Se rompe la tendencia a la baja: azúcar, aceite y fruta disparan la inflación
El carro de la compra y un veraneo más caro este año torpedean la estabilidad de los precios. El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó este viernes que el IPC español cerró julio en el 2,3%, un alza por encima del 2% recomendado por el Banco Central Europeo.
La culpa de esta desviación, que llega después de dos meses de tendencia positiva, mayo y junio, es achacable a los alimentos, que están un 10,8% más caros, a los carburantes sin descuento y a unos encarecidos paquetes turísticos.
En el lado contrario, la luz, el gas o el vestido y el calzado bajaron de precio en julio, estos últimos gracias a las rebajas, aunque en el ahorro de esta campaña fue inferior al que se registró el verano pasado.
El azúcar sube un 44% su precio
El paquete del IPC correspondiente a los alimentos y bebidas no alcohólicas, el carro de la compra, subió cinco décimas y alcanzó el 10,8% de encarecimiento en julio. Este comportamiento es debido, según el INE, a que los precios de las frutas y los aceites y grasas han aumentado este mes, mientras que descendieron en julio de 2022.
Concretamente, el aumento de los precios de la fruta fue del +8,8% y, en menor medida, subieron los aceites y grasas (+3,4%) y el pescado y marisco (+1,2%). Cabe señalar, aunque en sentido contrario, la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas (-3,9%) a nivel mensual.
En tasa interanual (julio de 2023 sobre el mismo mes de 2022), los alimentos que más han subido de precio son el azúcar (+44,2%); aceites y grasas (+20,4%); la leche (+17,7%); las patatas (+16,7%); la carne de porcino (+15,8%); otros preparados alimenticios (+13,6%); el agua mineral, refrescos y zumos (+13,4%), los preparados de legumbres y hortalizas (+13%) y los huevos (+12,8%).
Pero no termina ahí, porque otros muchos alimentos registran subidas interanuales de dos dígitos en sus precios, como los productos lácteos (+11,8%); las frutas frescas (+11,6%); los cereales y derivados (+11,2%) y otras carnes (+10,4%).
El carburante, más caro y sin descuento
El INE asegura que el aumento del transporte se debe a la subida de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales, frente al descenso en julio de 2022, porque no hay descuentos en las gasolinas.
Y el precio de gasolina y gasoil siguen imparables. La gasolina y el gasóleo repuntaron por quinta semana consecutiva de media un 1,8% y un 3,4%, respectivamente.
Irse de vacaciones sale más costoso
El gasto en ocio y cultura subió el 7,2%, dos puntos superior a la del mes anterior. Los expertos de estadística lo achacan a que veranear en 2023 se ha encarecido más que lo hizo el año pasado. Pero además, los paquetes turísticos de julio fueron un 17% más caros que el mes previo.
Lo que se abarata: luz, gas, vestido y calzado
En el lado opuesto de la balanza, el único respiro para el bolsillo en el mes de julio vino dado por la disminución de los costes del apartado de vivienda, que disminuye su variación más de dos puntos, hasta el –14,9%. «Este comportamiento es debido a la bajada de los precios de la electricidad y del gas, frente al aumento recogido en julio del año pasado», según ha explicado el INE.
El otro grupo con repercusión mensual negativa al IPC fue el de ‘vestido y calzado’, con una caída de precios del -9,7% en tasa mensual, debido a las bajadas de precios de la campaña de rebajas de verano.