Volteo histórico de los combustibles: el precio del diésel supera por primera vez al precio de las gasolinas
La escalada de las gasolinas por la guerra de Ucrania no cesa pese al respiro que se tomaron la semana pasada. Su precio, según el último Boletín Petrolero de la UE, ha vuelto a subir y lo hace un día antes de que este viernes comiencen a aplicarse los descuentos de 20 céntimos a los que obliga el Gobierno desde el 1 de abril en su plan de recuperación económica.
El combustible diésel es el más afectado por las subidas. Esta semana ha alcanzado los 1,837 euros de media en los surtidores tras elevarse un 2,28% en apenas una semana, un precio que no había alcanzado en ningún otro momento de la historia y que, por primera vez, supera al coste de la súper 95, que se queda en 1,818 euros por litro tras un empujón del 0,28%.
¿Esto qué le supone al cliente en las estaciones de servicio? Que llenar un depósito de 55 litros cueste casi 100,1 euros (27,5 euros más que hace un año) y que hacerlo con gasóleo suponga al bolsillo 101,2 euros, unos 36,3 euros más. Puesto en porcentajes, un 37,88% y un 55,93% respectivamente más caro que en la misma semana del año pasado.
Los motivos por los que el diésel se dispara son dos: uno, que Rusia es uno de los principales exportadores de este carburante y las sanciones económicas afectan a su distribución. El otro, que sigue siendo el carburante dominante en el parque automovilístico español y por lo tanto la mayor demanda en tiempos de escasez de oferta dispara el precio.
¿Va a bajar la gasolina?
La evolución de los precios de petróleo augura sin embargo que las gasolinas puedan bajar en los próximos días. El precio del barril Brent se abarata en los últimos días (ahora está en 107 dólares por barril cuando hace unas semanas llegó a los 140 dólares ) porque Estados Unidos va a poner en el mercado parte de sus reservas y la OPEP podría abrir el grifo en su reunión de este jueves; las dos noticias juntas hacen que el petróleo pueda abaratarse y que las gasolinas -que se nutren de esta materia prima- sigan el mismo camino.
Eso no quiere decir que la gasolina vaya a estar barata: el precio del barril sigue un 11% por encima de lo que costaba antes de la guerra de Ucrania y los surtidores son más lentos en aplicar las bajadas de la gasolina que las subidas: un esquema que se conoce como «efecto pluma» y «efecto cohete» y que está relacionado con la composición del precio de la gasolina (solo un tercio depende del petróleo y el resto son impuestos, costes de refinado y margen de beneficio).