Qué ver en Costa Rica en 15 días o menos
Playas paradisíacas bañadas por las aguas del Caribe y el Pacífico, selvas tropicales, parques naturales y muchos volcanes son algunas de las maravillas que te esperan si viajas a Costa Rica, el edén de la Pura Vida. En este pequeño país, que alberga el 6% de la biodiversidad mundial, la naturaleza se vive, se siente y se respira.
La reserva biológica de Monteverde
¿Preparado para la aventura? Este bosque nuboso es uno de los sitios más curiosos e inquietantes que te vas a encontrar. Durante el camino te verás sumergido en una espesa y constante neblina, un ambiente extraño y muy singular. En la experiencia no faltarán tramos en los que tendrás que pasar por puentes colgantes o vivir la emoción de subirte en una tirolina por encima de los árboles. Y, ademá,s en este lugar tan especial se encuentran unas 2.500 especies de plantas y centenares de tipos de animales, como el perezoso de tres dedos, el jaguar y el tucán. ¡E incluso si la suerte te acompaña podrás ver un quetzal!
El Parque Nacional de Tortuguero
Este parque, que se encuentra a orillas del mar Caribe, es un lugar único. Y no solo por su belleza natural, también porque te espera una experiencia muy especial: en una de sus playas podrás disfrutar de la anidación de las tortugas verdes. Puedes llegar hasta aquí en avioneta o en barca. Si quieres asistir al desove de estas tortugas protegidas tendrás que visitar el parque entre los meses de junio y septiembre. Claro que fuera de estos meses nada te impide admirar otros habitantes del lugar como el oso perezoso, caimanes, monos aulladores, loros o cocodrilos.
El Volcán Irazú
Una de las cosas que seguro vas a hacer durante tu estancia en Costa Rica es visitar volcanes, y tienes una larga lista para elegir. Cada uno con características y atractivos muy particulares. El volcán Irazú, con sus 3.432 metros de altura es el más activo y el más alto del país. Te impresionará por sus paisajes lunares y las bellas lagunas de tonos azul verdoso que llenan sus cráteres. Situado a una hora y media de San José (a unos 50 kilómetros), el mejor momento para visitarlo es por la mañana. La panorámica desde su cima es espectacular, sobre todo si no hay nubes, ya que podrás divisar el océano Pacífico y el Atlántico.
El Parque Nacional Marino Ballena
Para disfrutar de uno de los mejores espectáculos de tu vida tendrás que acercarte hasta la costa del Pacífico Central. En este Parque Nacional marino, situado en la localidad de Uvita, además de arrecifes de coral, bosques de manglares y playas vírgenes alucinantes, podrás divisar las ballenas jorobadas que surcan estas aguas entre los meses de agosto y noviembre. En Uvita y alrededores existen varias empresas que ofertan tours de avistamiento de ballenas. Durante el recorrido, además de encontrarte con algunas ballenas y acompañarlas durante su baño, te puedes cruzar también con delfines que amenizarán aún más tu viaje.
Catarata Río Celeste
Y si creías que ya lo habías visto todo, pues todavía te puedes asombrar más: los saltos de aguas turquesa de Río Celeste es uno de los lugares con más encanto de toda Costa Rica. El contraste del intenso azul del agua con el verde del paisaje es un espectáculo único.
Para llegar a la catarata tendrás que adentrarte en el Parque Volcán Tenorio y recorrer una senda, que está señalizada. Son unos 3 kilómetros y medio, en un recorrido que se hace fácilmente y en el que encontrarás diversas especies de animales a tu paso. Finalmente llegarás hasta unas pronunciadas escaleras que te conducirán hasta la base de esta cascada que tiene 30 metros de alto.
Parque Nacional Palo Verde
Situado en la península de Nicoya, este parque nacional es un auténtico paraíso, sobre todo si lo que buscas es avistamiento de aves. Podrás disfrutar de la belleza de especies únicas entre humedales, como la garza verde, la guacamaya roja, el suirirí piquirrojo o la espátula rosada. Hay tal diversidad, que solo te darás cuenta cuando a cada paso te salga un ejemplar diferente.
Existen numerosos senderos que te dan la oportunidad de admirar también la variada e increíble vegetación de la zona. Uno de los más interesantes (que también es un auténtico reto para los más aventureros) es el sendero El Guacayán o Cerros Calizos. Son 1.460 metros para llegar hasta los miradores Guacayán o El Cactus, desde donde se puede observar la Laguna de Palo Verde y las llanuras del Tempisque. Puedes completar la experiencia navegando por el río Tempisque.
Refugio Gandoca Manzanillo
Y entre tanta experiencia aventurera también te recomendamos disfrutar del Caribe costarricense, con playas muy diferentes a las de la costa del Pacífico. El Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo es otra de las maravillas únicas que te esperan en este viaje. Situado en la provincia de Limón, se trata de un área protegida donde se aúnan paisajes de tierra y mar. Además de playas desiertas y paradisíacas encontrarás pantanos, lagunas y bosques. Y lo mejor, podrás divisar cocodrilos, manatíes, tapires, delfines e incluso tortugas marinas.
Convivir con la reserva Indígena Keköldi
Visita la reserva indígena Keköldi y a los bribri, una de las mayores de Costa Rica, que se encuentra en la cordillera de Talamanca, cerca de Puerto Viejo. Una oportunidad de vivir una experiencia única de la mano de este grupo étnico (poblador previo a la colonización) que vive aislado en pequeñas aldeas, con un modo de vida autosuficiente. De la mano de ellos podrás descubrir la relación que estas personas tienen desde hace siglos con la naturaleza y también cómo era la cultura precolombina costarricense.
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