Sirenas, perros policía o RCPs: seguridad y emergencias de Madrid llegan a Juvenalia
No hay mejor forma de aprender que jugando. Por eso, hasta el próximo 7 de enero, el cuerpo municipal de Bomberos, Samur-Protección Civil y Policía de Madrid realizarán actividades lucrativas y formativas en la XIII edición del Salón del Ocio Infantil y Juvenil (Juvenalia). Antes de regresar a las aulas, los más pequeños pueden descubrir cómo hacer una maniobra de reanimación cardiovascular (RCP) o cuál es el número de teléfono de Emergencias mientras se divierten. «Lo mejor ha sido meterse en un tubo como los bomberos cuando salvan a personas», celebraba en la mañana de este martes una menor, con las sirenas sonando de fondo.
Un año más, la vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de la capital, Inma Sanz, ha visitado las instalaciones de IFEMA, donde se ubica la feria. «Es una cita ya casi obligada en esta época navideña para los niños de Madrid, que vienen a pasarlo bien, pero también a aprender consejos, sobre, por ejemplo, cómo actuar ante un incendio en una casa», señalaba, animando a todos los pequeños a pasarse por Juvenalia en los días que les quedan de vacaciones.
Entre otras actividades, la Policía local realiza dos demostraciones, por la mañana y por la tarde, del trabajo de la sección canina o del uso de drones. Además, instala un circuito de educación en el que agentes especializados imparten clases prácticas de circulación a niños a partir de 7 años. «En Madrid hay muchos coches y pasos de peatones, por lo que es fundamental la educación», explicaba el portavoz del cuerpo policial, Fernando Rodríguez.
Los jóvenes también pueden disfrutar de una exposición sobre los 120 años de historia de la Policía Municipal. Aunque el mayor atractivo de los pequeños son las motos de los servicios especiales, en las que pueden subirse, simulando que son pilotos como los que ven por las calles. «Lo que más me ha gustado es la moto», decía uno de tantos niños, fotografiados por sus padres encima de las dos ruedas.
En el espacio de los bomberos, los visitantes pueden practicar escalada en un rocódromo, aprender a actuar ante un incendio gracias a la ‘casita de humo’ hinchable o participar en una yincana en la que tras superar distintas pruebas pueden convertirse en uno más de la patrulla. «Al utilizar nuestros trajes y herramientas, muchos niños nos dicen que quieren ser bomberos. Cada vez estamos más cerca de ser como los futbolistas», bromeaba Julio Cubillo, suboficial de Bomberos de Madrid. De hecho, existe otra zona habilitada para los hermanos mayores y los padres, donde se ofrece orientación académica y consejos, sobre qué hacer para ser bombero.
El Samur-Pc también realiza diferentes talleres y juegos para enseñar a los niños qué deben hacer como primer eslabón de la cadena de la vida ante una emergencia sanitaria. Así, pueden jugar a la OCA-SAMUR, que simula un juego de la Oca gigante en el que aprenden maniobras de RCP o el uso de DEA (desfibrilador externo automático) o entrar en una ambulancia interactiva en miniatura.
Poco a poco, las nuevas generaciones se preparan ante situaciones que podrían experimentar en la vida real. «Algunos niños nos cuentan que nos conocieron en su colegio y vienen a que no se les olvide lo que aprendieron», decía Alberto Hernández Tejedor, jefe del departamento de Protección Civil.