Viajes

Montañana, un pueblo medieval increíble y libre de masificación turística

En la zona más oriental de la comarca de Ribagorza, lindando con Cataluña, se encuentra uno de los pueblos medievales más impresionantes de España. Esta localidad mantiene la esencia de antaño y en su visita el viajero se transportará a plena Edad Media. Se trata de Montañana, una villa anclada en el pasado y en la que el tiempo parece haberse estancado, gracias en parte a que es uno de los pueblos donde el turismo no ha modificado la naturaleza de la localidad.

Un paseo por la historia

Montañana se enclava en la ribera del río Noguera Ribagorzana y está rodeada de un precioso entorno natural. De su próspero pasado conserva tres iglesias románicas, los restos de dos castillos y un hermoso puente de traza medieval de doble arcada que se ha convertido en el emblema de la villa. Una vez que se cruza este puente el viajero se sumerge de golpe en el medievo.

Así, un paseo por sus empedradas y estrechas callejuelas es la mejor forma de descubrir y disfrutar de todos sus rincones y secretos. Este camino te conducirá a lugares como la monumental iglesia románica de Nuestra Señora de Baldós, del siglo XII. Esta cuenta con un espectacular campanario construido en el siglo XIII y que sustituye a una torre de vigilancia. Es recomendable admirar su portón, delicadamente decorado, el magnífico tímpano y los capiteles que la adornan. Igualmente, en el interior encontrarás frescos originales del gótico lineal del siglo XIV.

Asimismo, durante el plácido paseo se podrá disfrutar de otros monumentos como la torre de la cárcel o la ermita de San Juan. Sin embargo, la mejor manera de conocer Montañana es a través de las visitas guiadas que organiza la oficina de turismo de la localidad. Estas tienen un coste de 4 € para la tarifa general, 2 € para grupos de más de 25 personas y para los niños de entre 11 y 14 años, y gratuita para menores de 10 años.

Cómo llegar

Desde Huesca, el viaje hasta Montañana tiene una duración aproximada de 1 hora y 30 minutos por las carreteras A-22 y N-123. Por su parte, desde Lleida, el trayecto dura aproximadamente 1 hora y 10 minutos por la carretera N-230.

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