Uno de los pueblos medievales más bonitos y mejor conservados de España: un castillo, murallas y calles empedradas
La esencia medieval sigue más viva que nunca en el pueblo de Peratallada. Esta pequeña villa de la provincia de Girona ofrece a sus visitantes un patrimonio único, marcado por su castillo y murallas, a lo que se suman sus calles empedradas, edificios históricos y ambiente rural. En definitiva, se trata de uno de los pueblos medievales más bonitos y mejor conservados no solo de Cataluña, sino de toda España.
Una de las poblaciones catalanas más fortificadas
En el corazón de la comarca del Baix Empordà, al norte del municipio de Forallac, se alza el pintoresco pueblo de Peratallada, un destino perfecto para una escapada rural por sus atractivos arquitectónicos, históricos, artesanales y gastronómicos. «Aunque el origen de la villa es incierto, el topónimo de Peratallada está ya documentado desde el siglo X», señalan desde Turismo de Cataluña. De hecho, es uno de los núcleos medievales más importantes de Cataluña, dado su excelente estado de conservación.
La villa gerundense fue una de las poblaciones catalanas más fortificadas. Su sistema defensivo estaba formado por tres recintos amurallados que datan de los siglos XII y XIII y un foso excavado en la roca, y que aportan al pueblo un aspecto muy singular. Se suma su castillo con su torre del Homenaje y su palacio. Aunque esta fortaleza «ya existía en 1065, algunas estructuras arquitectónicas parecen demostrar que en este núcleo ya hubo una fortaleza más antigua», explican desde Turismo de Peratallada.
Edificios históricos y rica gastronomía
Pasear por las calles estrechas de Peratallada es hacer un viaje en el tiempo, es adentrarse en un laberinto de suelos empedrados, callejuelas que serpentean entre edificios con siglos de historia, arcos de piedra y plazas como la del Castillo y la de Les Voltes. Además, podremos descubrir lugares tan interesantes como la iglesia de Sant Esteve, en estilo románico a principios del siglo XIII. Este templo construido fuera de las murallas conserva en su interior un sepulcro gótico de 1348.
Una buena fecha para visitar el pueblo es el primer fin de semana de octubre, cuando se celebra la Feria Medieval. Durante esos días las calles y plazas se convierten en auténticos escenarios medievales, con puestos artesanos, espectáculos con juglares y torneos de caballeros, entre otras actividades.
Por otra parte, no podemos olvidar el factor gastronómico, y es que en el pueblo abundan los restaurantes para a probar la deliciosa comida local. Y para un toque más dulce, una buena opción es visitar la heladería Gelat Artesà de Peratallada, donde elaboran helados de forma artesanal de gran calidad y sabores muy originales como roquefort o anchoas.
Cómo llegar a Peratallada
El trayecto entre la ciudad de Girona y Peratallada es de 45 minutos por la C-66. Desde Barcelona, asciende a 1 hora y media por la AP-7.
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