¿No logras adelgazar? Estos son los tres principales motivos
Actualmente. buena parte de la población mundial pasa hambre y la otra mitad desea adelgazar, tenemos suerte de formar parte del segundo grupo. Conseguir el cuerpo deseado es una máxima que comparten muchas personas, que sin embargo se abruman y frustran ante tantas opciones de dietas que nunca llegan a funcionar del todo. La keto, el desayuno intermitente, la paleo, la que te impide comer las noches de luna llena… y mientras tanto esa barriga que no baja.
La desesperación en estos casos se entiende perfectamente. Siempre intentas seguir los consejos, te juras que harás ejercicio y combinarás cardio y fuerza, que a partir de ahora comerás sano… y, sin embargo, no lo consigues. ¿Hay algo malo en ti? En realidad, puede que las razones por las que no pierdes peso estén dentro de tu psique más de lo que imaginabas, por suerte puedes combatir esa postura en la que te has decidido quedar, cómodamente. El doctor y experto en nutrición, Michael Karson, dice que hay un objeto de la casa al que debes prestar mucha atención si quieres perder peso. ¿La nevera? Frío, frío. Se trata del espejo.
1. Lo que odias del espejo
Espejito, espejito, ¿cómo te ves hoy cuando miras tu reflejo? No hace falta ser la madrastra de Blancanieves, pero sí es cierto que la imagen que tengas de ti mismo condicionará tu posible pérdida de peso. Según explica Karson, cuando te percibes a ti mismo de manera negativa, es bastante probable que entres en un círculo autodestructivo del que no quieras cambiar nada.
¿Te sientes poco atractivo o incluso repulsivo? Entonces tendrás que trabajar para convertirte en alguien que sea visto con afecto. Por supuesto, también tienes que aprender a aceptar esos pequeños fallos de ti que no puedes cambiar. Existe una enfermedad psiquiátrica conocida como Trastorno Dismórfico Corporal, por el cual la persona tiende a obsesionarse con los defectos que percibe en su apariencia. Ejemplo de ello es el caso de Hannah, que recoge ‘BBC‘: se trata de una chica de apariencia completamente normal, que sin embargo puede pasar hasta cuatro horas maquillándose para que los demás no puedan percibir sus supuestos defectos.
Nunca intentarás cambiar, porque te detestas tanto que en el peso encuentras una excusa perfecta para seguir lacerándote
«En mi experiencia como psicólogo», cuenta Karson en ‘Psychology Today‘, «la mayoría de las veces que las personas intentan perder peso, el problema no es de la persona del espejo, sino de la que lo mira. El ‘observador’ está lleno de odio, cada defecto es una excusa para lacerarse. Nunca intentarás cambiar, porque te detestas tanto que en el peso encuentras una excusa perfecta para continuar haciéndolo». Antes de contemplar la posibilidad de perder peso, primero debes trabajar en comenzar a quererte a ti mismo. Recuerda que si no estás contento con tu apariencia siempre puedes cambiarla.
2. No aceptas tus fallos
A veces, el experto asegura que el problema con nuestro cuerpo puede provenir de la negación o la adulación. El realismo es fundamental para prepararte de cara a futuras decepciones. «Intentar convencerte de lo guapo que eres no suele solucionar el problema«, indica. «El ‘body positive’ o positividad corporal tiene más que ver con aceptarte a ti mismo que en asegurarte cada día de tu perfección«. Cuando aceptes lo importante de ti, tu lado positivo y también tus fallos, entonces podrás trabajar en cambiar aquello que no te gusta.
3. Crees que perder peso te hará feliz
Es bastante común pensar que cuando consigamos adelgazar seremos al fin felices y todos nuestros problemas desaparecerán. La pérdida de peso simplemente hará que te veas más delgado, pero las preocupaciones seguirán allí, y si no te aceptas a ti mismo seguirás sin encontrar la felicidad.
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EC
«Si quieres perder peso debes tener esto en cuenta», dice el psicólogo. «También debes entender que tu cuerpo es físico y que, por ello, cada galleta, cada dulce que tomes cuenta. A veces creemos que no nos afectará o que las calorías no contarán en esa ocasión, pero lo harán, no te quepa duda», relata.
En conclusión, si realmente quieres perder peso, debes aprender a reconciliarte con tu cuerpo y, en definitiva, a conocerte, para poder comenzar de cero y entender qué defectos hay en ti que consideras necesario que debes cambiar.