Qué es la peritonitis, el motivo por el que ha sido operada de urgencia Victoria Federica
Victoria Federica no ha pasado uno de sus mejores cumpleaños. La influencer, que el pasado viernes cumplió 22 años, tuvo que ser hospitalizada e intervenida de urgencia al día siguiente debido a una peritonitis.
El pasado sábado, tras disfrutar de una corrida de toros, la nieta del rey emérito se comenzó a encontrar mal hasta el punto de que se vio obligada a llamar a los sanitarios.
¿Qué es la peritonitis? ¿Cuáles son sus causas?
La peritonitis es una inflamación grave del peritoneo, una membrana que recubre el interior de la cavidad abdominal y que buena parte de nuestros órganos vitales. Normalmente, sobreviene por una infección (habitualmente bacteriana) o una irritación química.
Así, por ejemplo, lo más frecuente es que resulte de la perforación de una víscera hueca (intestino, apéndice…) o una herida que llegue hasta el interior de la cavidad abdominal (por ejemplo, la entrada de un catéter en una diálisis abdominal). La peritonitis aséptica puede ser consecuencia del vertido en la cavidad de ciertas sustancias generadas por el propio cuerpo (como bilis) o fármacos empleados en ciertos tratamientos.
La peritonitis puede ser localizada o generalizada y aguda o crónica.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los principales síntomas de la peritonitis incluyen el dolor o la sensibilidad abdominal, hinchazón abdominal, fiebre, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, diarrea, baja producción de orina, sed, incapacidad para defecar (parálisis abdominal), fatiga, desorientación y taquicardia.
Este cuadro puede aparecer repentinamente (peritonitis aguda) o de manera gradual (crónica), a lo largo de varios días o semanas.
Su principal complicación es la infección en todo el cuerpo (septicemia), que a su vez puede causar choque, fallo orgánico múltiple y muerte.
¿Cómo se trata?
La peritonitis, en cualquier caso, requiere hospitalización urgente. A partir de ahí, el enfoque a emplear va a variar en función de la causa y de las características clínicas del caso concreto.
Por ejemplo, para las peritonitis infecciosas suele ser necesaria la administración de antibióticos cuyo tipo y cantidad va a depender de las características de la infección. Igualmente, puede ser necesaria una cirugía para extirpar el tejido infectado y reparar la causa subyacente, si es la perforación de una víscera.
Paralelamente, puede ser conveniente proporcionar al paciente analgésicos (para aliviar el intenso dolor), reposición de líquidos por vía intravenosa, oxígeno y, en ciertos casos, transfusión de sangre.