Qué es la cláusula antimorosos y cómo prevenir un impago del alquiler
A la hora de firmar un contrato de alquiler, ¿es recomendable incluir una cláusula antimorosidad? ¿En qué consiste realmente este concepto? Como explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), esta herramienta «busca proteger a los propietarios de los impagos de la renta, pero no es la solución: su utilidad es limitada, ya que se trata de una medida más bien disuasoria».
Para entender su utilidad, la OCU destaca que hay que conocer como funcionan los ficheros de morosos, que se suelen pedir para dos cosas: para inscribir a un particular, profesional o empresa que deban una cantidad de dinero, o para comprobar si están inscritos.
¿Cómo se aplica esta cláusula?
Esta cláusula del contrato de alquiler lo que hace es avisar al inquilino de que si no abona la renta mensual puede ser inscrito en el fichero de morosos. «Estar en el fichero es un asunto delicado, con importantes consecuencias, ya que las empresas dejan de dar facilidades de pago a los morosos, los bancos les niegan préstamos y tarjetas de crédito», indica la OCU.
De hecho, no se puede añadir a cualquiera en estos ficheros. La normativa exige que se cumplan varias condiciones:
- El propietario debe informar previamente al inquilino. «Esto puede hacerse desde el principio, poniendo la cláusula antimorosidad en el contrato, y en todo caso más adelante, si llega a producirse el impago, como una advertencia dentro de la comunicación formal».
- Debe producirse una deuda «cierta, vencida y exigible», esto es, una deuda real, «que se puede probar y se ha generado por incumplirse la obligación de pagar una cantidad determinada en una fecha concreta».
- Esta deuda tiene que superar los 50 euros «y no ser objeto de discusión en un procedimiento administrativo, arbitral o judicial en curso».
¿Es realmente útil?
En todo caso, esta cláusula es útil «cuando el inquilino ya se ha revelado moroso y se trata de inscribirle en un fichero de morosos», subraya la organización. Así, aunque la cláusula no se incluya en el contrato,» la inscripción en el fichero puede hacerse si se hacen las advertencias pertinentes en la comunicación que mandes para pedir las rentas impagadas».
Pero su utilidad tendría que ver con el efecto disuasorio. «Si el candidato a inquilino tiene intención de no pagar, al ver en el contrato que puede ser incluido en un fichero de morosos podría echarse atrás», asegura la OCU. No obstante, lo más probable es que «los morosos profesionales firmen lo que sea para asegurarse la entrada en la casa y lidien más adelante con las consecuencias de figurar en el fichero».
Como evitar un impago de la renta
Para que no se produzca esta situación, la OCU recomienda seguir los siguientes consejos:
- Analizar a los potenciales inquilinos.
- Desconfiar de los inquilinos que ofrezcan más dinero del que pides o que quieran pagar, por ejemplo, varios meses por adelantado.
- Revisar los documentos que acrediten el nivel de ingresos.
- Solicitar al inquilino una autorización para comprobar si está o no en un fichero de morosos.
- Fijar una renta que sea razonable.
- Valorar la opción de contratar un seguro ante posibles impagos.