Ocho hoteles únicos en Portugal para los amantes del vino
QUINTA NOVA DE NOSSA SENHORA DO CARMO (Covas do Douro)
En la región vitivinícola del Alto Douro, en el concelho de Sabrosa, casi perdida entre las más de cien hectáreas de viñedo que la rodean, esta casa solariega construida en 1764 ofrece vistas al río. Por la mañana los huéspedes de sus once habitaciones son recibidos en una mesa campestre con un delicioso desayuno tradicional. Para después queda recorrer a pie la finca (hay ocho rutas posibles) o apuntarse a alguna de las experiencias que organiza, desde una visita al Museo del Vino hasta una cata o, lo que es mejor, un curso para aprender a ser bodeguero por un día. www.quintanova.com
THE HOUSE OF SANDEMAN HOSTEL & SUITES (Oporto)
Es el primer y único hotel-bodega de Oporto, situado a orillas del Duero, en un edificio porticado de principios del siglo XIX. El misterioso personaje con capa y sombrero español que tan bien representa a la marca nos animará a adentrarnos en la historia de esta empresa dedicada a la producción y transporte de vinos desde 1790. Desde hace muy poco tiempo es también hostel y hotel. ¿Es posible? Sí. Aquí podemos alojarnos en habitaciones privadas, con carteles vintage y auténticas piezas de museo, o en una zona común con camas insertadas en unas originales estructuras que simulan una barrica. thehouseofsandeman.pt
QUINTA DA PACHECA (Lamago)
Entre los valles del río Duero, cerca de la margen izquierda, en el pueblo de Cambres, en el condado de Lamego. Es ahí donde encontramos esta finca vitivinícola, de 75 hectáreas, en funcionamiento desde el siglo XVI. Quienes se alojen en el hotel no tendrán ni un minuto de descanso. Además de catas, organizan picnics entre las vides, el tradicional pisado en tiempo de vendimia y talleres de pintura con vino en vez de tinta o acuarelas en su particular atelier de arte. Cuenta con restaurante y un completísimo Spa, con tratamientos corporales a base de pepitas de uva. El relax es total. quintadapacheca.com
THE YEATMAN HOTEL (Oporto)
Una bañera de cobre cubierta de pétalos, una chimenea encendida y unas sensacionales vistas al Douro justo a la hora del atardecer. Este es el plan del que disfrutarán las parejas que decidan alojarse en la suite Bacchus. Habrá quien prefiera pasar la noche en una de las Suite Master, con la cama dentro de un barril de madera. Los huéspedes necesitarán tiempo para poder hacer todo lo que el hotel propone: visitar su bodega, recibir un tratamiento de vinoterapia en el Spa, disfrutar de una Sunset Wine Party en la terraza y asistir a una cena enológica junto a productores locales. www.the-yeatman-hotel.com
QUINTA DO VALLADO (Peso da Régua)
Una quinta es una finca de campo y esta es una de las más antiguas del Vale do Douro. Su historia se remonta al año 1716 y, casi desde siempre, se ha dedicado a la producción de vinos de Oporto. Rodeada por un jardín, la casa principal, con su fachada de color ocre, cuenta con cinco habitaciones, entre ellas la Master Suite XVIII, clásica y espaciosa, con un salón con estufa de leña. Existe un edificio moderno, en el que se reparten ocho cuartos más, con vistas al río Corgo, afluente del Duero. Todos los días los huéspedes están invitados a visitar la bodega y disfrutar de una cata de vinos. www.quintadovallado.com
MONVERDE WINE HOTEL (Amarante)
En el extremo noroeste de Portugal, la Ruta de los Vinos Verdes nos conduce por un paisaje del mismo color que nos permitirá conocer la tierra en la que se produce este tradicional vinho, ácido y ligero, que se bebe fresco y que acompaña bien a pescados y mariscos. En Telões, en Amarante, a unos 70 kilómetros de Oporto, aparece esta quinta con 47 habitaciones con vistas a los viñedos. Muchas emociones nos aguardan, entre ellas, disfrutar de una cata comentada y sentirnos como un auténtico enólogo poniendo a prueba nuestra memoria olfativa y realizando mezclas. Cuenta con restaurante y Spa. www.monverde.pt
TORRE DE PALMA (Portalegre)
En el corazón de la región vinícola del Alto Alentejo, esta bodega, que es también hotel, produce vinos de autor, como el blend Arinto y Alvarinho, hechos prácticamente mano, respetando el terroir, lo que permite que el deseado líquido exprese todo su potencial. Esto es algo que aprenderemos si realizamos una cata y nos alojamos después en alguna de sus 19 habitaciones y suites, decoradas con tonos tierra y elementos naturales que nos permiten sentir la conexión total con el paisaje. Los orígenes de la finca, con una casa principal encalada a la antigua usanza, se remontan al siglo XIV. www.torredepalma.com
HERDADE DOS GROUS (Albernoa)
Alentejo es la cuna de variedades de uva como Trincadeira o Aragonez de las que salen vinos extraordinarios, con cuerpo, como los que se producen en esta finca, tantas veces premiada. Disfrutar y aprender a distinguir sus sabores terrosos y acentos especiados es algo que podremos hacer si nos alojamos en este hotel y participamos en algunas de sus actividades. Entre ellas, visitar la bodega, asistir a una cata y recorrer los viñedos, a pie o a caballo. Aquí los animales son también protagonistas, ya que cuenta con su propia granja. Completan sus instalaciones un restaurante y un Wine Bar. www.herdade-dos-grous.com