Una paciente con un trastorno degenerativo vuelve a caminar gracias a un implante que reactiva nervios de la médula espinal
Una paciente que padece una enfermedad neurodegenerativa debilitante que llevaba más de un año postrada en la cama ha sido capaz de levantarse y volver a caminar gracias a un innovador dispositivo diseñado por un equipo de científicos adscritos al centro de investigación NeuroRestore de Lausana (Suiza).
Una nueva solución para un problema neurodegenerativo
La persona en cuestión padece atrofia multisistémica de tipo parkinsoniano (MSA-P), una enfermedad neurodegenerativa que afecta a varias partes del sistema nervioso y especialmente a las funciones autónomas del cuerpo, como la presión arterial, la respiración, la función de la vejiga y el control motor. En casos graves, como el de esta paciente, puede producir una forma severa de hipotensión ortostática (descenso abrupto de la tensión arterial que puede llegar a provocar desmayos con ciertos al estar de pie).
Pues bien, tal y como publican en el prestigioso medio New England Journal of Medicine, el sistema consiste en una electrónica implantada directamente en la médula espinal para reactivar las neuronas que regulan la presión sanguínea, con lo que evitan que el paciente pierda el conocimiento cada vez que se encuentra en posición vertical.
El implante, originalmente, se desarrolló con el objetivo de tratar la presión arterial baja en pacientes tetrapléjicos. La novedad, así, es la aplicación en este tipo de enfermedad neurodegenerativa, ante la que ha demostrado un gran potencial para mejorar sensiblemente la calidad de vida de los afectados.
Un nuevo uso para un sistema preexistente
Más concretamente, el implante consta de unos electrodos y un generador de pulsos eléctricos que ya se había empleado para tratar el dolor crónico. Al conectarse a la médula espinal (parte fundamental del sistema nervioso autónomo) de la paciente con MSA-P logra una clara mejora en la capacidad del organismo para regular la presión sanguínea, suficientemente significativa como para permitir a la persona permanecer en posición vertical y comenzar la rehabilitación necesaria para volver a caminar.
Los autores de este hito ven en estos resultados una constatación del potencial de este tipo de sistemas frente a enfermedades neurodegenerativas que hasta ahora resultaban incapacitantes.
En base a ello, y teniendo en cuenta que en realidad lo descrito en el trabajo es una nueva aplicación de un sistema originalmente diseñado para aliviar el dolor crónico, este equipo de científicos planea embarcarse en el desarrollo de un dispositivo dirigido específicamente a tratar la hipotensión ortostática, que pueda por tanto ayudar a las personas de todo el mundo que luchan contra este problema.