Una segunda vuelta con números de permanencia

La decepcionante segunda vuelta del Sevilla escribió su último capítulo en la noche del viernes en el Sánchez Pizjuán. El empate ante el Cádiz elevó hasta el límite el grado de crispación de una grada que, por motivos endógenos y exógenos, no estaba dispuesta a pasarle ni una a los suyos. Y no lo hizo, hasta el punto que algún que otro jugador recriminó a la grada los pitos recibidos.

Lo cierto es que es complicado analizar la caída de un equipo que con el punto sumado ante el Cádiz, es segundo en solitario. Sin embargo, sólo hay que echar un ojo al rendimiento de los de Lopetegui en la primera parte del campeonato y en la segunda. En la primera vuelta, se lograron 41 puntos que permitían luchar por el título. En la segunda, se acumulan 23 que servirían para tener la permanencia casi amarrada y pensar ya en el año que viene.

Y eso es lo que parece que ocurre en el Sevilla. No tanto que se quiera finiquitar por la vía rápida esta temporada y pensar en la próxima como que se necesite. Con una plaga de lesiones que nadie sabe, puede o quiere explicar, con una expectativas generadas en el mercado invernal que han quedado por los suelos… Al Sevilla se le está haciendo largo un curso en el que aún no ha cerrado su objetivo de estar entre los cuatro primeros.