Sony X95K, análisis: el primer televisor mini LED de Sony llega intimidando y decidido a hacerse con el trono a mejor LCD
Este año el porfolio de televisores de Sony incorpora novedades muy importantes. No cabe duda de que la más sugerente de todas es la llegada de su A95K MASTER Series debido a que es el primer televisor de esta marca equipado con un panel QD-OLED, pero el modelo que está a punto de protagonizar este análisis también reclama su propia dosis de protagonismo. Y lo hace porque es el televisor 4K UHD con panel LCD más avanzado que nos propone esta firma este año.
No obstante, su principal seña de identidad es que es la primera propuesta de esta marca que incorpora una matriz de retroiluminación mini LED, y no un esquema LED convencional. Sony ha tardado más tiempo en apostar por esta tecnología que algunos de sus competidores, como Samsung o LG, pero esta decisión está alineada con la estrategia conservadora por la que suele decantarse la firma japonesa, que a veces se toma la adopción de algunas innovaciones con algo de calma.
En cualquier caso, la retroiluminación mini LED no es la única característica atractiva de este televisor. Al igual que los modelos del año pasado incorpora un procesador de imagen Cognitive Processor XR, así como un panel LCD de tipo VA avalado por una relación de contraste nativo notable que roza el sobresaliente gracias al respaldo de la retroiluminación mini LED.
Las pinceladas en las que hemos indagado hasta ahora esbozan un dispositivo prometedor, pero tan solo hemos rozado la superficie de este televisor. Y es que, como estamos a punto de comprobar, este X95K nos depara emociones fuertes. De hecho, llega decidido a plantear batalla en un segmento del mercado, la gama alta, que este año está más concurrido que nunca y al que, además, se han sumado los nuevos televisores de Samsung y Sony equipados con un panel QD-OLED.
Sony X95K Mini LED: especificaciones técnicas
SONY XR-65X95K | Características |
---|---|
PANEL | LCD VA 4K UHD de 65 pulgadas, 10 bits, 120 Hz y relación de aspecto 16:9 |
RESOLUCIÓN | 3840 x 2160 puntos |
RETROILUMINACIÓN | Full Array Mini LED con atenuación local (384 zonas) |
HDR | Dolby Vision, HDR10 y HLG |
PROCESADOR DE IMAGEN | Cognitive Processor XR |
MODOS DE IMAGEN | Vívido, estándar, cine, IMAX Enhanced, juegos, gráficos, fotografía, personalizado, Dolby Vision Bright, Dolby Vision Dark y Calibración de Netflix |
SISTEMA OPERATIVO | Google TV |
ALMACENAMIENTO INTERNO | 16 GB |
SONIDO | 2 x tweeter, 2 x medios y 2 x subwoofer 60 vatios Dolby Audio, Dolby Atmos y DTS Digital Surround |
MODOS DE SONIDO | Estándar, diálogo, cine, música, deportes y audio Dolby |
CONECTIVIDAD | 2 x HDMI 2.1, 2 x HDMI 2.0, 2 x USB, 1 x RF, 2 x IF, 1 x salida audio digital óptica y 1 x Gigabit Ethernet |
CONECTIVIDAD INALÁMBRICA | Wi-Fi 5 Bluetooth 4.2 |
PRESTACIONES PARA JUEGOS | 4K120, VRR, ALLM, mapeado de tono HDR automático y modo de imagen por género automático |
ETIQUETA ENERGÉTICA | Clase F |
DIMENSIONES | 1443 x 846 x 343 mm (con pies de soporte) |
PESO | 33 kg (con pies de soporte) |
PRECIO | 3499 euros |
Sony BRAVIA XR – 65X95K/P televisor inteligente Google Mini LED de 65 pulgadas, 4K/P Ultra-HD, para PS5, Dolby Vision-Atmos, Pantalla Triluminos Pro
La flexibilidad que nos proponen los pies de este televisor es fabulosa
Si nos ceñimos a su diseño durante los últimos años los televisores han seguido el mismo camino por el que han transitado los smartphones: el panel acapara la mayor parte de la superficie frontal del dispositivo y los marcos se han estilizado muchísimo.
Por esta razón para encontrar su seña de identidad no nos queda más remedio que fijarnos en los pies del televisor o en su parte trasera. Ahí va un pequeño anticipo: los soportes de este X95K son una gozada. Indagaremos en ellos más adelante.
Al diseño de este televisor no le pongo ninguna pega. No tiene los marcos más finos que nos proponen los modelos de última hornada (los Neo QLED 8K de Samsung y sus marcos casi inexistentes son intratables en este ámbito), pero son estilizados. Y en lo que se refiere a su construcción es una de las teles más sólidas que podemos encontrar en el mercado actualmente.
Basta extraer este televisor de su embalaje para darse cuenta de que transmite una solidez inusual. Y se agradece. El policarbonato utilizado por Sony en la fabricación de la cubierta trasera es de muy buena calidad, y el perfil que remata los márgenes del panel está impecablemente mecanizado en aluminio. Eso sí, este X95K, como cabía prever, no es tan fino como los televisores OLED debido a que estos últimos prescinden de la matriz de retroiluminación LED.
Instalar los pies de este televisor es pan comido. Cada uno de ellos queda firmemente fijado utilizando únicamente dos tornillos, y, además, su construcción íntegra en metal les da una rigidez muy alta. No obstante, su peculiaridad más atractiva consiste en que podemos instalarlos en tres ubicaciones diferentes.
La posición de los pies que da al panel la máxima estabilidad es aquella en la que están más alejados y lo sostienen más pegado a la mesa
La posición que podéis ver en la siguiente fotografía es la central, y en ella los pies quedan relativamente próximos, pero también es posible instalarlos junto a los extremos del televisor en dos posiciones más: con el panel elevado unos centímetros o muy próximo a la superficie sobre la que hemos colocado la tele.
Este no es el único televisor de Sony que pone en nuestras manos esta flexibilidad, y me parece una gran idea que los usuarios tengamos este margen de maniobra porque puede ayudarnos a adaptar el televisor a la superficie sobre la que queremos instalarlo. La posición de los pies que da al panel la máxima estabilidad es aquella en la que están más alejados y lo sostienen más pegado a la mesa, pero su estabilidad es muy buena incluso en la posición central que podéis ver en la siguiente fotografía.
Viene muy bien calibrado, pero su conectividad tiene margen de mejora
Al igual que los modelos de Sony del año pasado, este televisor incorpora Google TV, y me parece un acierto. Durante varios años fui muy crítico con la plataforma de Google para teles porque consideraba que no nos proponía una experiencia a la altura de la que nos entregaban en aquel momento Tizen OS y webOS, pero el panorama ha cambiado radicalmente. Google TV ya no tiene nada que envidiar a sus competidores.
No he podido confirmar qué SOC de MediaTek se responsabiliza, entre otras cosas, de lidiar con este sistema operativo, pero sospecho que es el mismo incorporado en el modelo A90J MASTER Series del año pasado. En cualquier caso, la interfaz de este televisor se mueve con mucha fluidez, y el tiempo que invierte en iniciar y cerrar las aplicaciones es mínimo. Además, a mí el diseño de la interfaz me gusta, así que en este ámbito no tengo nada que objetar.
Los televisores de Sony suelen salir razonablemente bien calibrados de la fábrica, y este modelo no es una excepción. Tal y como lo sacamos de la caja es perfectamente disfrutable, por lo que el único parámetro que decidí ajustar levemente es la temperatura de color.
Tal y como lo sacamos de la caja es perfectamente disfrutable. Para ir más allá lo ideal es recurrir a una sonda y un software de calibración profesional
Para ir más allá lo ideal es recurrir a una sonda y un software de calibración profesional. De lo contrario corremos el riesgo de arruinar la calibración de fábrica. Eso sí, empleando las herramientas de ajuste adecuadas es posible conseguir que roce la perfección y resuelva la colorimetría con una precisión sobresaliente.
Antes de seguir adelante me parece importante que nos detengamos un momento para echar un vistazo a la conectividad HDMI de este televisor. Y es que solo dos de los cuatro conectores que incorpora, los etiquetados como 3 y 4, implementan la norma 2.1. Las otras dos entradas son HDMI 2.0. Y me parece un error.
Solo dos de los cuatro conectores que incorpora, los etiquetados como 3 y 4, implementan la norma 2.1. Las otras dos entradas son HDMI 2.0
Un televisor de gama alta con la ambición que tiene este X95K debería entregarnos cuatro entradas HDMI 2.1, y no solo dos. En gran medida esta limitación viene impuesta por el chip de MediaTek, pero es algo que, en mi opinión, Sony debería resolver.
En la siguiente fotografía podemos ver qué aspecto tienen los dos mandos a distancia que nos entrega Sony junto a este televisor. El de la derecha tiene una distribución de los botones tradicional, pero el de la izquierda es más estilizado e incorpora un sensor de movimiento que activa la retroiluminación de las teclas cuando lo agarramos. El acabado de este último mando a distancia está un poco más cuidado que el del otro, y, además, incorpora cuatro botones de acceso directo a Netflix, Disney+, Prime Video y Bravia Core.
Este televisor pelea en la primera división de los dispositivos con panel LCD
Para poner a prueba su calidad de imagen recurrí a algunas de las películas en Blu-ray Disc y Blu-ray 4K que suelo utilizar, entre las que merece la pena destacar ‘El renacido’, ‘La llegada’, ‘Interstellar’, ‘Blade Runner 2049’ o ‘Spider-Man: Lejos de casa’, entre otras. También utilicé contenido de Netflix y YouTube que conozco muy bien.
Para reproducir estas películas recurrí a un lector OPPO UDP-205, un dispositivo que ya está descatalogado, pero que sigue destacando por la gran calidad de su mecánica de transporte y su lógica de procesado de audio y vídeo.
La siguiente fotografía del panel la tomé utilizando mi microscopio digital, y en ella podemos ver con claridad la distribución de los subpíxeles RGB de la matriz inorgánica. La lámina utilizada por Sony para incrementar la dispersión de la luz, y, de esta forma, mejorar los ángulos de visión de este televisor, es la responsable de que los subpíxeles no se vean más nítidos. Los paneles VA adolecen de unos ángulos de visión modestos, por lo que es necesario recurrir a una solución de este tipo para subsanar este hándicap.
La homogeneidad con la que la matriz de retroiluminación mini LED entrega la luz es sobresaliente. En la siguiente fotografía podemos intuir una sutil fuga de luz en los márgenes del panel, pero es algo que se aprecia mucho mejor en la fotografía que cuando tienes delante este televisor. En la práctica a su rendimiento en este ámbito no le pongo ninguna pega.
La versión de este televisor que hemos analizado, la de 65 pulgadas, implementa 384 zonas de atenuación local independientes, por lo que en teoría debería ser capaz de combatir el blooming con más eficacia que los dispositivos de esta marca que se apoyan en un esquema de retroiluminación FALD convencional (el blooming es ese defecto que se manifiesta bajo la forma de un halo que rodea las zonas más iluminadas de cada fotograma).
La versión de este televisor que hemos analizado implementa 384 zonas de atenuación local independientes
¿Combate realmente mejor la retroiluminación mini LED este defecto que la solución que recurre a diodos LED estándar? Sí, de eso no cabe la menor duda. Aun así, el blooming no ha desaparecido del todo. En una circunstancia tan desfavorable como la que podemos ver en la siguiente fotografía sigue presente, pero muy atenuado.
De hecho, durante la reproducción de contenido convencional es esencialmente imperceptible. Y el mérito es tanto de los diodos mini LED como del algoritmo que administra la atenuación local de la retroiluminación.
En la siguiente fotografía podemos ver lo profundos que son los negros que nos entrega este televisor cuando el fotograma que está reproduciendo lo requiere. La relación de contraste nativo de los paneles VA es alta, pero es sorprendente lo mucho que mejora gracias al respaldo de la retroiluminación mini LED cuando está correctamente ejecutada.
Uno de los apartados en los que este televisor destaca con rotundidad es el nivel de detalle que es capaz de recuperar. Cuando le entregamos contenidos HDR de calidad consigue recrear un nivel de detalle elevado en altas luces (son las regiones más iluminadas de cada fotograma), pero lo que a mí más me ha sorprendido es el torrente de detalle que recupera en las regiones en sombra. En este terreno es casi intratable.
Ahí va otra baza de este X95K: tal y como lo sacamos de la caja resuelve la colorimetría de una forma muy convincente, pero después de calibrarlo en este apartado merece un sobresaliente incontestable. La piel humana es una de las texturas más difíciles de recrear, y este televisor logra reproducirla con una credibilidad sorprendente. Además, el ruido de alta frecuencia es inapreciable incluso en las texturas más complejas, como, por ejemplo, la armadura dorada de la persona que aparece en la siguiente imagen.
En lo que se refiere a la reproducción de los contenidos de alto rango dinámico este televisor sigue siendo fiel a la estrategia por la que ha apostado Sony desde que la tecnología HDR se hizo popular: puede lidiar con los formatos Dolby Vision, HDR10 y HLG, pero no con HDR10+. Y es una pena que una propuesta tan ambiciosa no nos ofrezca un soporte completo de estos contenidos.
La cualidad de este televisor que más me atrae si me ciño a su calidad de imagen, y es algo que comparte con otras propuestas de Sony, es su marcada estética cinematográfica. Cuando le entregamos una señal de vídeo de calidad su procesado de imagen se luce. Disfrutar una película con una fotografía tan cuidada como la de ‘El renacido’ en este pantallón es una auténtica gozada.
En la siguiente fotografía podemos ver que la cobertura antirreflejos que han puesto a punto los ingenieros de Sony para minimizar los destellos de alta intensidad que inciden sobre el panel cumple su cometido con eficacia. Un televisor de gama alta como este no puede permitirse fallar en este apartado, y, afortunadamente, este X95K está a la altura.
Durante nuestras pruebas este televisor ha arrojado un consumo típico ligeramente inferior a los 250 vatios, una cifra coherente con la exigencia energética que podemos esperar que nos entregue un dispositivo LCD LED de última hornada con una diagonal de 65 pulgadas. Nada que objetar en este ámbito.
Los videojuegos delatan sus puntos débiles
Para evaluar el rendimiento de este televisor con videojuegos recurrí a nuestra Xbox Series X y a varios títulos que son muy sensibles a la latencia, como ‘Mortal Kombat X’, ‘Forza Horizon 4’, ‘Gears 5’ y ‘Ori and the Will of the Wisps’.
Como acabamos de comprobar, con el cine este televisor se siente muy cómodo, pero los videojuegos le inquietan un poco más. Y una de las razones por las que lo hacen consiste en que nos obliga a decidir si queremos habilitar en la entrada HDMI a la que hemos conectado nuestra consola bien la sincronización adaptativa VRR, bien la compatibilidad con contenidos Dolby Vision.
El problema es que la consola Xbox Series X es compatible con ambas tecnologías, por lo que no puede entregarnos todo su potencial si la conectamos a este televisor.
Eso sí, su calidad de imagen cuando estamos jugando es muy alta. Todo lo que hemos concluido en la anterior sección de este análisis sigue presente cuando utilizamos este televisor con videojuegos, aunque echo de menos algunas prestaciones con las que cuentan los televisores de gama alta de otras marcas, como, por ejemplo, una barra de información específica para videojuegos y la compatibilidad con las tecnologías de refresco adaptativo G-SYNC Ultimate de NVIDIA y FreeSync Premium de AMD.
Por último, cuando habilitamos el modo para juegos la latencia de entrada oscila entre 17 y 19 ms. No es un valor impactante, pero es lo suficientemente bajo para que cualquier jugador exigente pueda disfrutar una experiencia satisfactoria con los géneros que son más exigentes con la latencia, como, por ejemplo, los juegos de acción en primera persona o los títulos de lucha.
El sonido de este televisor quita el hipo
Los últimos televisores de Sony que he analizado tenían un sonido muy cuidado, pero el de este X95K es sencillamente soberbio. Las limitaciones físicas que impone el estilizado recinto de un televisor actual son insalvables, pero los ingenieros de esta marca se las han ingeniado para conseguir que este dispositivo consiga recrear una escena sonora inusualmente amplia y con una capacidad dinámica muy notable.
Su cualidad más valiosa es la precisión casi quirúrgica con la que consigue separar los diálogos de los efectos de ambiente
Incluso sus graves tienen una pegada respetable. Aun así, su cualidad más valiosa para mí es la precisión casi quirúrgica con la que consigue separar los diálogos para evitar que queden enmascarados por el sonido y los efectos de ambiente. Otros televisores fracasan cuando se ven obligados a lidiar con las secuencias que tienen una importante carga dinámica, pero este X95K se impone donde algunos de sus competidores se amedrentan.
Todo esto significa, sencillamente, que si queremos mejorar sus prestaciones sonoras tenemos necesariamente que recurrir a una barra de sonido de gama alta, o, mejor todavía, a un equipo multicanal dedicado. La mayor parte de las barras de audio de las gamas de entrada y media que he probado suenan peor que este televisor, por lo que es preferible descartarlas.
Sony X95K Mini LED: la opinión y nota de Xataka
La primera incursión de Sony en el mundo de los televisores con retroiluminación mini LED nos deja un balance muy positivo. Su virtud más contundente es una calidad de imagen global de primera división que le permite competir sin ningún complejo con los mejores televisores LCD LED del mercado. Además, su alta capacidad de entrega de brillo y su refinado procesado de la imagen le permiten entregarnos un rendimiento muy alto cuando le pedimos que lidie con los contenidos HDR.
Hay televisores más apetecibles para jugar, pero con el cine este X95K es una apuesta segura
Otro punto muy contundente a su favor: su calidad de sonido es inusualmente convincente. De hecho, como hemos visto, nos propone una capacidad dinámica tan alta, un grave con tanto empaque y unas voces tan carnosas que si queremos mejorar sus prestaciones sonoras lo ideal es recurrir a un equipo multicanal dedicado y pasar por alto las barras de sonido. Y, por supuesto, no puedo dejarme en el tintero la flexibilidad de instalación que nos proponen sus pies.
En cualquier caso, esta retahíla de virtudes no oculta los puntos débiles de este televisor. Desafortunadamente no procesa contenidos HDR10+, y, además, es una lástima que solo dos de las cuatro entradas HDMI implementen la norma 2.1. Además, como hemos comprobado, podemos habilitar la tecnología VRR o la compatibilidad con Dolby Vision, pero no ambas a la vez. Hay televisores más apetecibles para jugar, como las últimas propuestas de Samsung o LG, pero con el cine este X95K es una apuesta segura.
9,4
A favor
- Su calidad de imagen global es muy alta. Es uno de los mejores televisores LCD LED del mercado
- La retroiluminación mini LED consigue minimizar el ‘blooming’ con eficacia
- Su capacidad máxima de entrega de brillo es alta
- Su audio está tan cuidado que nos invita a olvidarnos de las barras de sonido
- La flexibilidad de instalación que nos proponen sus pies es un punto claro a su favor
En contra
- No procesa contenidos HDR10+
- Solo dos de las cuatro entradas HDMI implementan la norma 2.1
- Podemos habilitar la tecnología VRR o la compatibilidad con Dolby Vision, pero no ambas a la vez
Sony BRAVIA XR – 65X95K/P televisor inteligente Google Mini LED de 65 pulgadas, 4K/P Ultra-HD, para PS5, Dolby Vision-Atmos, Pantalla Triluminos Pro
Este televisor ha sido cedido para este análisis por Sony. Puedes consultar nuestra política de relaciones con las empresas.
Más información: Sony
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La noticia
Sony X95K, análisis: el primer televisor mini LED de Sony llega intimidando y decidido a hacerse con el trono a mejor LCD
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Juan Carlos López
.
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