Quitar el dolor de cabeza sin medicina: qué hay de verdad en la acupresión
El dolor de cabeza es una molestia común que segñun los últimos datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) más de un 90% de la población de España ha padecido cefalea. Cuando golpea, a menudo recurrimos a la solución más rápida y frecuente: tomar una aspirina o algún otro analgésico. Sin embargo, para aquellos que desean evitar el consumo excesivo de medicamentos o simplemente prefieren enfoques naturales, ha surgido una alternativa más sostenible: la acupresión.
Esta técnica se basa en la estimulación de puntos específicos del cuerpo para restaurar el equilibrio de energía y aliviar el malestar. Pero, ¿qué hay de verdad en la acupresión como un medio para aliviar el dolor de cabeza? ¿Puede esta antigua disciplina realmente competir con la eficacia de los analgésicos modernos?
¿Qué es la Acupresión?
La acupresión es una técnica no invasiva de medicina tradicional china que se basa en la estimulación de puntos específicos en el cuerpo para aliviar diversos problemas de salud, incluido el dolor de cabeza. Se cree que estos puntos de acupresión están ubicados a lo largo de canales de energía llamados meridianos, y la estimulación adecuada de estos puntos puede restaurar el equilibrio de energía en el cuerpo y aliviar el dolor, incluyendo el dolor de cabeza. La acupresión se puede realizar de manera autónoma o con la ayuda de un terapeuta capacitado.
¿Es eficaz la acupresión para el dolor de cabeza?
En cuanto a la evidencia científica que respalda esta teoria, existen numerosos estudios que avalan el poder de la acupresión para reducir el dolor de cabeza. Según un estudio publicado en World Scientific, 1 mes de tratamiento de acupresión es más efectivo en la reducción de la cefalea crónica que 1 mes de tratamiento con relajantes musculares. Esta conclusión se extrajo de los propios resultados del ensayo, que mostraba puntuaciones medias inferiores en la escala visual analógica en aquellos pacientes tratados con acupresión, indicando que el dolor era menor.
Además, según un recopilatorio de 23 estudios publicado en la revista Journal of Pain and Symptom Management, la acupresión ha demostrado ser eficaz en reducir las náuseas, los vómitos, la disnea, la fatiga y el insomnio.
¿Cómo aliviar el dolor de cabeza con acupresión?
Cuando se trata de aliviar el dolor de cabeza a través de la acupresión, los practicantes se centran principalmente en dos puntos clave: el punto Hegu y el punto Taiyang. La estimulación de estos puntos se realiza aplicando una presión firme pero suave con los dedos durante varios minutos.
- El punto Hegu se encuentra en el dorso de la mano, entre el pulgar y el dedo índice. Presiona con el pulgar o el dedo índice de la otra mano en este punto.
- El punto Taiyang está en las sienes, justo detrás de los ojos. Puedes aplicar presión con las yemas de los dedos en ambos lados de la cabeza simultáneamente.
Una vez encontrados los puntos, busca un lugar tranquilo donde puedas relajarte sin distracciones. Usa la yema de tu dedo índice o pulgar para aplicar presión sobre los puntos de acupresión. Comienza con movimientos circulares suaves durante unos 30 segundos en cada punto. La presión debe ser firme pero no dolorosa. Debes sentir una sensación de presión.
Mientras aplicas la presión en los puntos, concéntrate en tu respiración. Realiza respiraciones profundas y lentas para relajarte aún más. La acupresión puede no proporcionar alivio inmediato, por lo que es posible que necesites repetir este proceso durante varios minutos o hacerlo varias veces al día para obtener los mejores resultados.
Recuerda que la acupresión puede variar en eficacia de una persona a otra y no es una cura garantizada para todos los tipos de dolores de cabeza. Si tus dolores de cabeza son crónicos, intensos o están asociados con otros síntomas preocupantes, es fundamental que consultes a un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados. La acupresión puede ser una herramienta complementaria útil para aliviar ocasionalmente el dolor de cabeza, pero no debe reemplazar el consejo médico.