Por qué España es de los pocos países en los que hay persianas
Las persianas forman parte de la decoración y la estructura visual del interior y exterior de las viviendas en España, un complemento más que pasa completamente desapercibido debido a su frecuente presencia en todas las ventanas.
Sin embargo, no sucede lo mismo en otros países europeos y del mundo, incluso en los países vecinos, donde las ventanas carecen de persianas. Así, los españoles que viajan a otros países enseguida echan de menos poder bajar las persianas por la noche o durante el día para protegerse de la luz o de las miradas curiosas.
La explicación del porqué en España hay persianas y en otros países no es sencilla, ya que se basa tanto en una cuestión cultural como en las horas de luz solar de las que disfrutamos en nuestro país, sobre todo en verano.
El motivo por el que en España se usan persianas
Como muchas personas pueden intuir, el motivo por el que en España se usan persianas es porque las horas de luz al día que tenemos en nuestro país son muchas más que en otros países europeos como, por ejemplo, Reino Unido.
Sin embargo, hay otros factores que intervienen en el hecho de tener tan arraigado en nuestro país el uso de persianas en las casas, como el hecho de que muchas costumbres de la cultura árabe que se han quedado en nuestra arquitectura, tal y como indican desde el estudio de arquitectura POA Estudio.
Igualmente, a pesar del carácter abierto y afable de los españoles, lo cierto es que de puertas para dentro somos mucho más reservados. Es por ello que las persianas, al igual que las cortinas, juegan un papel fundamental en los hogares para protegerlos de miradas exteriores.
En España, encontrar un hogar que no disponga de persianas en las ventanas es casi imposible, una tradición a la hora de construir las casas que forma parte de nuestra cultura, pero que no va acorde a lo que sucede en otros países europeos.
Por último, las persianas cumplen una función aislante en el hogar que sirve tanto para los meses de verano con las altas temperaturas como durante el invierno cuando decaen los termómetros. De hecho, aislar la casa con las persianas es una de las principales recomendaciones para mantener la temperatura interior óptima y ahorrar en aire acondicionado y calefacción.