Soy oftalmóloga y esto es lo que nunca debes hacer con tus lentillas
Si tienes miopía, hipermetropía o astigmatismo seguramente las lentillas son tus aliadas para ver bien a lo largo del día. Son cómodas y permiten corregir la visión sin necesidad del uso de gafas. De hecho, en España más de dos millones de personas llevan lentes de contacto. Pero como oftalmóloga quiero resaltar la importancia de extremar la precaución en su uso ya que un exceso de tiempo o un empleo incorrecto puede llegar a ocasionar lesiones o infecciones que podrían poner en peligro la visión de manera irreversible.
¿Qué recomiendo no hacer con tus lentillas?
Como experta en cirugía refractiva, córnea y cristalino en el Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla permíteme enumerarte los hábitos que nunca recomendaría si quieres mantener la calidad de tus lentillas y consecuentemente la salud de tus ojos.
Ignorar la higiene
Colocar y quitar las lentillas de forma correcta y manipularlas con extremo cuidado e higiene es fundamental. No deben tocarse nunca con las manos sucias y deben limpiarse sola y exclusivamente con líquidos adecuados para lentes de contacto, ni con lágrima artificial, ni con suero ni con agua. También es fundamental limpiar los estuches. Solo así evitaremos gérmenes que pueden ser dañinos para la vista.
Exceder el tiempo de uso
No debe ignorarse la indicación de tiempo de uso recomendado para cada lentilla. Excederse puede causar sequedad, irritaciones, intolerancia o incluso infecciones. En general no deben usarse más de 8 horas diarias y se aconseja sacarlas a lo largo del día para que el ojo descanse, así como descansar de ellas algún día todas las semanas
Dormir con ellas
Es imprescindible quitarse las lentillas al irse a dormir ya que no hacerlo incrementa significativamente el riesgo de infecciones y de sequedad ocular. Esto se hace evidente cuando nos acostamos para el descanso nocturno, pero debemos hacerlo incluso para una pequeña siesta.
Bañarse con las lentillas puestas
No deben usarse las lentillas en ningún contexto que implique meter la cabeza bajo el agua, ya sea en el mar, la piscina, el río o la ducha, ya que el agua tiene parásitos y bacterias que pueden contaminar los lentes de contacto afectando a la visión.
Compartir lentillas
De ningún modo deben compartirse las lentillas con otras personas. Esta práctica lo único que favorece es la transferencia de gérmenes y bacterias.
No sustituir las lentillas atendiendo a lo recomendado
Deben renovarse las lentillas según las recomendaciones ya que cada lentilla tiene un tipo de uso aconsejado. No hacerlo incrementa el riesgo de infecciones ya que las lentillas se van deteriorando, disminuyendo su comodidad de uso y por supuesto la seguridad para la salud ocular.
Es esencial un uso adecuado de los lentes de contacto para garantizar una buena salud ocular.
Existen distintos tipos en función del material, de su función y también del tiempo de uso para el que están diseñados. Hay lentillas diarias de un solo uso, quincenales, mensuales o de mayor durabilidad. Pero todas ellas tienen en común las recomendaciones anteriormente expuestas. Recuerda que los ojos merecen toda tu atención.