Valdeavero pide la vuelta a la cárcel del acusado de abusar de más de una decena de niños en el pueblo
Centenares de personas se han concentrado este domingo en la localidad madrileña de Valdeavero para exigir el reingreso en prisión de Cristóbal L.C., el frutero del pueblo acusado de abusos sexuales a más de una decena de niños, y cambios legales que protejan a los menores de los pederastas.
Así lo han manifestado, Lorena y Lucía, dos madres de víctimas del presunto pederasta que fue puesto en libertad provisional el pasado octubre con la orden de presentarse una vez a la semana en el juzgado, y de mantenerse alejado 500 metros del pueblo y de los menores, pero sin que se le haya impuesto ninguna medida telemática para poder localizar su paradero.
Durante la concentración, Luisa Castro, alcaldesa de Valdeavero, ha asegurado no entender ni compartir la decisión del Juzgado número 5 de Alcalá de Henares de poner en libertad al vecino de esta localidad de unos 1.500 habitantes, situada a 48 kilómetros de la capital y cerca de la frontera con Guadalajara.
«Esperamos que se acepten los recursos presentados y se adopten medidas cautelares hasta que se celebre el juicio», ha manifestado Castro, mientras aseguraba que el acusado debe volver a la cárcel «para garantizar que no intimida» a los niños del pueblo ni abusa de otros, y ha pedido a los vecinos que informen a Policía o Guardia Civil si detectan su presencia en el pueblo.
En el transcurso del acto ha habido multitud de aplausos para los familiares de las víctimas, que han protagonizado escenas de dolor y han roto en llanto, mientras se coreaban lemas como ‘Los niños no se tocan’, ‘Todos contra la pederastia’ o ‘Los niños no mienten, los pederastas sí’.
La Justicia «alega lo mismo para ponerle en libertad ahora que para meterle en prisión», ha denunciado Lorena: «Antes era un depredador sexual que no se podía contener, ahora ya no lo es. Antes no tenía arraigo, ahora lo tiene y tiene que estar con sus hijos. Antes había riesgo de fuga y ahora ya no lo hay».
Además, ha criticado que «esté campando a sus anchas» y ha reconocido su miedo a que vuelva al pueblo en algún momento, mientras Lucía, otra de las madres afectadas, explicaba que sus hijos «están destrozados. Ni duermen ni quieren salir, siguen en tratamiento psicológico y han dado cuatro pasos para atrás» desde que conocen que «el monstruo está en la calle».
También ha tomado la palabra en el acto el padre de uno de los niños para denunciar que «depredadores mantengan su libertad de movimiento pese a que se reconozca su peligrosidad» y criticar que el sistema judicial dé «más garantías al presunto delincuente que a las presuntas víctimas».
Ha habido también numerosas muestras de solidaridad con los familiares de Alex, el niño de 9 años asesinado en Lardero (La Rioja) hace unas semanas por un hombre que estaba en libertad condicional tras haber sido condenado por el asesinato y agresión sexual a una joven, cinco años después de haber sido sentenciado por otra agresión sexual.
Cristóbal L.C., de 47 años, fue detenido y encarcelado el pasado diciembre a raíz de la investigación que inició la Guardia Civil por la denuncia de la madre de una víctima.
Este niño se negó a jugar con el hijo del presunto agresor y confesó los abusos que había recibido supuestamente por parte de este hombre en la tienda de alimentación.
El presunto agresor llevaba asentado en el municipio más de una decena de años y se desconoce desde cuando realizaba los supuestos abusos, denunciados ya por 14 víctimas menores de 13 años y por un mayor de edad, que ha reconocido haberlos sufrido también.
Tanto la acusación particular como la popular han recurrido la decisión del juez de poner en libertad provisional al acusado, al que también se prohíbe salir del territorio nacional.