Entre 40 y 90 euros más al año: el euríbor se toma un respiro pero sube la hipoteca
Después de tres meses de subidas, el euríbor vuelve a caer en el mes junio. La caída, sin embargo, no ha sido suficiente para situarse por debajo de los niveles de hace un año, de tal manera que quienes deban revisar la cuota de su hipoteca con el cierre de junio la verán incrementada, aunque tímidamente, ya que apenas supondrá entre tres y siete euros al mes, es decir, entre 40 y 90 euros al año.
“Estamos ante una buena noticia para los hipotecados, ya que en los meses anteriores hemos estado algún día muy cerca de cero, como el 22 de abril, cuando el euríbor registró -0,053%”, señala el director de hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli. Y cuanto mayor sea la remontada del euríbor, mayor será el golpe para el bolsillo de muchos ciudadanos.
En junio, el euríbor se aleja de nuevo del terreno positivo y, a falta de la confirmación del Banco de España y de una sesión para despedir el mes, se situará en el -0,1407%, por encima del -0,190% de hace un año, lo que explica la subida de la cuota a pesar de que el indicador se mantiene en negativo.
Quienes revisen su hipoteca con el euríbor de junio pagarán de tres a siete euros más al mes, es decir, entre 40 y 90 euros más al año
«Aunque este mes de junio el euríbor ha bajado en comparación con mayo de 2020, los ciudadanos que revisen su hipoteca este mes pagarán más en los próximos 12 meses. En junio de 2019, el euríbor cerró en el -0,190%, un dato que es un 0,052% más bajo que el registrado este mes», apunta el directivo de iAhorro. Según los cálculos de este comparador de productos financieros, en el caso de hipotecados con un préstamo de 300.000 euros a 30 años con un diferencial de euríbor +0,99% a partir de este mes pagarán una cuota de 943,79 euros, frente a los 937,19 euros que han estado pagando hasta ahora. Esto supone un aumento en las cuotas de 6,6 euros al mes, o lo que es lo mismo, de 79,2 euros en los próximos 12 meses hasta la próxima revisión. En hipotecas a 150.000 euros a 30 años con un diferencial de euríbor +0,99%, su nueva cuota será de 471,89 euros en lugar de los 468,59 euros que pagaban hasta ahora. Esto supone un aumento de 3,3 euros al mes o 39,6 euros en el conjunto del año.
«En los últimos meses, el euríbor ha vivido una montaña rusa a merced de las declaraciones del Banco Central Europeo (BCE) y de los datos económicos de los diferentes países», destaca Colombelli. “Hemos estado esperando las decisiones del BCE para ver el comportamiento del índice. En las últimas semanas, habíamos visto cómo muchos países ya estaban tomando decisiones económicas, pero faltaba saber si Christine Lagarde iba a recortar más los tipos e inyectar liquidez al sistema”.
Dos días antes de iniciarse el confinamiento en España, el euríbor estaba en el -0,368% (dato del jueves 12 de marzo). Días después, el índice iniciaba su escalada hasta acabar el mes en el -0,266%, un dato que cambiaba la tendencia a la baja de febrero. En abril, el comportamiento del índice fue similar, lo que provocó que acabara el mes en el -0,108%. Mayo no fue mejor para el euríbor, ya que el índice acabó en el -0,081%. Para encontrar una cifra más alta (o cercana a cero), habría que remontarse a diciembre de 2016 (-0,08%). Y ya en el mes de junio, el indicador ha vuelto a alejarse de terreno positivo, si bien aún se encuentra lejos de los mínimos históricos.
Según Colombelli, «la propuesta monetaria del BCE ha sido la principal responsable de este cambio de tendencia con una ampliación de 600.000 millones de euros de su Programa de Compras de Emergencia para Pandemias (PEPP), hasta llegar a los 1,35 billones de euros. El programa se extenderá hasta 2021, lo que nos da margen para que el euríbor siga en negativo más tiempo, aunque no creemos que se vuelva a batir el mínimo histórico de agosto de 2019 (-0,356%)».
En opinión de este experto, el indicador seguirá en terreno negativo y se moverá en los datos de los últimos días con alguna leve subida y bajada, «pero no creemos que nos dé ningún susto más a corto plazo».
¿Auge de las hipotecas variables?
Con el dato de este mes de junio, el euríbor suma ya 53 meses en negativo. ¿Volverán a ponerse de moda las hipotecas variables? “Las hipotecas variables siempre han concentrado la mayor parte de la demanda de los ciudadanos. Sin embargo, es verdad que en los últimos meses habían crecido considerablemente las fijas porque el mercado estaba ofreciendo unos tipos muy buenos», apunta Simone Colombelli.
Y añade, «hemos podido firmar préstamos a 30 años con un interés fijo de entre el 1% y el 1,5%, una cifra que hace unos años era impensable. Que el euríbor siga en negativo es muy atractivo para aquellos compradores que quieran hipotecas a 10 o 15 años, por lo que es posible que repunte en los próximos meses si seguimos con esta tendencia”.
La guerra hipotecaria se libra en la subrogación: un ahorro de hasta 30.000€
E. Sanz
Desde iAhorro destacan cómo, durante los meses del confinamiento, las ofertas hipotecarias se han mantenido estables. De hecho, solo Abanca ha decidido rebajar su hipoteca fija del 1,6% al 1,4% en su TIN.
«La situación de incertidumbre ha provocado una congelación de los tipos, lo cual es una buena noticia para los hipotecados, ya que los datos que tenemos, tanto en fijas como en variables, son muy buenos para los compradores. Muchas entidades han apostado este tiempo por la digitalización y por la subrogación. En el caso de la subrogación, era un producto que no terminaba de cuajar en España, pero que parece que el confinamiento le ha sentado muy bien», añade Simone Colombelli.
«El desplome en las compraventas ha provocado que las entidades estén poniendo el foco en la captación de hipotecas existentes de la competencia, lo que está provocando una importante actividad en el mercado de la subrogación hipotecaria», coincide en señalar Sergio Carbajal, responsable de hipotecas de Rastreator.
Desplome en la firma de hipotecas
Por lo que se refiere al mercado hipotecario, este ha sufrido de lleno el impacto de la crisis del coronavirus, con una caída en el número de hipotecas firmadas en los tres últimos meses. «De forma más que previsible, las caídas durante estos meses están siendo más pronunciadas, ya que a la restricción de movilidad de las personas por el confinamiento se han sumado el aplazamiento de las decisiones de compra y la ralentización en la tramitación de las operaciones hipotecarias. Sin embargo, durante los meses de verano es probable que haya un repunte de operaciones hipotecarias que han estado paradas por este motivo. Esta caída en el número de operaciones también influirá en el mercado hipotecario, ya que es probable que se endurezcan los criterios ante una posible futura morosidad», explica Carbajal.
«Además, a raíz de que muchas empresas estén implantando modelos de teletrabajo al 100%, quizá pueda empezar a tener importancia la vivienda en núcleos que no sean de grandes ciudades como Madrid y Barcelona, permitiendo así una mayor libertad a la hora de elegir un lugar de residencia donde la compra sea más asequible», concluye.