Orange se rinde a la inflación y sigue los pasos de Movistar y Vodafone: subirá hasta cinco euros sus tarifas a partir del mes de marzo
Orange había resistido hasta ahora las embestidas de la inflación y el incremento de costes derivado de la misma. Pero la operadora ha llegado a su límite y ha decidido seguir los pasos de Movistar y Vodafone, que este mes incrementan sus precios.
Así, Orange ha informado a sus clientes que a partir del próximo 12 de marzo subirá sus tarifas en dos euros para todos sus paquetes de fibra y móvil y en cinco euros para los que incluyen los canales de fútbol, siendo la última compañía del sector que ha optado por subir los precios en 2023.
Según han informado fuentes de la compañía, los clientes han comenzado a recibir las notificaciones procedentes para comunicarles el cambio de ciclo de facturación. Esta subida se sitúa por debajo del IPC de España y también es inferior a los incrementos que han aplicado sus principales competidores, Vodafone o Movistar, del 6,5% y 6,8% de media, respectivamente.
La operadora francesa ha constatado que se han resistido a aplicar esta subida pero el coste de la energía impacta directamente en sus servicios. La compañía ha precisado que esta subida se produce en el marco de la necesidad de realizar inversiones en la red.
«Nos hemos visto obligados a tomar esta decisión»
«Hemos sido los últimos en aumentar los precios, hemos aguantado un tiempo pero ante la elevada inflación del año 2022 nos hemos visto obligados a tomar esta decisión», han explicado fuentes internas de la operadora.
Además, desde Orange han apuntado también como argumento para justificar la subida a la diferencia de precios que hay en España en relación con el resto de países europeos, donde las tarifas son más elevadas. «Estamos amparados», han manifestado.
En concreto, según el informe ‘Precios de Banda Ancha Móvil y Fija en Europa 2021’, elaborado por la Comisión Europea, los países menos costosos para la banda ancha móvil en la Unión Europea eran Rumanía, España, Polonia y Estonia y hay una «considerable» diferencia entre los más baratos y los más caros.