: estamos seguros que volverás enamorado de la hospitalidad asturiana, que te hará sentir como si estuvieras en tu propia casa.
Día 1: paseo por el casco histórico
Entre calles estrechas y sinuosas comienza nuestro recorrido por Oviedo. Conocido como el Antiguo, es en el casco histórico donde se encuentra la plaza de Alfonso II el Casto y La Catedral de San Salvador (siglo IX), que alberga la Cámara Santa y está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se la conoce también como la «Sancta Ovetensis» por la calidad y cantidad de reliquias que contiene. Te aconsejamos que subas hasta la torre gótica para disfrutar de una panorámica de 360 grados de la ciudad.
Oviedo, un paraíso tranquilo según Woody Allen
En esta Plaza de Alfonso II El Casto es donde verás la primera estatua, la de Ana Ozores, protagonista de La Regenta, obra cumbre de Leopoldo Alas Clarín. Y no será la única, ya que podrás ir descubriendo hasta cien a lo largo de tu recorrido por Oviedo. Entre las más populares: la del «Culis monumentalibus» de Eduardo Urculo Pelayo y la de Mafalda, que se encuentra en el Campo de San Francisco, el parque urbano de la ciudad que fue construido en el siglo XIII. Pero una de las más queridas es la que representa al director de cine Woody Allen, quien definió a Oviedo como «el paraíso más tranquilo y agradable» cuando acudió a recoger su premio Príncipe de Asturias de las Artes. La verás en la calle Milicias Nacionales.
La Plaza de Trascorrales
En pleno casco histórico y detrás de la Plaza del Ayuntamiento se encuentra uno de los rincones más pintorescos: la Plaza de Trascorrales. Es peatonal y tiene en el centro dos estatuas de bronce: la de la lechera y su burra, rindiendo homenaje a este oficio del pasado cuando estas vendedoras recorrían cada mañana las calles de Oviedo con la leche que acababan de ordeñar. Esta plaza, que está rodeada de edificios con fachadas en llamativos colores, también fue la primera que albergó el conocido Mercado del Fontán, en su especialidad de pescados.
Como verás, si algo no falta en Oviedo (además de esculturas) son preciosas plazas, cada una con un encanto muy particular. La del Fontán, construida en 1792 sobre una laguna de aguas estancadas, es nuestra preferida. Porticada y con forma rectangular, está rodeada de casas de dos y tres pisos con fachadas de colores y balconadas de madera llenas de flores.
Día 2: un recorrido por lo mejor del Prerrománico
No hay mejor manera para comenzar el segundo día en Oviedo que disfrutando del arte prerrománico. De toda Asturias, Oviedo es la que más monumentos de esta época tiene. Podrás empaparte de este arte tanto en el centro de la ciudad como en los alrededores. Los mejores ejemplos son algunos detalles de la antigua Iglesia de San Tirso El Real (a escasos metros de la catedral) y la iglesia de San Julián de los Prados (también conocida como Santullano).
Y por supuesto, hay que incluir en el itinerario dos joyas de nuestro patrimonio que se encuentran a 10 minutos en coche, en el entorno verde asturiano del Monte Naranco: San Miguel de Lillo y Santa María del Naranco.
Para comer bien, Oviedo
Es impensable viajar a Oviedo y no tener en mente deleitarse sin descanso con su deliciosa cocina. Además, no hay que olvidar que durante todo este año ostenta el título de capital gastronómica de España. Estamos seguros que la sidra, los populares cachopos, la fabada y deliciosos carbayones también se convertirán en protagonistas de esta escapada. La riqueza culinaria en esta ciudad es innegable y no es ningún secreto que es uno de los lugares de España donde mejor se disfruta de la buena mesa.