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Casi dos de cada tres propietarios desconocen la calificación energética de su vivienda y solo el 46% propondría rehabilitar su edificio

El nivel de eficiencia energética de las viviendas y, en consecuencia, su margen de mejora es un algo desconocido para buena parte de los propietarios. Casi dos de cada tres ignoran cuál es la calificación energética de su piso, según el III Observatorio sobre vivienda y sostenibilidad presentado este lunes por la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI). El estudio, elaborado a partir de una encuesta a 2.000 personas, afirma que el 88% de los españoles estaría dispuesto a invertir en mejorar la sostenibilidad de su vivienda, pero solo un 51% se plantea realmente hacer una reforma. La predisposición baja algo más en los bloques de viviendas, donde solo el 46% de los vecinos propondría acometer una rehabilitación. El coste y la dificultad de poner de acuerdo a toda la comunidad son los principales frenos. 

El ahorro de energía, la mejora del confort y el incremento de la calidad de vida en la vivienda son las principales motivaciones de los encuestados para realizar una reforma, por delante de la propia disminución del impacto ambiental. Sin embargo, estos incentivos se topan con un obstáculo extra en los edificios en bloque, donde vive más del 70% de la población española. En dos años la disposición para proponer una rehabilitación en la comunidad de propietarios se ha reducido cuatro puntos, pese a que la instalación de plazas solares y la cubierta del edificio se identifican como las intervenciones más urgentes.

«Los resultados del informe muestran que, aunque crece el interés por vivir en hogares más sostenibles, sigue existiendo una importante brecha en el conocimiento de los mecanismos de impulso a la renovación para llevar a cabo esa transformación», ha valorado en la presentación del estudio Laura Visier, directora de Rehabilitación de UCI, que considera «esencial» reforzar la información para sensibilizar a la ciudadanía y facilitar el acceso a mecanismos de financiación. «El reto está en que se entienda que el patrimonio colectivo como parte del patrimonio personal», ha añadido.

Desde la UCI detectan un «optimismo generalizado» en torno a la percepción de eficiencia energética de los hogares que no se corresponde con la situación real del parque. El 41% de los propietarios cree que su vivienda es muy eficiente, pese a que más del 80% de los inmuebles cuentan con calificación energética G o inferior. El desconocimiento en torno a la calificación energética de las viviendas es notorio. Solo el 37% de los propietarios saben cuál es la etiqueta con la que cuenta su hogar. 

Además, ocho de cada diez entrevistados desconocen la nueva Directiva Europea de Eficiencia Energética en los Edificios, una norma que desde la UCI confían en que sirva para fomentar la rehabilitación. «Una palanca importante ha sudo siempre tener una hoja de ruta muy marcada impulsada por el marco normativo europeo», ha explicado Visier, que, al mismo tiempo, ha señalado que el fin de los fondos Next Generation en 2026 suponen una «barrera» para fomentar este tipo de reformas. 

El informe apunta a que solo el 36,6% de los encuestados conoce estas ayudas, un grado de conocimiento que ha ido en aumento en los dos últimos años pero que tiene fecha de vencimiento. «El tiempo se agota y es complicado que sirva como impulso lo que ya no está, pensamos que las deducciones en el IRPF serán importantes», añade la directora de rehabilitación, en torno al papel de otro tipo de iniciativas públicas. «Si no son los Next Generation, serán otras ayudas, pero necesitamos que la gente las conozca», ha subrayado, apuntando a que, por ejemplo, solo el 46,2% conoce la existencia de deducciones en el IRPF por rehabilitación de vivienda.

Hasta 14.200 euros más

A la hora de comprar, gana peso la preocupación por la sostenibilidad del inmueble. El 18,6% de los compradores lo identifica como un requisito fundamental y un 60% dice tenerlo en cuenta. Tres de cada cuatro encuestados estarían dispuestos incluso a pagar más por una vivienda sostenible. El alza medio asumible ronda el 7% adicional, lo que supondría invertir de media unos 14.235 euros más por un piso de 100 metros cuadrados. 

Esta sensibilidad por la sostenibilidad se produce en un contexto en el que existe una fuerte demanda de vivienda. Según el estudio, uno de cada tres encuestados tiene intención de adquirir un inmueble, en su mayoría como vivienda principal. El presupuesto medio ronda los 200.740 euros, un 15% más que en 2024, aunque varía por edades (entre los menores de 35 años es de 176.600 euros) y comunidades autónomas (en Madrid llega hasta los 287.235 euros, mientras que en La Rioja no alcanza los 125.000). «Este incremento refuerza la presión sobre la asequibilidad y refleja el impacto de la inflación y la escasez de oferta en determinadas zonas», señala el informe.

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