Indignación en el mundo del triatlón por la chapuza olímpica en los Juegos: "Solo somos marionetas en un show"
La indignación entre los atletas y los equipos olímpicos va en aumento tras una la suspensión de la prueba de Triatlón masculina que debía de realizarse en un río Sena que, hasta el momento, se ha convertido en un grave problema en los Juegos Olímpicos de París, por la gran contaminación del agua en la capital francesa.
A pesar de que Anne Hidalgo, alcaldesa de la ciudad, y Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador, se dieran un baño en las aguas del Sena, la realidad es que el nivel de bacterias fecales supera el umbral máximo permitido por la Agencia Nacional de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Seguridad Laboral (ANSES), por lo que hace imposible que se disputen dichas pruebas en el mítico río galo.
Durante la madrugada del lunes al martes 30 de julio, a las 3:30 horas de la madrugada, se anunció que la competición masculina que debía disputarse este mismo martes quedaba suspendida hasta el próximo miércoles, justo antes de dar el pistoletazo de salida a la prueba femenina. Un esperpento que ha provocado la indignación y el mosqueo de los atletas participantes.
Indignación en los atletas
Marten Van Riel, atleta belga, fue uno de los primeros en criticar a la organización del evento. «Si la prioridad fuese la salud de los atletas, este evento se habría desplazado a otra localización hace mucho tiempo. Solo somos marionetas en un show televisivo. Biatlón no es triatlón. Cambiar el día en medio de la madrugada es irrespetuoso para los atletas y los espectadores que llevan años preparándose para este momento. ¡Qué aparición para el triatlón en la escena más grande!», publicó en su perfil oficial de ‘X’.
Por otro lado, una fuente del comité olímpico español aseguró en El Confidencial que van a obligar a los deportistas a competir aunque esté el río «contaminado»: «Creo que nos van a hacer nadar aunque esté contaminado. Van a hacer lo que sea para que nademos en el Sena y tirarán hacia adelante. Hay una guerra interna entre el Comité Organizador y el resto de federaciones, unos priorizan la salud de los deportistas y otros quieren hacerlas, aunque la contaminación supere el nivel máximo y haya más corriente de la cuenta».
Por otro lado, participantes españoles han asegurado que el «año pasado» esta situación aún era más grave. «No pudimos ni calentar ni entrenar. Las embarcaciones echaban toda la mierda al río«, afirmaban. Sin embargo, si al final dan luz verde para la realización de la competición… tienen muy claro el plan previsto: «Hemos nadado en lugares mucho peores, incluso con peces muertos. En Belgrado otros puntos de Francia… hasta en Barcelona, que estaba lleno de petróleo. Si tenemos que competir en la zona debemos estudiar todo, como las corrientes y dar lo máximo. Tendremos el plan en la cabeza y estaremos en igualdad de condiciones».