Salud

¿Por qué tenemos hipo? Las formas más efectivas para eliminarlo

El hipo lo provocan contracciones involuntarias del diafragma, el músculo que usamos al respirar. Cuando tenemos hipo se contrae de forma repentina durante la respiración normal. Estos espasmos están acompañados de un cierre de las cuerdas vocales, lo que da origen al típico sonido que nos permite identificarlo fácilmente.

Por lo general, el hipo dura apenas unos minutos, pero en casos más extraños podría llegar a suceder que dure varios días e incluso semanas, aunque no es lo habitual y, en caso de darse, es probable que nos encontremos con otro problema de salud más grave. De esta forma, lo más habitual es padecer el hipo agudo, también denominado transitorio, que dura menos de 48 horas.

Causas que provocan el hipo

El hipo puede venir provocado por la irritación del nervio que controla el diafragma, la cual puede tener su origen por distintas causas, como el hecho de comer demasiado deprisa, comer en exceso, estar nervioso, padecer de irritación en el estómago o garganta, o padecer enfermedades que provocan la irritación de estos nervios, como es el caso de la pleuresía o la neumonía.

De igual manera, puede llegar a estar originado por problemas de esófago, por la ingesta de alimentos condimentados o picantes, por presión ejercida sobre el estómago, por cirugías en el abdomen, tras sufrir un accidente cerebrovascular o por la presencia de un tumor que afecte al cerebro.

Por su parte, los expertos señalan que hay otras causas que predisponen a una persona a que padezca hipo, como son las comidas copiosas, el consumo excesivo de alcohol o bebidas con gas o el mascar chicles o chupar caramelos (al tragar aire), pero también puede venir dado por emociones intensas o estrés.

Cómo quitar el hipo

En la gran mayoría de las ocasiones, un ataque de hipo desaparece una vez pasados unos pocos minutos, sin que sea necesario realizar ninguna acción y sin que haya consecuencias. Tan solo en aquellos casos de personas que lo padecen con gran frecuencia y/o con episodios de larga duración, el médico podría recetar fármacos calmantes e incluso, en los casos más graves, apostar por una cirugía con el objetivo de cortar el nervio frénico.

Ante la presencia de hipo, se puede optar por alguno de los siguientes remedios caseros que existen y que han venido utilizándose a lo largo del tiempo, en algunos casos con una eficacia “incierta”:

  • Contener la respiración y contar hasta 10.
  • Beber agua en pequeños sorbos mientras se retiene la respiración.
  • Respirar dentro de una bolsa de papel.
  • Toser varias veces.
  • Ejecutar la maniobra de Valsalva, que consiste en exhalar aire con la boca y la nariz cerradas.
  • Tira de la lengua, de este modo estimularemos los nervios y los músculos de la garganta. Se debe sujetar la punta de la lengua y tirar suavemente hacia delante una o dos veces.
  • Apretar la nariz al mismo tiempo que se traga agua.
  • Aplicar fuerza en una palma de la mano utilizando el dedo pulgar de la mano contraria.
  • Realizar un masaje en la arteria carótida, que se sitúa a ambos lados del cuello, ya que es en la que se comprueba el pulso a tocar el cuello. Se debe realizar un suave masaje a la del lado derecho con pequeños movimientos circulares, durante unos pocos segundos.
  • Comer algo de azúcar, introduciendo una pizca en la lengua y dejándola durante 5-10 segundos en ella.

Estos son solo algunos de los numerosos remedios caseros a los cuales es posible recurrir para deshacerse del hipo.

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