Todo lo que necesitas saber para viajar a Marruecos: ¿mejor época? ¿Requisitos? ¿Tánger o Tetuán?
La magia de Marruecos se respira en la medina, en los callejones laberínticos con fachadas de colores y en interior de los ruidosos mercados. Bañada por el Mediterráneo y el Atlántico, hay dos ciudades que destacan en una ruta por el norte: Tánger y Tetuán. Y si Tánger seduce con sus aires cosmopolitas y tolerantes, Tetuán puede presumir de contar con una de las medinas más bellas de todo Marruecos.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Marruecos?
La primavera y el otoño son los momentos ideales para descubrir el reino alauita, evitando los periodos de excesivo calor y las épocas de lluvias. En el caso de Tánger, la ciudad se caracteriza por tener temperaturas agradables todo el año, con una media que ronda los 20 grados, y en verano los 30, sin llegar a ser agobiante. Y algo parecido sucede con Tetuán que cuenta con un clima bastante suave todo el año.
La llegada al aeropuerto Ibn Battouta
A una hora y media en avión desde Madrid se encuentra Tánger, un destino tan cercano como distinto. Hemos encontrado vuelos con la compañía Ryanair por tan solo 28€. Para trasladarte desde el aeropuerto Ibn Battouta hasta el centro (a 11 kilómetros), puedes coger un taxi que tiene un precio oficial de 100 dirhams (unos 10€).
También es posible llegar en ferry desde Tarifa. La duración de la travesía suele ser algo más de una hora y los billetes cuestan 40€ el trayecto. Y desde Algeciras, dura una hora y media, y vale a partir de 36€.
Requisitos y precauciones
Para entrar en el país se requiere pasaporte en vigor, pero no visado. Si es la primera vez que viajas al país es recomendable atender a una serie de precauciones para que nada estropee tu estancia. Antes de comer se recomienda lavar bien las frutas y beber agua embotellada, evitando la del grifo. También debes tener cuidado con los alimentos de los puestos ambulantes. Y eso sí, recuerda incluir pastillas antidiarreicas en tu maletín de viaje.
La barrera del idioma
Nada más pisar suelo marroquí te darás cuenta de que el idioma no es un problema. Sobre todo cuando estés comprando en las tiendas. En la mayoría del país la gente habla francés, pero además, en ciudades del norte, como Tánger y Tetuán, podrás entenderte con mucha gente en español.
Y no te extrañe si acabas invitado en una casa o incluso a una boda, es bastante común y una muestra de la enorme hospitalidad del pueblo marroquí. Recuerda también que la propina está bastante extendida, prácticamente para cualquier servicio (conductores, guías, restaurantes…), por lo que es aconsejable llevar siempre contigo algunas monedas.
Tánger, ciudad internacional y ejemplo de tolerancia
Basta pasear por sus calles para descubrir qué es lo que desde siempre ha fascinado a escritores y artistas como Paul Bowles o Matisse. En una posición estratégica entre el Mediterráneo y el Atlántico, pocas imágenes hay más bellas que la que encontrarás en lo alto de la Casbah con el inmenso azul del mar y el Estrecho de Gibraltar a lo lejos. Y no es la única sorpresa. Paseando te toparás con magníficos ejemplos de arte en cualquier esquina.
El Gran Teatro Cervantes
Es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Construido por empresarios españoles e inaugurado en 1932, en su escenario actuaron, entre otros artistas, el tenor Enrico Caruso, Lola Flores, Imperio Argentina o Estrellita Castro. Atrás quedaron sus años de esplendor, y en 2019, el Gobierno español lo cedió a Marruecos para su rehabilitación.
De la Casbah a la Medina
No te puedes ir sin explorar la Casbah, uno de los lugares que hay que recorrer una y otra vez en cualquier viaje a Tánger. Aquí están los orígenes de la ciudad. Protegida por una muralla, está formada por estrechas callejuelas y rincones pintorescos a los que no pararás de hacer fotos.
Tánger es una ciudad para descubrirla andando, sin rumbo y dejándote llevar por las sensaciones. Una de las zonas más transitadas del casco antiguo es Bab el Fahs, entrada principal a la Medina y donde encontrarás todo tipo de tiendas. La puerta está situada en la Plaza del 9 de Abril y te conducirá hasta los coloridos (y ruidosos) callejones de la Medina. Por cierto, en esta plaza se encuentra otro de los míticos edificios tangerinos que no debes pasar por alto: el Cinema Rif.
Y los viernes, cuscús marroquí
Te recomedamos que hagas un alto en el Restaurant Communautaire Darna, situado en uno de los laterales de la Plaza del 9 de Abril. Cuenta con una pequeña terraza donde, si vas los viernes, podrás disfrutar de un delicioso cuscús en un ambiente de lo más tranquilo. El centro está regentado por mujeres y subvencionado por España.
La ciudad de los cafés
Un viaje a Tánger no estaría completo sin una parada (o varias) en sus famosos cafés, que parecen anclados en el tiempo y son el mejor mirador de la vida cotidiana. Y no creas que visto uno, visto todos. Cada uno de ellos tiene su estilo propio. El Gran Café de París, lugar de encuentro de espías durante la Segunda Guerra Mundial, con su decoración art decó y sus asientos de escay, mantiene imperturbable su ambiente decadente. Al igual que el café Tingis, en la Place du Petit Socco, otro de los establecimientos que fue escenario de todo tipo de intrigas. Y entre los más populares, para tangerinos y turistas, el café Hafa, situado en lo alto de un acantilado y con inmejorables vistas al mar.
Playas para todos los gustos
En Tánger también encontrarás momentos de relajación que puedes disfrutar en fabulosas playas como la municipal, uno de los lugares con más encanto y más animados de la ciudad. También te recomendamos la playa de Malabata y Playa Blanca, con dunas que parecen extenderse hasta el infinito.
Cómo llegar a Tetuán desde Tánger
Puedes ir de Tánger a Tetuán en autobús o taxi (privado o en Mercedes grandes y antiguos que son compartidos). Si optas por el transporte privado, el precio ronda los 35-45€. Ambas ciudades se encuentran a una distancia de poco más de 60 kilómetros que recorrerás en menos de una hora.
Para muchos viajeros, la Medina más bella
La Paloma Blanca, como se conoce a Tetuán por el color de su Medina, vive ajena al turismo masificado que inunda otras ciudades de Marruecos, como Marrakech o Fez. Se trata de uno de los destinos más auténticos del norte de África. Y precisamente una de las cosas que más te van a sorprender es la Medina, incluso más bella que la de Tánger. De hecho, esta parte de la ciudad forma parte del Patrimonio de la Humanidad por mantenerse tal y como se construyó hace siglos. Aquí encontrarás el Marruecos más auténtico, y durante tu estancia, pocas cosas encontrarás más interesantes que perderte en sus calles, deambulando entre artesanos y comerciantes.
La zona de los curtidores
Tras atravesar la puerta de Baba Mkabar os introduciréis en un espacio curioso, donde se tiñen las pieles que después encontraréis en las tiendas de alrededor. Eso sí, tened en cuenta que los olores son excesivamente fuertes e incluso desagradables.
El Barrio Español
Un lugar totalmente distinto te encontrarás en el Ensanche o Barrio Español. A principios del siglo pasado, Tetuán fue la capital del Protectorado español, y el legado de aquel tiempo perdura en este barrio. Te encantará pasear y descubrir la arquitectura de la zona con casas blancas de estilo colonial. En la transitada plaza de Moulay El Hehdi está Nuestra Señora de las Victorias, la única iglesia católica de la ciudad.