Volver del verano con las finanzas bajo control: cómo aplanar la cuesta de septiembre
El verano es un tiempo de gastos. Unos desembolsos que en ocasiones abultan más de la cuenta en las finanzas personales a la vuelta de las vacaciones. La inflación del 10,8% registrada en julio según el Instituto Nacional de Estadísticas empina aún más la ya de por sí escarpada cuesta de septiembre.
No existen fórmulas unívocas para todos los particulares. Sin embargo, los gestores patrimoniales distinguen algunas opciones que favorecen la disciplina financiera entre sus clientes. Te explicamos algunas de ellas.
Disciplina en el ahorro y el presupuesto
Los analistas llevan semanas corrigiendo al alza su previsión de inflación. Los precios elevados persistirán durante el resto del año, según auguran los principales organismos económicos. De esta forma, el regreso de vacaciones exige más que nunca ajustarse el cinturón con un presupuesto acorde a la situación económica. Este debe contemplar las partidas de gastos (casa, transporte, educación, ocio…) y los ingresos (pensión, sueldo…) que tenga la familia.
Esa planificación por escrito permitirá encarar el otoño con más garantías de controlar los gastos. La foto fija de la situación financiera llevará a cada usuario a eliminar gastos periódicos que hasta el verano estaba soportando, como una suscripción a una plataforma de televisión de pago que nunca usa o una tarifa de internet más alta de lo necesario.
Cambiar de supermercado
Las vacaciones suelen ir aparejadas a unos días alejados de la vivienda habitual. Regresar a casa implica recuperar una de las partidas de gasto recurrentes: la compra en el supermercado. Además, los precios de los alimentos se han encarecido al ritmo más rápido que se recuerda en varias décadas.
Existen estudios de entidades, como la Organización de Usuarios y Consumidores (OCU), que actualizan periódicamente los precios de una cesta de alimentos representativa en las mayores cadenas de supermercados. Son una fuente fiable de información para saber en qué posición se encuentra el supermercado de cabecera y si compensa pasarse a otro de la competencia.
Inversiones: el ‘market timing’
Canalizar los ahorros a través de inversiones se ha convertido en una práctica cada vez más habitual entre los españoles. Sin embargo, solamente el 3% de los ciudadanos aseguraba haber ahorrado a través de productos financieros complejos (fondos de inversión, acciones, renta fija, entre otros), según el estudio ‘Educación financiera y decisiones de ahorro: un análisis de la Encuesta de Competencias Financieras’, elaborado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Al contrario, la encuesta publicada en la primera mitad de 2021 mostraba que el 39% de los participantes se decanta por ahorrar desde la cuenta corriente del banco y un 23% mantiene el dinero en metálico. Un 6,6% de los encuestados canalizaba el ahorro en planes de pensiones. Finect dispone de escaparates financieros para iniciarse en la inversión o para planificar la jubilación, entre otros.
Los inversores españoles muestran una gran convicción en sus valores y no están dispuestos a renunciar a ellos a la hora de invertir, concluye el Estudio Global de Inversión 2022 de Schroders. Hasta el 77% de los encuestados por la gestora británica afirma que prefieren asignar capital a inversiones que satisfagan sus necesidades y principios personales.
Una vez escogido el activo financiero y el vehículo de inversión, conviene considerar el momento de hacer las aportaciones que alimentarán las inversiones. Es el conocido como ‘market timing’ o momento de entrada al mercado. «Habría que averiguar en qué punto del ciclo de mercado nos encontramos y esperar a que llegue el momento idóneo para poner toda la carne en el asador. El problema es que saberlo con seguridad es virtualmente imposible. Y no sólo para los pequeños inversores», comentan desde el neobanco MyInvestor.
Una de las estrategias más conocidas para diluir los efectos del market timing es el DCA, siglas de Dollar Cost Averaging. Este término, que en inglés se traduciría como «promedio del coste en dólares», consiste en invertir la misma cantidad de dinero cada cierto tiempo, ya sea una vez al mes, al trimestre o con la periodicidad que establezca el inversor.
Por ejemplo, si quieres invertir 12.000 euros en una cartera de fondos, una forma de aplicar la estrategia DCA sería dividir ese capital en 12 mensualidades e invertir 1.000 euros el primer día de mes durante un año.
Finect ha desarrollado una píldora digital con la que los usuarios pueden comprobar la fortaleza de su salud financiera en el regreso de las vacaciones.