Una de las piscinas naturales más impresionantes de Portugal y en un destino de moda entre los españoles
La impresionante belleza de Portugal también se extiende hasta sus islas. A unos 1.500 kilómetros de la costa portuguesa, las islas Azores se han mantenido alejadas del turismo de masas, conservándose prácticamente salvajes. Esta tierra volcánica es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre.
Y entre los numerosos encantos que llaman la atención, hay una poza que parece sacada de otro planeta: la piscina natural de Simão Dias, una joya natural que se encuentra en el pueblo de Fajã do Ouvidor, en la isla de São Jorge, una de las 9 islas volcánicas que forman este archipiélago.
Una espectacular piscina entre acantilados
De aguas cristalinas y temperatura suave, la poza de Simão Dias es un lugar de visita obligada en todo viaje a este bonito archipiélago portugués. Y aunque no es la única piscina natural de la isla de São Jorge, sí es la más grande e impactante. Rodeada de formaciones rocosas derivadas de erupciones volcánicas, está flanqueada por un acantilado volcánico de 400 metros de altura que forma un impresionante contraste entre la pared de basalto negro y el color turquesa del agua.
Esta paradisíaca piscina natural está ubicada en la Fajã do Ouvidor, una de las fajãs más grandes de la isla de São Jorge. Se trata de un terreno llano que se encuentra entre la montaña y el océano, y que con sus impresionantes paredes crea un muro natural frente al mar. Sin duda, es uno de los mejores lugares para bañarse en esta costa.
Puedes llegar a la piscina más bonita de todo Portugal desde el pueblo de Fajã do Ouvidor, cogiendo alguno de los senderos que te llevan hasta distintos puntos de la poza.
Fajã do Ouvidor
Además de disfrutar del baño en esta maravillosa poza natural, no pierdas la ocasión de descubrir la localidad donde se ubica: Fajã do Ouvidor, un pueblo con casas de piedra, dispersas unas de otras, y que parece sacado de una postal. Tiene una bahía con embarcadero y piscinas naturales en las que uno puede bañarse (pero con mucha precaución a causa de las mareas). A pesar de ser pequeño, es uno de los lugares con más ambiente en verano, y el resto del año se convierte en el mejor lugar para desconectar y regalarse una cura de estrés.
Ponta Delgada, una visita imprescindible en las Azores
Aunque la protagonista de este viaje es la naturaleza, una visita a las Azores debe completarse con un relajante paseo por el centro histórico de la ciudad más grande del archipiélago, Ponta Delgada, en la isla de San Miguel. Podrás disfrutar del rico patrimonio de los colonos portugueses, iglesias típicas y destacados monumentos barrocos. Sobre todo no te pierdas el Forte de Sao Bras (del siglo XVI), el fuerte más grande de la isla, y las Portas da Cidade (siglo XVIII), que son uno de los iconos de la ciudad.
Ponta Delgada es también un punto de partida para visitar los famosos e impresionantes lagos de cráteres de Sete Cidades, situados al noroeste.
Cómo llegar a la isla de São Jorge
Entre los diferentes aeropuertos que hay en las Azores, el de João Paulo II (situado en la isla de São Miguel, cerca de la ciudad de Ponta Delgada) es la mejor opción. Después puedes moverte en ferry entre las islas.
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