Uno de los pueblos más bonitos de España: calles medievales entre montañas y ríos
Adentrarse en las estrechas calles de Aínsa, un municipio que se encuentra en la exclusiva lista de Los Pueblos más Bonitos de España, es como retroceder en el tiempo. Su centro histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico, es una combinación de arquitectura románica, gótica y renacentista.
Aínsa es un pueblo histórico ubicado en la comarca de Sobrarbe, en la provincia de Huesca, en Aragón. Es conocido por su bien conservado casco antiguo medieval y su impresionante entorno natural.
En lo más alto se encuentra la Plaza Mayor, un lugar emblemático donde el tiempo parece detenerse. Aquí, la imponente Colegiata de Santa María, un impresionante templo del siglo XI, domina el horizonte y deja boquiabiertos a los visitantes con sus detalles arquitectónicos.
El centro, declarado Conjunto Histórico-Artístico
Aragón, una tierra de impresionantes paisajes, rica historia y encanto medieval, alberga un tesoro oculto en su corazón: Aínsa. Esta pintoresca localidad, ubicada en la comarca de Sobrarbe, se erige majestuosamente en un escenario natural de montañas y ríos, atrayendo a viajeros y amantes de la historia por igual. Con sus callejuelas empedradas, murallas centenarias y arquitectura medieval perfectamente conservada, Aínsa es un destino único que evoca el esplendor del pasado.
La fortaleza medieval
El Castillo de Aínsa, una majestuosa fortaleza que se alza sobre un promontorio, es otra joya que merece la pena explorar. Esta construcción de origen islámico ofrece una perspectiva panorámica del pueblo y sus alrededores. Sus muros de piedra cuentan siglos de historia y sus torres de vigilancia son testigos mudos de antiguas batallas y conquistas. El acceso es libre las 24 horas.
Hoy en día, en la Torre del Homenaje se encuentra el Eco Museo Centro de Visitantes; en la torre noreste la Oficina Comarcal de Turismo y en la torre sureste el Espacio Geoparque de Sobrarbe-Pirineos. En el patio de armas del Castillo tiene lugar durante el mes de julio el «Festival Castillo de Aínsa» y en septiembre la «Expo-feria de Sobrarbe», entre otros eventos.
Naturaleza y aventura
Aunque Aínsa es famosa por su legado histórico, también es un paraíso para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre. Ubicada en la confluencia de los ríos Cinca y Ara, la zona ofrece innumerables oportunidades para practicar senderismo, rafting, ciclismo de montaña y otras actividades emocionantes.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Desde Aínsa es muy recomendable realizar una visita al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Se encuentra a tan sólo 26 km de distancia y es uno de los lugares más espectaculares y visitados de España. Este parque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece una amplia variedad de actividades para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
Uno de los senderos más populares es el «Cañón de Ordesa», que te llevará a través de impresionantes cañones, cascadas y acantilados. También puedes hacer rutas de diferentes niveles de dificultad, como la «Ruta de las Cascadas» o el «Valle de Pineta».
Qué comer en Aínsa: gastronomía rural
Como en toda zona rural, la gastronomía de Aínsa ha girado en torno a los productos que le ha proporcionado el medio en el que vive. La carne, la leche y los frutos silvestres son los ingredientes principales de una cocina tradicional y sabrosa.
La carne de ternera pirenaica es una de las grandes estrellas de la gastronomía de Aínsa. Se trata de una carne de sabor intenso y jugoso, que se suele preparar a la brasa o en guisos. El cordero, el cabrito, la gallina de Sobrarbe o el latón de La Fueva son otras carnes que también se pueden encontrar en la carta de los restaurantes de Aínsa.
Los quesos artesanales del Valle de Chistau son otro de los productos estrella de la gastronomía del municipio. Se trata de quesos de oveja, curados en cuevas naturales, que tienen un sabor intenso y un aroma único. Los embutidos también tienen un papel importante en la gastronomía del pueblo. Las chiretas, elaboradas con intestinos de cordero rellenos de carne y especias, son un plato típico de la zona.
La repostería de Aínsa es también muy rica y variada. Los pastillos de nuez y almendras, los crespillos o la carne de membrillo son algunos de los postres más típicos de la zona.
La gastronomía de Aínsa se puede degustar en cualquiera de los restaurantes del casco histórico, de la parte nueva o comercial o de los pueblos de su municipio. Hay una gran variedad de restaurantes para todos los gustos y presupuestos.
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