Qué es, cómo se transmite y cómo se previene el dengue, una enfermedad emergente en España
En 2018 y 2019 se presentaron en España los primeros casi autóctonos de dengue, una enfermedad tropical transmitida por mosquitos. Aunque desde entonces no se han dado más casos autóctonos, los expertos no descartan que en España pueda producirse una epidemia de dengue en un futuro próximo, como ya ocurre en otros países, especialmente en el contienen americano, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental, donde la enfermedad ya es endémica. Y es que, según datos de la OMS, cada año se producen en el mundo casi 400 millones de infecciones de dengue.
Qué es el dengue y cómo se transmite
El dengue es una enfermedad infecciosa, provocada por un virus, el DENV, que se presenta en cuatro serotipos diferentes: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV 4. Cada uno de estos serotipos provoca cuadros epidemiológicos diferentes y pueden darse en la misma región a la vez. Aunque es una enfermedad propia de las zonas tropicales y subtropicales, cada vez se extiende más a otras regiones. De hecho, ante la explosión de casos de los últimos años, la OMS asegura que la mitad de la población mundial está el riesgo de infectarse con alguno de los serotipos del virus del dengue.
Para infectarnos con el dengue necesitamos un vector, en este caso, un mosquito, concretamente del género Aedes, como del Aedes aegypti y, en menor grado, de la especie Ae. Albopictus (mosquito tigre), vectores también de otras enfermedades como la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla y el Zika. En España, la mayoría de los casos que se han dado ha sido por viajeros procedentes de países donde el dengue es endémico, pero también se han dado casos autóctonos provocados por el mosquito tigre, cada vez más presente en España, especialmente en regiones como la costa del Mediterráneo, Andalucía, y algunas zonas del interior en Aragón, País Vasco, Madrid y Extremadura.
Otras vías menos frecuentes de transmisión pueden ser la transfusión, un trasplante, un pinchazo y transmisión vertical (de madre a feto) o incluso la vía sexual.
Qué síntomas provoca el dengue y signos alertan de una enfermedad grave
Aunque la mayoría de los casos (alrededor de un 80%) de trata de una enfermedad leve e incluso asintomática, en algunos casos la enfermedad puede ser grave, provocar serios problemas de salud e incluso la muerte.
Cuando la enfermedad que provoca es leve, los síntomas más habituales son:
•Fiebre alta, incluso de 40 grados.
•Dolor de cabeza muy intenso, incluso detrás de los globos oculares
•Dolores muscular y articular generalizado e intenso
•Náuseas y/o vómitos
•Inflamación de los ganglios linfáticos
•Erupción cutánea en forma de puntos rojos.
La infección suele durar una semana, pero a partir del segundo día tras la aparición de los síntomas, los pacientes entran en una fase crítica, que determina si la evolución es buena o si, por el contrario, da lugar a un dengue grave. La fiebre remite, pero pueden presentarse otros síntomas más peligrosos, como acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias graves e incluso fallo orgánico. Los signos de alerta del dengue grave son:
•Dolor abdominal intenso
•Vómitos persistentes, a veces con presencia de sangre
•Presencia de sangre en la orina y las heces
•Respiración acelerada
•Hemorragias en encías y/o nariz
•Fatiga
•Agrandamiento del hígado (hepatomegalia)
Si los pacientes manifiestan algunos de estos signos, deberán someterse a una observación estrecha en las 24-48 horas siguientes para abordar las posibles complicaciones. Esta vigilancia estrecha deberá continuar durante toda la convalecencia.
Se cree que la infección otorga inmunidad de por vida, pero solo contra el serotipo que ha causado la infección. De hecho, la inmunidad cruzada a los otros serotipos suele ser parcial y las reinfecciones con otros serotipos pueden ser incluso más peligrosas y aumentar el riesgo de padecer el dengue grave.
Nos existe tratamiento específico contra el dengue, sólo se pueden tratar los síntomas y, en caso de que se complique, recibir atención hospitalaria.
¿Se puede prevenir?
Desde 2015, existe una vacuna contra la enfermedad, Dengvaxia, que está aprobada en 20 países y está indicada para personas de 9 a 45 años residentes en zonas endémicas que hayan tenido al menos un episodio de infección previa por el virus del dengue. Esta vacuna no evita la infección en sí, sino las que disminuye las probabilidades de desarrollar dengue grave.
Para la población general, la mejor forma de no contraer el dengue es prevenir las picaduras de mosquitos de las especies vectores con el uso de repelentes, alejándose de las zonas en las que haya agua, especialmente al amanecer y al atardecer, poniendo mosquiteras, llevando ropa clara que cubra la mayor parte del cuerpo, etc.
Referencias:
– OMS. Dengue y dengue grave.
– Instituto de Salud Carlos III. Dengue.