Viajes

Turismo subterráneo: siete cuevas alucinantes para visitar en Castilla y León

Para conocer todos estos lugares habrá que abrir bien los ojos y acostumbrarse a la oscuridad. Estalactitas, estalagmitas y otras sorprendentes formaciones acompañarán nuestros pasos.

Cueva de Valporquero (León)

Una bóveda natural de 20 metros de altura corona la Gran Rotonda, la sala de mayores dimensiones de esta cueva ubicada en el corazón de la montaña leonesa. Por la boca que sirve de acceso discurren las aguas del arroyo de Valporquero, que nos acompañan entre coladas, columnas, estalactitas y estalagmitas repartidas en siete espacios. ¡Que vuele la imaginación! Quizás veamos la Torre de Pisa, la Virgen con el Niño, un órgano… La Gran Vía es una espectacular galería donde los estratos calizos afloran verticales, formando un estrecho pasillo de más de 200 metros de longitud. cuevadevalporquero.es

Ojo Guareña (Burgos)

El Monumento Natural de Ojo Guareña es, con sus más de cien kilómetros de galerías subterráneas, el segundo complejo kárstico más extenso de la Península Ibérica y uno de los diez mayores del mundo. Dos son las cuevas que podemos visitar en él. Una es la de San Bernabé, que, acondicionada con una pasarela con rampas a lo largo de 400 metros, cuenta con una ermita rupestre. La otra es la de la Palomera, donde, entre impresionantes estalactitas y estalagmitas, avanzaremos durante casi dos kilómetros y medio a lo largo de un trayecto que culmina en la sala del Museo de Cera. Sus formaciones parecen derretirse. lasmerindades.com

Cueva de los Franceses (Palencia)

En el páramo de la Lora, en el valle de Covalagua, cuyo nombre procede de la abundancia de cuevas y agua del entorno. Es justo aquí, cerca de la localidad de Revilla de Pomar, donde se encuentran las únicas cuevas visitables de la provincia de Palencia, enterramiento natural de los soldados franceses caídos en una batalla durante la Guerra de la Independencia. El acceso se realiza a través un edificio, llamado La Roca, que alberga una exposición sobre la cueva, con 500 metros de recorrido en el que veremos maravillosas formaciones kársticas: mantos, coladas, estalagmitas y estalactitas. palenciaturismo.es

Cueva de la Galiana (Soria)

Tiene aproximadamente 700.000 años y es la más famosa de las cavidades que las aguas subterráneas han ido labrando a través de los terrenos kársticos del Cañón del Río Lobos. Su recorrido es perfecto para quienes quieren iniciarse en el mundo de la espeleología. La visita, de unas tres horas de duración, comienza en la Sala del Dormitorio y avanza, entre ricas estalagmitas y estalactitas, hacia la Sala del Lago, la de los Gours y la del Bosque, cavidad de hasta 15 metros de altura, para llegar a la conocida como Gran Vía, con doble bifurcación hacia espacios con final que nos obligarán a retroceder lo andado. cañondelriolobos.com

Cueva de Fuentemolinos (Burgos)

Hasta la localidad de Puras de Villafranca, el término municipal de Belorado, tendremos que ir para adentrarnos en esta cueva escondida en el monte de la Cuesta, en la sierra de la Demanda. Con más de cuatro kilómetros de longitud, está formada sobre un conglomerado calizo denominado pudinga, toda una rareza que la convierte en la sexta más importante del mundo en su género. Consta de tres pisos superpuestos, el primero de los cuales es un largo pasillo atravesado por un riachuelo interior. Los dos superiores, con espeleotemas, estalagmitas, estalactitas, columnas y banderolas, son de gran belleza. belorado.org

Cuevas del Águila (Ávila)

Al sur de la provincia de Ávila, en pleno Valle del Tiétar, las Cuevas del Águila, con una profundidad de 50 metros y un kilómetro de recorrido, tienen una edad estimada de tres millones de años. Al adentrarse en ella los visitantes descienden por un camino pavimentado, que salva los desniveles con escaleras que bordean las galerías donde abundan estalactitas y estalagmitas de diversos tamaños y colores, debido a su riqueza en minerales. La Sala de la Caverna atesora formaciones caprichosas, con columnas y gours. cuevasdelaguila.com

Cueva de los Enebralejos (Segovia)

El acebal de Prádena, el mayor bosque de acebos del Sistema Central, es uno de los ilustres vecinos de esta cueva, la más importante de las conocidas en la provincia de Segovia. Es todo un museo bajo tierra, con galerías y salas adornadas con concreciones calcáreas. Estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas y banderas se suceden a medida que nos internamos en ella. Fue utilizada como necrópolis durante el periodo Calcolítico, entre los años 2000 y 1800 a.C. La tradición cuenta que la entrada a la cavidad fue cerrada en época de los Reyes Católicos, por orden de la Santa Inquisición, por ser escondite de judíos. cuevadelosenebralejos.es

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