Por qué las alergias alimentarias se relacionan con un menor riesgo de contraer la covid-19
A medida que pasa el tiempo, los científicos van recabando información sobre la covid-19 y los mecanismos implicados en la infección y la respuesta inmune del organismo contra la misma, incluyendo algunos datos un tanto sorprendentes.
Estudio de largo alcance
Así, por ejemplo, un estudio realizado conjuntamente por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH) y por el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas ha encontrado que las personas que padecen alguna alergia alimentaria tienen menor riesgo de contraer la infección por covid-19 que la población general.
El mismo estudio, además, confirma la sospecha de que el sobrepeso y la obesidad se asocian con un riesgo elevado, pero desmiente que el asma incremente el riesgo de infectarse.
Tal y como explican los autores del trabajo, publicado en el medio Journal of Allergy and Clinical Immunology, estos resultados emergen tras monitorizar la infección en 4.000 personas de casi 1.400 hogares en los que había al menos una persona menor de 21 años, en doce ciudades de los Estados Unidos entre mayo de 2020 y febrero de 2021 (es decir, antes de la generalización de las vacunas más allá de los trabajadores sanitarios).
Más específicamente, un trabajador sanitario tomó muestras de los participantes en el estudio cada dos semanas y éstos rellenaron encuestas semanales. Si enfermaban, se les tomaban muestras adicionales.
¿Por qué ocurre?
Así, encontraron que las personas con alergias alimentarias diagnosticadas tenían la mitad de riesgo de contraer la enfermedad que la población general, y que otras condiciones como rinitis, eccema o asma no aumentaban la probabilidad de contagiarse.
Con el fin de arrojar algo de luz sobre los mecanismos que podían mediar en estas correlaciones, los investigadores también analizaron el nivel de anticuerpos específicos inmunoglobulina E (IKgE), muy relevantes en las enfermedades alérgicas, en la sangre de un subgrupo de participantes. De esta manera, confirmaron los niveles alérgicos de estas personas.
La teoría que mantienen es que la inflamación de tipo 2, característica de las condiciones alérgicas, podría reducir los niveles de una proteína llamada receptor ACE2 en la superficie de las células respiratorias, que el virus emplea para ingresar en ellas; de esta manera, estas condiciones reducen la habilidad del patógeno para infectar estas células. Igualmente, creen que las personas con condiciones alérgicas podrían, por lo general, tomar precauciones adicionales que contribuyeran a ese menor riesgo.