Deportes

Regreso a la cueva de las 13 vidas

Un lustro después, los expertos en espeleología califican de milagroso el hecho de que se rescatara con vida a 12 niños y su entrenador del interior de Tham Luang, un sistema de cavernas de 10 kilómetros de longitud, el cuarto más grande de Tailandia, donde habían quedado atrapados por la rápida crecida de las aguas. Una fuerte tormenta monzónica había provocado la inundación de varios tramos de la cueva, haciendo imposible el regreso de los excursionistas a la superficie.

Durante las dos semanas siguientes, el salvamento acaparó la atención mediática cuando Stanton y Volanthen, dos experimentados buzos británicos del contingente internacional, localizaron con vida a los niños sobre una plataforma en una de las galerías inundadas. Las autoridades tailandesas valoraron la posibilidad de retrasar la evacuación hasta que el monzón terminase, pero los niveles de CO2 aumentaban de forma alarmante en el espacio cerrado que compartían. Pronto barajaron los métodos más seguros de traslado de los chicos, así como el manejo de su respiración bajo el agua durante la delicada operación.

Meses después, se descubrió que, para poder afrontar el rescate subacuático, los buzos tuvieron que sedar y atar a cada uno de los niños, evitando de esta manera accidentes e imprevistos durante el traslado de vuelta hacia el exterior. La irregular superficie de la gruta, que en su parte anegada ofrecía visibilidad nula y fuertes corrientes en contra, había arrebatado la vida de Saman Kunam, un buzo tailandés de 38 años, pocos días antes del final del salvamento.

El aniversario de la hazaña quedó empañado en 2023 por la fatídica pérdida de uno de los protagonistas de la historia, cuyo cuerpo fue encontrado en su domicilio de Leicestershire, Reino Unido. El joven delantero de 17 años, apodado ‘Dom’, había obtenido una beca para ingresar en la Academia de Fútbol de Brooke House, un popular centro formativo de jóvenes estrellas como Kelvin John, atacante del Genk.

Durante su funeral en Tailandia, diez balones de fútbol con mensajes de condolencia de sus antiguos compañeros de equipo flotaron en el río Mekong y en el templo budista Wat Phra That Doi Wao, a tan sólo 10 kilómetros de la cueva de las 13 vidas, alumnos de su antiguo colegio ofrecieron la camiseta del talentoso jugador de los ‘Wild Boars’.

Mostrar más
Botón volver arriba