El ciclista de 81 años Pepe Pelegrín bate el récord mundial de 24 horas de su categoría con algo más de 474 kilómetros

El zaragozano Pepe Pelegrín, conocido como ‘El abuelo’ en el ciclismo aragonés, batió este domingo el récord mundial de 24 horas para mayores de 80 años completando las 246 vueltas y recorrido en el recinto de Feria de Zaragoza 474,064 kilómetros a un promedio de 19,752 km/h.
Pelegrín (1943) no pudo alcanzar el objetivo que se había marcado inicialmente de 500 kilómetros, pero superó con claridad al estadounidense Gerald Eddlemon, que recorrió 465 kilómetros en la categoría de hasta 75 años, el máximo registrado hasta el momento.
Alrededor de un centenar de familiares, amigos y ciclistas lo acompañaron a lo largo de toda la prueba y, sobre todo, en las últimas horas del intento del veterano ultrafondista, al que recibieron entre aplausos, enhorabuenas y más de una lágrima.
La World Ultra Cycling Association (WUCA) homologará los registros del ciclista aragonés en diferentes categorías, ya que al de 24 horas unirá el de 6 y 12 horas de carrera y también los de 100, 200 y 300 kilómetros.
De los dos circuitos homologados, uno en sentido antihorario y otro en sentido horario, Pelegrín, en su intento, se decantó el sábado a las 10 horas por este último por las previsiones de viento que señalaban como viento dominante el cierzo, pero que a lo largo de las 24 horas fue rolando y debió superar algunos momentos difíciles.
Así, Pelegrín hizo el circuito de 1.927,388 metros, en los que comenzó rodando a un ritmo que en el primer tercio hacía prever que podía incluso superar los 500 kilómetros, pero las adversas condiciones meteorológicas en la tarde del sábado y el propio cansancio acumulado se impidieron.
«El viento y la lluvia han complicado mucho el intento. Ha habido muchos cambios de viento y ayer sopló bastante rato viento del este que no me favoreció absolutamente nada», afirmó tras concluir la prueba.
Pelegrín explicó la complejidad que tiene encontrar un circuito apropiado para la prueba: «es muy complicado e inviable y las autoridades tendrían que trabajar para encontrar un circuito para practicar ciclismo».
«La primera parte, hasta el kilómetro 300, no ha habido problemas y rodaba muy bien, pero a partir de ahí entre la lluvia y el cambio de aire he ido peor», comentó. Además, puso de relieve que acabó con un intenso dolor de riñones que «nunca» le había pasado, reconoció. «No se lo deseo a nadie y tenía que parar cada cuatro o cinco vuelta porque era un sufrimiento muy grande», dijo.
A lo largo de las 24 horas, y a pesar de tenerlo todo perfectamente planificado, Pelegrín debió de superar algunos momentos realmente complicados como la tormenta acompañada de fuertes rachas de viento que se desató durante unas dos horas y media, a partir de las 19:30 horas del sábado, y que, además, le provocó dos pinchazos.
A todo ello se unió que, sobre las 5 de la madrugada, el cansancio le estaba haciendo mella y se vio obligado a parar para descansar.
La prueba la organizó la Fundación Luis Pinilla, el Club Ciclista Aragonés y el Club Ciclista Borau, con carácter solidario, ya que los fondos que recaudados a través de la plataforma ‘Mi grano de arena’ se destinarán a ASPANOA, asociación de niños con cáncer y familias, y ATADES, que trabaja con personas con discapacidad intelectual, función intelectual límite y autismo.
Desde esta plataforma se pudo ‘pedalear con Pelegrín’ con donativos de 10 euros, con el objetivo de alcanzar los 5.000 euros, que se destinarán a partes iguales a ambas entidades.