Vuelve MotoGP al esprint
Más Copa Ducati que nunca
Francesco Bagnaia, primer campeón italiano de MotoGP desde que Valentino Rossi lo fuera por última vez en 2009, se estrena en la defensa del título como buque insignia de Ducati, una fábrica que no ganaba el campeonato de pilotos desde 2007, con Casey Stoner, y que se ha convertido en el gran referente de la categoría reina por méritos propios.
En 2022 ya se intuía que podíamos estar ante una Copa Ducati y por momentos lo fue, aunque nadie podía imaginar tras la carrera de Alemania que Pecco se acabaría llevando el título. Aquella caída suya en Sachsenring suponía su cuarto cero del curso y le dejaba sexto a 91 puntos del liderato que ocupaba Quartararo, pero ganó, porque supo sobreponerse y porque contaba con la mejor moto de la parrilla, una Desmosedici que para este 2023 es aún mejor que la versión anterior según ha asegurado el nuevo campeón, porque la ve más hecha para él.
La Ducati es la moto que más corre y mejor acelera, la que mejor frena y la que mejor paquete aerodinámico ha llevado siempre, al punto de volver loca a una competencia que no ha tenido más remedio que copiar sus alas y demás. Sólo le discuten las otras motos el ser la mejor en el paso por curva, algo en lo que tampoco es un desastre. Y lo mejor de todo es que cuenta con ocho motos en pista, porque a los dos pilotos oficiales, Bagnaia y Enea Bastianini, hay que sumar los nombres de los satélites Jorge Martín, Johann Zarco, Marco Bezzecchi, Lucha Marini, Fabio Di Giannantonio y Álex Márquez, nueva incorporación este año que está encantado de haber dejado atrás su época como piloto Honda.
Como se ve, nómina de pilotos importantes con el arma más poderosa y que están dispuestos a trabajar en beneficio de su fábrica, como ya se vio el año pasado cuando Zarco sacrificó la posibilidad de subir al podio en Tailandia para cubrir las espaldas de un Bagnaia que se estaba jugando el título. La que se armó en Francia porque el bueno de Johann cumplía órdenes de fábrica en vez de luchar por sus intereses y, de paso, echar un cable a su compatriota Quartararo, que era el que peleaba con Pecco por la corona.
Además de toda esta teoría, la pretemporada ha dejado claro que las Ducati son las motos a batir, con Marini liderando los test de Valencia y Sepang, un piloto que aún no ha subido al podio de MotoGP, y con Bagnaia destrozando el récord de Portimao en el último test de pretemporada. Y con mejor ritmo que nadie…
Evidentemente, los demás también tendrán algo que decir, porque en MotoGP siempre pasan cosas y pueden pasar aún más este año, el de la incorporación de las carreras al esprint todos los sábados de GP. Serán pruebas a la mitad de vueltas que la carrera convencional de los domingos y con la mitad de puntos en juego. Sin duda, un aliciente extra para el espectador que se convierte en una arma de doble filo para los pilotos, porque hay mucho que ganar ahora los sábados, pero también mucho que perder, porque seguramente habrá más de una baja el domingo por caída en la carrera al esprint. Con 42 carreras por delante, la regularidad gana peso, pero también se dobla la posibilidad de comodines en forma de ceros por temporada.
Volviendo a la parrilla, los que también han hecho bien los deberes en invierno son los de Aprilia y a la pareja formada por Aleix Espargaró y Maverick Viñales le suman a partir de ahora la que forman en el equipo satélite Miguel Oliveira y Raúl Fernández. Los cuatro han emitido buenas vibraciones en invierno y parece que la RS-GP23 es aún mejor que la del año pasado, que ya era buena.
La casa de Noale sigue creciendo y en Honda, en cambio, parece que no dan una. Su pretemporada ha sido por momentos sonrojante, con Marc Márquez con muchos problemas para estar entre los diez primeros por culpa de una RC213V que no acaba de ir tan bien como va él. Su nuevo compañero, Joan Mir, finalizó el test de Portimao 13º justo por delante de él, con 16 milésimas de diferencia entre ambos y a ocho décimas de la cabeza. Los satélites Álex Rins y Takaaki Nakagami tampoco deslumbraron y la sensación es que Honda llega con una moto que está lejos de la Ducati. Resultó muy llamativo que Mir dijera que no había habido revolución del test de noviembre en Valencia al de Portimao, celebrado dos semanas antes del arranque mundialista. ¿Qué demonios hacen en Honda? Tienen al mejor piloto de la categoría, pero sin herramientas no puede salvarles los muebles cada día. Bastante ha hecho Marc con superar su cuarta operación en el brazo derecho y dejar por fin atrás una lesión que ha sido un calvario de dos años. Es hora de que el ala dorada se ponga a su altura y es un paso haber recurrido a Kalex para que les hagan un chasis en condiciones dada su ineficacia. Eso sí, tendrán que esperar hasta el test de Jerez, en mayo, para intentar dar con la moto definitiva, y eso es cuatro citas después del arranque de la temporada…
En cuanto a Yamaha, por fin le han dado un motor que corre algo más a Fabio Quartararo y Franco Morbidelli, aunque de momento sólo ha sabido sacarle partido el primero. El campeón del 2021 finalizó tercero el test en el circuito del Algarve y por fin pudo exprimir su M1 con neumático nuevo, algo que padecieron durante casi todo el invierno.
Y de KTM decir que se esperaba bastante más. Tener a Dani Pedrosa aún como piloto probador, sin duda el mejor de todos los probadores, por palmarés, pero sobre todo por capacidad analítica y de desarrollo, generó unas expectativas para la pretemporada que no se han cumplido. El noveno puesto final de Brad Binder en Portimao le permitió salvar algo los muebles en la fábrica austriaca, pero su nueva adquisición, Jack Miller, está muy lejos de las posiciones que solía ocupar con la Ducati. Su equipo satélite luce este año los colores de GASGAS, pero también pilotarán la RC16 un Pol Espargaró que vuelve a casa y un Augusto Fernández que debuta en la categoría, con lo que no se le exige de entrada, pero igual sólo tiene un año para ganarse un puesto fijo en la parrilla, porque Pedro Acosta ya está apretando desde Moto2 hace tiempo…
Palizón a final de año
Como ya sucediera el año pasado, el calendario presenta 21 citas para 2023, aunque entonces se quedó en 20 al caerse Finlandia. Esa cita ya no aparece, ni tampoco Aragón, pero sí que han entrado Kazajistán e India. Veremos si se celebran todas, porque hay alguna duda con la primera por su proximidad con Rusia. Pase lo que pase, lo que es indudable es que el final de temporada deparará un palizón antes nunca visto y que el propio Carmelo Ezpeleta, en declaraciones a AS, ya ha dicho que intentará evitar en el futuro. Hay dos formas de verlo: ocho últimas carreras en diez semanas o ampliarlo a diez en trece. A saber: Cataluña, San Marino, descanso, India, Japón, descanso, Indonesia, Australia, Tailandia, descanso, Malasia, Qatar y Valencia. Y todo ello con dos carreras por fin de semana, la convencional de los domingos y la de los sábados al esprint. ¡Más prohibido lesionarse que nunca!
MOTOGP: Márquez no es la única bala
Diez de los veintidós pilotos de la parrilla de MotoGP son españoles. Habrá quien diga que son demasiados, pero si están ahí será por algo, que en el deporte de élite nadie regala nada. De todos ellos, está claro que el gran referente es Marc Márquez, pero no sólo entre los nuestros sino también entre toda la parrilla. Nadie duda que el ocho veces campeón del mundo es el mejor de la competición, pero le ven debilidades más allá de su recuperado estado físico, porque su Honda no está al nivel que debiera, y se lanzarán a por él sin piedad. Ser un caníbal incluye que te tengan más ganas.
La buena noticia es que Marc no es la única bala para el aficionado español, porque hay más y de garantías. De entrada, el nuevo compañero del ilerdense en el box del Repsol Honda es Joan Mir, todo un campeón del mundo de MotoGP hace tres años en 2023. Ahí es nada, pero claro, como Marc, Joan tendrá crudo luchar por la victoria en cada carrera si no le dan el arma necesaria. Y lo mismo vale para Álex Rins en su primer año como piloto satélite Honda, algo que a priori nada tiene que ver con sus mejores momentos en Suzuki, porque ganó dos de las tres últimas carreras de 2022.
Los que sí parecen ir bien equipados son los pilotos Aprilia, porque ‘su moto, mota’, como solía decir simpáticamente el bueno de Héctor Barberá para referirse a que una moto iba bien. Aleix Espargaró y Maverick Viñales, en el equipo oficial, y Raúl Fernández, en el satélite, se sienten lo suficientemente arropados en sus boxes para salir a por el objetivo más ambicioso en cada caso. El de Aleix está claro que es luchar por el Mundial, porque ya lo hizo el año pasado, y el de Maverick ha de ser incorporarse a la batalla por las primeras plazas de manera regular. En cuanto a Raúl, su primer objetivo pasa por disfrutar de ser piloto de MotoGP, algo que no le sucedió en su tortuoso año en KTM.
A los que no se les borra la sonrisa de la cara es a Jorge Martín y Álex Márquez. El primero ya sabe lo que es ganar en MotoGP, tiene contrato directo con la fábrica aunque milite en un equipo satélite y dispone del mismo material que los oficiales. Además, le tiene especiales ganas a Bastianini, por ‘robarle’ el puesto en el equipo oficial. Y el segundo es piloto satélite con la moto campeona del año pasado, en el equipo Gresini, y con lo que hizo Bastianini en esa misma escudería en 2022 como gran referencia. Los dos son campeones del mundo, tienen una gran moto y pueden ir de tapados, lo que siempre es una ventaja.
Y respecto a Pol Espargaró y Augusto Fernández, decir que defenderán los colores de GASGAS, pero que en realidad llevarán una KTM de la que se esperaba más durante las pruebas de invierno. El primero es todo un veterano en la categoría y vuelve a casa. El segundo, un novato que llega con el aval de haber ganado el título de Moto2 el curso pasado.
Escuderías y Pilotos
MOTO2: Acosta es el favorito
El año pasado titulamos la previa de Moto2 con un ‘Tiburón 2’, en relación a Pedro Acosta, que bien podría tener continuidad esta temporada con un Tiburón 3 para seguir con una saga que arrancó hace dos años. Fue entonces cuando tuvo lugar la explosiva irrupción de este chaval murciano apodado el Tiburón de Mazarrón, capaz de ganar el título de Moto3 en su debut en el campeonato y de presentarse el año pasado en su estreno en Moto2 como uno de los favoritos de la categoría a las primeras de cambio. Una fractura de fémur mediada la temporada cortó su progresión, lo que no impidió que ganara varias carreras y que se convirtiera en el novato del año. Ahora sólo le vale el título, y más después de ser el gran dominador de la pretemporada, con récord de pista incluido en el test de Portimao, aunque no es el único español con opciones…
El curso 2023 ha de ser también el de la consagración de Alonso López, que se subió al campeonato en marcha, en Francia, y lo hizo tan bien que ganó carreras y despertó el interés de fábricas de MotoGP como Yamaha. Aspira al título, como también debe y puede hacerlo Arón Canet o incluso Fermín Aldeguer. Al que no se le puede pedir aún semejante logro es a Izan Guevara, que sube como campeón de Moto3 y será interesante ver su progresión, algo que también vale para Sergio García, su rival el año pasado en la categoría pequeña. También compiten en Moto2 Albert Arenas, Manuel González, Jeremy Alcoba, Marcos Ramírez, Borja Gómez y Álex Escrig.
En cuanto a la nómina de pilotos extranjeros, la mayor amenaza la representan Ai Ogura, Sam Lowes, Tony Arbolino o Darryn Binder, que tras saltar directamente el año pasado de Moto3 a MotoGP ahora se estrena en Moto2.
MOTO3: muchos candidatos para un solo trono
En Moto3 es más difícil que en las otras categorías señalar un claro candidato al título antes de que arranque el nuevo curso. En la pretemporada se ha visto mucha igualdad, con 20 pilotos en el mismo segundo. La historia es completamente diferente a la del año pasado a estas alturas, cuando todo el mundo señalaba como clarísimo favorito a Dennis Foggia. Entonces no se cumplieron los pronósticos porque, aunque el italiano entró por momentos en la batalla por el título, al final fue un duelo entre los pupilos de Aspar, Guevara y García, con victoria del primero de ellos.
Ocho son los españoles inscritos en la categoría pequeña para este curso, de los cuales deberían aspirar a estar delante Jaume Masiá, David Muñoz, Daniel Holgado y José Antonio Rueda, pese a ser un debutante. También habrá que estar atentos a lo que puedan hacer Xavier Artigas, Iván Ortolá, David Salvador y Ana Carrasco.
Entre los pilotos extranjeros, los nombres más destacados son los de Deniz Öncü, Diogo Moreira, Tatsuki Suzuki, Kaito Toba, Ayumu Sasaki, Ryusei Yamanaka o el incombustible Romano Fenati.