Ciryl Gane, sobre el robo en casa durante una velada de UFC: "Mi mujer tiene algunas secuelas y si las niñas hubieran visto algo…"
El pasado dos de septiembre Ciryl Gane y Sergey Spivak se midieron en el octágono de UFC en un duelo que se dio en el peso pesado. En aquella velada parisina en la que Gane se impuso a placer a su rival todo parecían sonrisas. El francés volvía a la senda de la victoria a lo grande, pero la felicidad no le duró demasiado.
Nada más terminar el combate, su mujer se dirigió a él con malas noticias. Unos ladrones habían entrado en su casa y les habían desvalijado. Había ocurrido minutos antes de que Gane se subiera a la jaula, pero su mujer decidió no informarle hasta después. ¿Alguien se imagina entrando en una jaula de MMA para pelear con un tipo de 130 kilos pensando en otras cosas? Así lo ha contado el luchador francés en sus primeras declaraciones tras el robo:
“Mi esposa se dio cuenta desde el principio, porque el robo sucedió alrededor de las 8 de la noche, justo antes de la pelea. Mi mujer había ido a dejar a las niñas con la niñera y cuando regresó encontró toda la casa revuelta. De todas formas no me dijo nada hasta después, cuando ya nos íbamos a dormir. Menos mal que no me dijo nada antes”.
Gane se ha lamentado también por los problemas que trae la fama. Parece que cuanto más conocido es en su país y más dinero gana más probabilidades tiene de convertirse en un objetivo:
«Estas cosas no ocurren solo en Francia, supongo que esto ocurre en todas partes del mundo, pero sí, en mi país, desafortunadamente, cuando eres un poco famoso, todo el mundo habla de eso y hay quienes lo ven como una oportunidad. Quien quiera que fuera hizo un gran trabajo porque esperó hasta mí pelea. Esperó toda la noche y se metió en mi casa», relató.
Sensación traumatizante
De todas formas, el principal problema para Gane es la sensación que les ha quedado después de esta mala experiencia. El luchador francés es consciente de que, al menos, todos están bien, aunque ha lamentado que esto puede ser algo traumatizante para la familia:
«Si las niñas hubieran visto algo ahora podrían estar traumatizadas. Todos hemos escuchado historias de gente a la que le han entrado y les ha herido. No es una cosa para reírse. Mi mujer tiene algunas secuelas, está bien pero no del todo.”