Modric, el diez eterno
Es 21 de julio de 2012, Aeropuerto de Heathrow, Londres. Los jugadores del Tottenham, desperdigados por la terminal de salidas, terminan de facturar su equipaje. Entre ellos están Hugo Llorís, un joven Bale (23), Van der Vaart y Harry Kane. Cierra la anárquica fila de futbolistas el técnico Villas Boas. Nervioso, mira una y otra vez su reloj y susurra al oído de Luis Martins, su segundo. El equipo está a punto de salir rumbo a EE UU para la gira veraniega y falta Modric. El croata se encuentra en rebeldía desde hace un par de días, pero nadie se esperaba que pudiera dar este paso, dejar plantado al equipo, que estará 15 días en América. Modric no es ningún niño. Tiene 27 años y ya es figura en la Premier League, en la que ya ha jugado 160 partidos. Antes, 125 en el Dinamo de Zagreb.
Los días previos al fichaje de Modric por el Madrid estuvieron cargados de tensión. El croata había decidido cumplir su sueño y nada lo iba a impedir. Ni siquiera la actitud beligerante de Daniel Levy, presidente del Tottenham, que está dificultando la negociación con la entidad blanca. Aquel plantón en Heathrow le costó al croata una multa diaria de 19.000 euros hasta que, como era lógico, se anunció su fichaje por el Madrid. Fue el 27 de agosto. Firmó por cinco temporadas y el club desembolsó 30M€ más cinco en variables.
“Ha sido un proceso largo, pero al final estoy aquí”, razonaba Modric ante la prensa en su presentación. “Mi reto es hacerme un hueco en el equipo titular y ganar títulos”, añadió con candidez. El futuro le tenía reservado algo bien distinto. Modric es el diez eterno y su figura ha dominado el centro del campo del Real Madrid, con Kroos como socio, hasta ganar 23 títulos, entre ellos cinco Copas de Europa y tres Ligas. Fue él, también, quien logró cambiar la hegemonía de Cristiano y Messi en el Balón de Oro. Lo levantó con 33 años, en 2018.
La figura de Modric emerge de entre todos los fichajes que propuso José Mourinho para el Real Madrid. Khedira fue demasiado diésel para la idiosincrasia del equipo, Özil demasiado fugaz, Adebayor demasiado exótico, Coentrao demasiado caótico, Altintop demasiado poco… Pensó Mourinho, que afrontaba su tercera temporada en el Madrid, que al equipo le faltaba elaboración, y al croata le tocaba hacerse sitio entre Xabi Alonso, Khedira, Lass Diarra, Essien o Granero.
Pero Modric no iba a desperdiciar su oportunidad. En esa primera temporada ya jugó 53 partidos, 36 de ellos como titular y 23 completos. Desde entonces ha sido titular indiscutible y sólo en la presente temporada, con 38 años a sus espaldas, comienza a discutírsele el estatus que ha mantenido de manera brillante durante más de una década en el Real Madrid.
Modric es historia viva del deporte rey. Ha jugado cuatro Mundiales (2006, 2014, 2018 y 2022) y va a jugar su quinta Eurocopa tras las de 2008, 2012, 2016 y 2020. En total son 986 partidos como profesional, 506 de ellos vistiendo la camiseta del Madrid. Está en el top-15 de jugadores que más veces ha sido internacional con su selección (172). En ese ránking es el cuarto europeo por detrás de Cristiano (250), Ramos (180) y Buffon (176). Es el segundo jugador más veterano en haber disputado un partido oficial con el Real Madrid sólo por detrás de Puskas. Está en el top 20 de futbolistas con más partidos (121) en la Champions… Si hay un premio a la trayectoria merecido es el suyo. Es Modric, el diez eterno, el genio croata.
Modric sigue persiguiendo agrandar su leyenda sin descanso, sin importar su edad. A los 38 años sigue siendo un jugador vital para el Real Madrid y el gran capitán de la selección de Croacia, en la que es titularísimo. Tiene jugar la Eurocopa en el bolsillo, y los íntimos que le rodean confiesa que no le quita ojo al próximo Mundial de 2026 de Estado Unidos, México y Canadá. Todo dependerá de cómo se vaya encontrando temporada a temporada. “Quiero renovar porque me lo merezca, no porque me lo regalen”, dijo Modric recientemente en referencia al Real Madrid. Pero es una norma que también aplica a la selección.
El secreto de la longevidad de Modric no es otro que el trabajo. Un entrenamiento diario, de 365 días desde hace varios años, le mantiene en un estado lineal y más que óptimo de forma aunque vayan pasando los años. Una terapia especial que está programada por Vlatko Vucetic, el gurú croata de la preparación física, y que Modric cumple a rajatabla más allá de los entrenamientos que realiza con el Real Madrid en Valdebebas.
Vlatko Vucetic es profesor de la Facultad de Kinesiología de la Universidad de Zagreb y jefe del Centro de Diagnóstico Deportivo, por donde pasan cientos de deportistas de élite del país de 50 especialidades diferentes. Actualmente trabaja como entrenador personal de más de veinte futbolistas profesionales, entre los que se encuentra Luka Modric, y es también docente en Niveles UEFA A, B y Pro de la academia nacional croata de entrenadores de fútbol…
¿Quién es realmente Vlatko Vucetic?
Tengo mis propios principios básicos en la preparación de atletas, especialmente para tenistas y futbolistas, que son el grueso de mis clientes. Fui campeón en Croacia en atletismo, en la especialidad de media distancia, y durante más de 15 años viví en persona el proceso de tener que entrenar a diario. Puedo entender cómo se siente el jugador después de un entrenamiento fuerte y agotador. Ahora trabajo con más de 20 futbolistas, algunos veteranos, como Luka (Modric), aunque también me gusta entrenar a los más jóvenes.
¿Cómo es su método?
Nace a partir de una investigación diagnóstica compleja. Mido a los futbolistas con más de 40 parámetros morfológicos, es decir, músculos, huesos, etc. También hablamos de hábitos cotidianos y estilos de vida. Eso es lo primero. Vemos la composición corporal, analizamos las habilidades motoras para la explosividad, la flexibilidad, los saltos, las carreras de velocidad, la agilidad, la fuerza y la potencia, el banco de resistencia muscular…
Realiza un examen profundo del futbolista.
A veces se puede mejorar la habilidad física de los jugadores, simplemente, cambiando el modo en cómo aceleran, cómo ponen los pies en el suelo o en qué ángulo pisan. Haciendo eso puedes ser más rápido o cambiar de dirección más rápido. Pero también mido el oxígeno, esa es mi tesis doctoral, y valoro ‘la capacidad energética’. Soy el mejor en esto.
¿Qué hay sobre el aspecto mental?
Otro parámetro importante, el carácter. Hago un test previo de 16 preguntas al futbolista sobre su personalidad, es muy interesante. Y cada uno de ellos elige un animal dependiendo de cómo se sienta. Una o dos veces por semana envío la foto de este animal al futbolista para que se despierte con ella antes de un partido, sobre todo si es importante. Y pongo a ese animal como apellido del jugador… Es una cuestión cognitiva.
¿Cada jugador se identifica con un animal?
Yo pongo este animal en mi teléfono. Todos los días, cuando lo abro, veo el nombre, el animal y el carácter de cada uno de mis atletas. Es realmente importante porque cada uno de estos jugadores son diferentes. Entiendo que para un entrenador sea imposible tratar de manera diferente a los 20 jugadores de su equipo, pero yo creo que eso es realmente importante.
¿Con qué animal se identifica Modric?
Es una cuestión personal.
¿Qué más trabaja?
Otro parámetro importante es la inteligencia motora para el fútbol, especialmente para los centrocampistas. Cómo de rápido toma decisiones, cómo de rápido resuelve problemas… Luka es uno de los mejores del mundo en eso. Ve el juego con la mente abierta y antes de tener el balón posee una visión del campo diferente a otros jugadores. Modric ve tres o cuatro soluciones diferentes y su cerebro analiza espontáneamente la situación de muchos jugadores a su alrededor, y luego rápidamente toma una decisión. A veces piensa más rápido que su compañero y, donde pone el balón, no hay nadie (risas).
¿Trabaja usted algún parámetro más?
El carácter social del futbolista, cómo se desarrolla en su entorno y cómo se proyecta.
Entiendo…
Los ocho aspectos en los que trabajo, en resumen, son: estado de salud y estilo de vida, parámetros morfológicos, habilidades motoras, conocimiento motor, capacidad energética, capacidad aeróbica y anaeróbica, factores cognitivos e inteligencia en la toma de decisiones y, por último, estado social y económico, la familia…
¿El fútbol de hoy es sólo de atletas?
Es radicalmente diferente al de 20 años. Piense en Robert Prosinecki, era de los mejores. Pero ahora el fútbol es más rápido, más enérgico, más poderoso… Hoy en día, la mayoría de los jugadores tienen entrenador de acondicionamiento individual. A algunos clubes no les gusta eso, pero no estoy de acuerdo. Creo que es imposible que un club pueda tener suficientes entrenadores para que cada jugador pueda hacer un programa individual. Pero es algo realmente complicado.
¿Es el futuro?
Lo sé porque soy maestro en la facultad y de cien entrenadores de acondicionamiento, tal vez solo de cinco a 10 sean buenos para los futbolistas. Cada deporte tiene sus peculiaridades.
¿Qué papel juega la nutrición en todo esto?
Sé mucho sobre nutrición. Aprobé un examen de nutrición deportiva y he leído muchos libros. Pero no sé lo suficiente. ¡No se nada! (risas). Mi conocimiento sobre nutrición es casi nulo si lo comparo con mi conocimiento sobre entrenamiento condicional. Y nunca hablo con mis jugadores de fútbol sobre nutrición. Para la nutrición he buscado a la mejor, Dolores Dravinec. Siempre digo, «pregúntale a Dolores, no a mí».
¿Qué tiene que hacer con usted, entonces, un futbolista?
Planeamos día a día. Hace 10 años lo hacía a un mes vista, luego a semana vista… Pero en los últimos diez años trabajo al día, porque las cosas cambian rápido. A veces con Luka ocurre, cambiamos sobre la marcha, o él decide, porque llevamos casi siete años trabajando juntos todos los días. Tal vez Luka está sin entrenar diez días al año como mucho. Este verano le envié un programa para jugar al tenis porque le gusta, o ejercicios para nadar en el mar y cosas así. Es muy trabajador, es absolutamente un jugador y una persona que vive para el fútbol, para su equipo, es totalmente diferente a los demás. Quiere organizar a los jugadores y que el equipo juegue bien. Está más feliz cuando el equipo está jugando bien, no él. Y se concentra en sí mismo y en su cuerpo, trabaja todos los días, a veces por la mañana. Muchos de mis jugadores trabajan inmediatamente después de despertarse, en pijama, durante 15 o 20 minutos. Yo mismo hago sentadillas mientras me lavo los dientes. Luego flexiones, y así sucesivamente después de despertarme. Y la mayoría de mis jugadores hacen lo mismo. Se puede trabajar incluso cuando se está enfermo.
¿Qué tipo de ejercicios hacen?
Cada preparación tiene bandas elásticas. ¡El músculo es elástico! Para mí, para usted, para mi padre, que tiene 81 años… Para todos, las bandas elásticas son la mejor forma de entrenar. Es la mejor manera de evitar lesiones. Si miras los últimos siete u ocho años de Modric, ha tenido casi cero lesiones. Es por su preparación, porque está enfocado en el entrenamiento, enfocado en la prevención, enfocado en el estilo de vida…
¿Se puede jugar hasta los 40 años?
Entrenando de esta manera y siguiendo un plan de nutrición, como Cristiano Ronaldo o Ibrahimovic, Luka y otros jugadores, se puede. Son futbolistas que realmente se concentran en sus cuerpos.