Rusia está acorralada
El Consejo de la FIFA que hoy se celebra en Doha puede marcar un antes y un después. Uno de los puntos del día en la agenda habla sobre la ratificación de las sanciones que el Bureau de la FIFA aprobó contra Rusia a principios de marzo como medida urgente por lo sucedido en la guerra de Ucrania. Entonces se decidió suspender a todos los clubes y selecciones rusas de cualquier competición.
El siguiente paso de FIFA es ir más allá. En el Consejo se puede expulsar definitivamente a los rusos de las competiciones, algo que el TAS avaló con su sentencia posterior a la apelación interpuesta por la Federación Rusa después de conocerse la suspensión de las competiciones de FIFA y UEFA.
Sin embargo, hay opciones de que el asunto retumbe aún más. La medida más drástica sería retirar a Rusia la membresía de la FIFA, es decir, expulsarle de su seno. Aunque no es habitual a pesar de los precedentes con otros países que entraron en guerra, ya ocurrió por ejemplo en los años 70 cuando en Sudáfrica vivió la dura época racial. «Lo de Rusia es tan Appartheid como aquello», se apresuró a decir un representante del Shakthar a la agencia Reuters como antesala de lo que esperan.
Los rusos, por su parte, creen que la FIFA no tomará una decisión tan dura. Saben que están contra las cuerdas y viajan al Congreso de la FIFA con ganas de llegar a un consenso con los demás, según anunció uno de sus portavoces. «Nunca ha habido injerencias gubernamentales en nuestra federación, tampoco ahora», explicó. Sin embargo, la invasión iniciada por Putin les deja en el peor lugar posible. Y la FIFA les puede hacer pagar por ello.