Juzgan a un acusado de pintar una esvástica en una sinagoga de Chamberí

La Audiencia Provincial de Madrid juzga este martes a un hombre de 68 años acusado de pintar una cruz esvástica nazi frente a una sinagoga en el barrio de Chamberí en julio de 2021, que generó un «gran impacto negativo» y desasosiego entre los miembros de la comunidad judía al representar «una trivialización del genocidio y una exaltación a la figura de Hitler».
El visionado de las imágenes de Metro de Madrid fueron claves para identificar al acusado, al que el representante del Ministerio Público le imputa un delito contra la dignidad y solicita quince meses de cárcel de condena, según consta en el escrito de acusación.
Los hechos tuvieron lugar entre las 00.17 y las 00.21 horas del 31 de julio de 2021, cuando el acusado se dirigió a la Sinagoga ‘Beth Yaacov’, ubicada en la calle Balmes de Madrid, y pintó una esvástica nazi de gran tamaño en un bolardo situado a pocos metros de la puerta de acceso del centro religioso, en el que se encontraban personas en su interior y en una zona donde gozaba de una amplia visibilidad.
La pintada, a juicio del representante del Ministerio Público, generó un «gran impacto negativo» y desasosiego entre los miembros del colectivo judío de Madrid.
Así, según el fiscal, «constituyó un atentado a la dignidad de las personas destinatarias del mismo», al representar por su naturaleza degradante y despreciativa una trivialización del genocidio judío, junto a la exaltación a la figura de Hitler y del régimen político y social por el mismo instaurado, fundamentado en la superioridad de la raza aria con sumisión y desprecio hacia distintos colectivos a los que consideró de raza inferior.
Asimismo para evitar ese impacto negativo se procedió a la limpieza del bolardo por parte del Ayuntamiento generándose unos gastos de 25 euros por los que reclama ser indemnizado.
No se ha presentado en el juicio
El juicio contra el autor de la pintada se ha celebrado este martes en la Audiencia Provincial de Madrid sin el procesado, al no presentarse a la vista. Pese a ello, la Sala ha permitido la celebración del juicio debido a que la pena solicitada por la acusación no supera los dos años de prisión.
Así,8 han comparecido el instructor y el secretario de la Policía Nacional encargados del atestado, quienes han detallado cómo se llevó a cabo la investigación. Los agentes recabaron las imágenes de la sinagoga de la calle Balnes y de Metro de Madrid al observar que el acusado se metió en la estación de Metro de Iglesia. Los testigos han señalado al tribunal que el hombre se mostró poco colaborativo con los policías durante su declaración, en la que además se negó a ser reseñado.
En la pericial, una psicóloga que valoró al hombre en calabozos ha señalado que el acusado sufre un trastorno psicótico con ideas referenciales, lo que supone un alejamiento de la realidad de la persona que lo padece. Este trastorno implica la creencia, a menudo errónea y sostenida, de que ciertos elementos del entorno (como anuncios, conversaciones, o incluso gestos) se dirigen específicamente al individuo.