Todo sobre los brotes de viruela del mono ya detectados en España: ¿cómo se contagia? ¿Hay riesgo para la población general?
El Ministerio de Sanidad y las comunidades han activado la alerta sanitaria por viruela del mono o monkeypox (en inglés), una enfermedad muy poco frecuente causada por un virus endémico de África central y occidental, tras la confirmación de 7 casos en España y 29 más en estudio, según confirmó Sanidad este jueves. También se han ratificado ya nueve pacientes contagiados con este virus en Reino Unido y 14 en Portugal. Italia, Suecia, EE UU y Canadá también han confirmado uno o dos casos cada uno, y Australia estudia su primer contagio probable. Repasamos qué es lo que se sabe hasta el momento.
¿Cuántos casos se han detectado?
El país que comunicó el primer caso detectado de estos brotes fue Reino Unido el 6 de mayo. Este paciente, un varón, había viajado a Nigeria. Posteriormente, el día 14 informó de otros dos casos; este lunes 16 sumó otros cuatro y este miércoles elevó la cifra a nueve.
Este jueves 19 de mayo Portugal informó de que en su territorio se han confirmado 14 casos en la región de Lisboa y Valle del Tajo.
España, país vecino, ha confirmado hasta la fecha 7 casos y otros 29 en estudio (28 en Madrid y uno en Canarias).
También en EE UU se ha confirmado el primer caso en un hombre residente en el estado de Massachusetts (noreste del país) con antecedentes de viaje a Canadá, donde se han reportado dos casos positivos y se investigan otros 20.
Este jueves, Suecia e Italia han reportado un caso confirmado. También Australia ha anunciado este viernes que estudia su primer caso probable.
¿Cuál es el origen de estos contagios?
Por el momento solo ha transcendido que el primer caso detectado en Reino Unido cuenta con antecedentes de viaje a Nigeria, país en el que este virus es endémico, así como otros países de África occidental y central. Las autoridades británicas creen que es en Nigeria donde se habría infectado el primer caso, antes de viajar a Reino Unido.
Respecto a los casos relativos a Portugal y España, no ha trascendido información sobre historial de viajes de los pacientes. En estos momentos, el factor que priorizan entender los especialistas es por qué han aparecido «tantos casos más o menos sincrónicos en diferentes lugares y sin ninguna relación epidemiológica entre ellos», comenta Xavier Abad, virólogo y jefe de la Unidad de Alta Biocontención del Centro de Investigación Animal del IRTA (IRTA-CReSA.
¿Hay riesgo para la población general?
Este virus zoonótico es «poco frecuente» en humanos. «No se considera particularmente contagioso entre personas. En general, la transmisión de persona a persona es limitada«, indican desde el Ministerio de Sanidad.
Lo mismo apuntan desde la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido, que indica en los informes sobre este brote que el riesgo de transmisión en la población general es «bajo«. No obstante, las autoridades británicas están investigando el vínculo entre los casos detectados y apuntan que «la evidencia sugiere que podría haber transmisión comunitaria«.
Los siete pacientes de Reino Unido se han contagiado con la cepa de África occidental, la cual es más leve que la variante procedente de África central, indican las autoridades sanitarias británicas.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, aseguró este miércoles que «no es probable que la viruela del mono vaya a generar una transmisión importante en España«, pero ha alertado de que hay que tener cuidado porque «tampoco se puede descartar».
Por su parte, la viróloga del CSIC Margarita del Val subrayó que la viruela del mono es «benigna», pero «muy molesta» porque causa lesiones grandes en la piel.
¿Cómo se transmite este virus?
Las autoridades sanitarias británicas indican que la transmisión entre personas se ha producido por «contacto estrecho». La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que los contagios se producen por «contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión». Aquí en España, la Consejería madrileña de Sanidad ha apuntado que «en general la transmisión del virus del simio es respiratoria, pero por las características de los casos sospechosos -todos hombres que tienen relaciones con hombres- la transmisión apunta a ser por contacto con mucosas durante las relaciones sexuales«.
Los pacientes registrados en Reino Unido también son todos hombres y la mayoría ha declarado haber mantenido relaciones sexuales con varones. Según explica el virólogo del Imperial College London (Reino Unido) Michael Skinner al SMC británico, «la actividad sexual implica el contacto íntimo, por lo que se esperaría un aumento de la probabilidad de transmisión, independientemente de la orientación sexual de una persona y del modo de transmisión».
Se considera que los roedores son el principal reservorio del virus
«La transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias, generalmente tras prolongados contactos cara a cara con el paciente, lo que expone a los miembros de la familia de los casos activos a un mayor riesgo de infección», añade la OMS. Este es el caso de los dos casos reportados por Reino Unido el pasado 14 de mayo, que son convivientes en la misma casa.
De animales a humanos, la OMS apunta que «la infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados. En África se han descrito infecciones humanas resultantes de la manipulación de monos, ratas gigantes de Gambia o ardillas infectadas. Se considera que los roedores son el principal reservorio del virus. Un posible factor de riesgo es la inadecuada cocción de la carne de animales infectados».
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la viruela del mono son similares a los de la viruela, pero más leves. Tras un periodo de incubación que puede durar entre seis y 16 días, los pacientes pueden presentar fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, escalofríos, cansancio e inflamación de los ganglios linfáticos (principal diferencia respecto a otras enfermedades como la viruela, la varicela, el sarampión, las infecciones bacterianas de la piel, la sarna, la sífilis o las alergias a medicamentos). En menor proporción también puede presentar dolor de garganta, úlceras en la boca, tos, conjuntivitis, sensibilidad a la luz o vómitos y náuseas, según indican las autoridades sanitarias de Nigeria, uno de los países que más experiencia tiene abordando brotes de viruela de mono.
Entre uno y tres días tras la aparición de la fiebre, los pacientes pueden presentar erupciones o lesiones cutáneas que comienzan a aparecer en la cara y se extienden al resto del cuerpo. Las zonas más afectadas suelen ser el rostro (en el 95% de los casos), las palmas de las manos y las plantas de los pies (en el 75% de los casos).
La OMS expone que la evolución del exantema pasa por diferentes fases: desde maculopápulas (lesiones de base plana) hasta vesículas (ampollas llenas de líquido) o pústulas. Posteriormente, en unos diez días, se producen costras y estas terminan por caerse por sí solas en un proceso que puede tardar hasta tres semanas.
El número de lesiones, agrega la OMS, varía «desde unas pocas hasta varios miles, y afectan a las mucosas de la boca (70% de los casos), los genitales (30%), la conjuntiva palpebral (20%) y la córnea (globo ocular)».
¿Cómo se trata?
Desde Sanidad recuerdan que actualmente no hay una vacuna contra este virus (como sí la hay para la viruela, que es precisamente la única enfermedad que se ha conseguido erradicar). No obstante, la vacuna de la viruela demostró una eficacia del 85% en la prevención de la viruela símica, según los datos disponibles en el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, por sus siglas en inglés). Este organismo añade que actualmente tampoco hay tratamientos específicos disponibles para la viruela del mono y que la vacuna contra la viruela, además, ya no está en circulación tras la erradicación de esta enfermedad y solo se emplea en caso de aparición de brotes en EE UU.
En este sentido, la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid está «valorando el papel de la vacuna de la viruela para el control de la transmisión, así como el uso de antivirales de ser necesarios».
Para evitar los contagios, la mejor forma de frenar la transmisión en episodios de brotes es evitando el contacto con personas infectadas y rastreando a los contactos de estos. En un contexto de manejo de animales infectados, generalmente en zonas donde el virus es endémico, la OMS aconseja evitar «cualquier contacto con roedores y primates y, en segundo lugar, limitar la exposición directa a la sangre y la carne, y cocinarlos a fondo antes de consumirlos».
¿Ha saltado a los humanos otras veces?
Fuera de África, se han documentado casos de infecciones humanas por monkeypox en diferentes países, como en EE UU, en Reino Unido (dos casos en septiembre de 2018), en Israel (un contagio en octubre de 2018) y en Singapur (un caso en mayo de 2019). «Todos habían estado vinculados con viajes a Nigeria», apunta una guía del Centro para el Control de Enfermedades de Nigeria (NCDC). «En todos los casos se ha asociado a un caso importado o a contacto con animales importados», ahn agregado este miércoles desde el Ministerio de Sanidad.
En EE UU se registró en la primavera de 2003 un brote con 47 casos y el origen estuvo relacionado con la importación de mascotas exóticas. «Fue la primera vez que se detectó la enfermedad fuera del continente africano. La mayoría de los pacientes había tenido un contacto estrecho con perros de la pradera domésticos que habían sido infectados por roedores africanos importados al país», señala la OMS.
La viruela del mono es una enfermedad zoonótica viral poco frecuente en los países desarrollados. Los primeros casos en humanos se identificaron en 1970 la República Democrática del Congo, en una aldea en la que se infectó un niño de nueve años perteneciente a una familia que relató que «en ocasiones comían monos como un manjar», apunta el catedrático en microbiología de la Universidad de Salamanca, Raúl Rivas, en un artículo publicado este martes en The Conversation. «La investigación demostró que el niño era el único de la familia que no había sido vacunado contra la viruela humana», agrega.
«Desde entonces, la mayoría de los casos notificados proceden de regiones rurales de la selva tropical de la cuenca del Congo y el África occidental, en particular de la República Democrática del Congo, donde se considera endémica. En 1996-1997 se produjo un importante brote en ese país», recuerda la OMS.