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¿Por qué la Puerta del Sol seguirá sin árboles tras la reforma? La Policía lo ve una ventaja y Patrimonio, antiestético

La Puerta del Sol continuará sin dar ni un ápice de sombra a los turistas y madrileños que se acerquen a este icono de la capital, que aspira a transformarse en zona estancial y peatonal. Habrá bancos, sí. Pero el descanso será a la solana. Incluso las dos fuentes, que hasta ahora podían dar tregua a las altas temperaturas de un agosto cualquiera en la capital, se reducen a una única.

La reforma que inicia el Ayuntamiento la próxima semana no incluirá zonas verdes en el centro de la plaza. Estas se ubicarán en las calles aledañas, como Espoz y Mina o Victoria. «Les garantizo que hemos intentado incorporar un mayor número de árboles, pero no nos han dejado», ha respondido la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, a la pregunta de por qué no habrá un resquicio de pulmón verde frente al gran reloj.

«La Puerta de Sol es un Bien de Interés Cultural (BIC), así que cualquier actuación necesita los permisos correspondientes de la comisión local de Patrimonio». Y esa es la que ha rechazado cualquier propuesta municipal de plantar árboles en el interior de la plaza. Por un motivo. Según ha explicado el director general de Espacio Público, Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid, José Luis Infanzón, en un 90% de la plaza hay una losa muy superficial que impide a los árboles echar raíces.

¿Y por qué no plantarlos en el 10% restante? Porque a ojos de la comisión de Patrimonio, que vela por el paisaje urbano, no tiene sentido. Sí bien es posible desde el punto de vista técnico, no lo es desde el punto de vista estético. Por esta razón, los árboles se distribuirán a lo largo de las calles aledañas.

Una de las soluciones que barajó el área de Obras fue incorporar maceteros. De nuevo, «ha sido imposible, no nos han dejado», ha lamentado la delegada Paloma García Romero. Sin embargo, la ausencia de maceteros tienen dos ventajas: la seguridad y la comodidad.

Por un lado, tanto los árboles como los maceteros podrían constituir un problema para la policía del distrito Centro que patrulla este enclave. Acorde con las fuentes municipales, los propios agentes han solicitado que la plaza sea lo más diáfana posible para evitar que puedan ocultarse o entorpecer el paso. Además, los maceteros podrían ser utilizados como cobijo de la droga.

En cuanto a la comodidad, la delegada ha explicado que el objetivo principal de esta plaza es que no existan obstáculos. Por tanto, si un macetero no sirve para quitar sombra, solo puede ser un impedimento al paso.

¿Darán calor las estructuras de vidrio de quioscos, ascensores y Renfe?

Otra de las críticas al proyecto es la elección del vidrio para varios elementos de la plaza. La clásica ballena de Cercanías se sustituirá por una estructura de cristal para permitir una visión total del espacio. Con el mismo objetivo se usará esta materia para los quioscos y los ascensores de la plaza. «El vidrio se ha elegido porque muy ágil, transparente, para dar la sensación de una plaza abierta», ha justificado la delegada.

Sin embargo, el vidrio también es un material que se calienta al sol y produce un ‘efecto horno’. La delegada también responde a este interrogante de la calle: «Ese vidrio va a tener un tratamiento para mitigar las radiaciones solares», asegura, al tiempo que pone en valor que el cristal es «lo más utilizado en la arquitectura del siglo XXI».

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