Cenas con maridaje y visitas guiadas cada noche en el gran Palacio Ducal de los Borja

Emparentados con los Borgia italianos (ambos apellidos tienen el mismo origen), familia con un pasado lleno de intriga y luchas de poder tan interesante que incluso se ha llevado a la pequeña pantalla, los Borja valencianos fueron algo más discretos, pero no por ello renunciaron a una vida llena de lujos. El mejor ejemplo es su palacio en Gandía, donde la familia se estableció en 1485, cuando lo compró Rodrigo de Borja, quien luego se convertiría en el Papa Alejandro VI.
El Palacio Ducal de los Borja es uno de los edificios civiles más representativos del patrimonio histórico valenciano
El Palacio Ducal de los Borja, de marcado estilo gótico valenciano, es hoy uno de los edificios civiles más representativos del patrimonio histórico valenciano, siendo declarado Bien de Interés Cultural en 1964. Está situado en pleno centro histórico, junto a la Colegiata de Santa María y el Ayuntamiento.
Una visita imprescindible
Su interior acoge un variado muestrario de estilos arquitectónicos que convierten su visita en una autentica lección de historia del arte. Es fácil apreciar los vestigios del primitivo palacio gótico de los siglos XIV y XV, así como las diferentes aportaciones renacentistas del XVI, ampliaciones y transformaciones barrocas propias de los siglos XVII y XVIII y, finalmente, reconstrucciones neogóticas de finales del siglo XIX y principios del XX. La decoración de sus salas es una maravilla que no deja de asombrar a medida que te vas adentrando en las diferentes estancias.
Una agenda completa y apetecible
No todo en Gandía es playa y paseo marítimo. El Palacio Ducal de los Borja cuenta con una programación que bien merece la pena alejarse del mar por unas horas. Hasta el 19 de agosto está disponible el Tast de la Duquessa, una cena donde se pueden degustar cinco cervezas artesanas junto a un menú de cinco platos que cada noche preparan los restaurantes Vins i Més y el Llúpol Craft Bar. Una velada muy especial que tiene lugar en el Patio de Armas, uno de los lugares más especiales de este impresionante edificio.
Un atardecer de película
Si estás pensando en un plan familiar algo diferente, apunta la propuesta de “Palau a la fresca”. Está disponible hasta el 5 de septiembre y se trata de una visita guiada especial en la que se podrá conocer la historia de este emblemático edificio a la vez que se admira su belleza. El punto fuerte llega al final, ya que la visita termina con un vermut y una tapa en la terraza mientras se disfruta de un atardecer de película. Perfecto para poner el broche de oro a las vacaciones.