Viajes

Ruta hasta la cueva submarina más larga de España: todavía no se ha encontrado su fondo

España está repleta de paisajes naturales que sorprenden a todo aquel que los visite. Uno de los lugares más espectaculares lo encontramos en la provincia de Burgos, junto al pueblo de Covaneras. Hablamos del Pozo Azul, nada más y nada menos que la cueva subacuática más larga del país.

Bajo sus profundidades, se han explorado casi 14 kilómetros (aunque su fondo todavía no se ha encontrado), pero en la superficie se presenta como un pequeño pozo natural de aguas turquesas perfecto para darse un baño en los meses cálidos. Por si fuera poco, llegar hasta el Pozo Azul es realmente fácil. Apenas tendremos que andar 10 minutos por el pueblo y el bosque:

Cómo llegar al Pozo Azul

Lo primero de todo es llegar hasta el pueblo de Covanera, que pertenece al municipio de Tubilla del Agua y a la comarca de Páramos. Desde la ciudad de Burgos, el trayecto en coche es de 35 minutos por la N-623. Una vez allí, podremos dejar el coche sin problema en un parking público.

Desde el aparcamiento, empezaremos a andar y cruzaremos un pequeño puente de piedra que atraviesa las aguas del río Rudrón. El camino está bien señalizado, de modo que solo tendremos que seguir los carteles que nos indican la dirección al pozo. El último cartel nos hace girar a la derecha y dejar atrás de pueblo para empezar a andar durante 300 metros entre una zona de vegetación. Rápidamente, llegaremos al precioso Pozo Azul y sus aguas brillantes.

Una zona de baño y una cueva llena de tesoros

Una vez en el lugar no tendremos más que relajarnos contemplando este tesoro de la naturaleza. Además, durante los meses de verano, el Pozo Azul se convierte en una perfecta zona de baño donde refrescarnos. Eso sí, sus aguas están siempre frías, ya que brotan a una temperatura de entre 9 y 11 ºC.

Nadar en la superficie está permitido, pero adentrarse en el entramado de túneles y galerías submarinas está reservado solo a espeleólogos profesionales y autorizados. El Pozo Azul se adentra en la montaña creando la cueva subacuática más larga de España, y aunque por ahora se han explorado 13,6 kilómetros, su longitud real es mayor y los científicos todavía no han llegado a su fondo. Además, en la cueva también se han documentado valiosos hallazgos biológicos, como algunas especies endémicas.

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