Vivienda

Metrovacesa da un paso más en su gran desarrollo en Ciudad Clesa en Madrid

Aprobado por unanimidad, pero con algunas modificaciones. Metrovacesa ha conseguido hoy la aprobación provisional de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para uno de los desarrollos inmobiliarios más importantes de la compañía en la capital, la Ciudad Clesa, en el distrito de Fuencarral-El Pardo y en el que prevé invertir 260 millones de euros.

Una gran noticia para la promotora que a principios de julio recibía la negativa del alcalde de Valencia, Joan Ribó, a respaldar su propuesta de desarrollo inmobiliario en el barrio de Benimaclet, el proyecto estrella de Metrovacesa en la ciudad, donde preveía construir 1.300 viviendas y urbanizar una superficie de casi 270.000 metros cuadrados.

Se limita la altura de las torres, se dota de 10.400 metros cuadrados de zonas verdes y el uso dotacional se amplía a 9.000 metros cuadrados

El Partido Popular, Ciudadanos, PSOE, Ahora Madrid y Vox han votado a favor en el pleno del Ayuntamiento de Madrid que permitirá a la empresa dirigida por Jorge Pérez de Leza promover casi 89.000 metros cuadrados de hospedaje -con una limitación del 50% sobre la edificabilidad total-, oficinas y espacios comerciales -de peña y mediana superficie, no un gran centro comercial como planteaba incialmente Metrovacesa-, todo ello articulado en torno a la fábrica de Clesa, un inmueble que ocupa 37.928 metros cuadrados, cuya demolición evitó el anterior equipo de Gobierno con Manuel Carmena al frente y con el apoyo del grupo socialista. Ahora Madrid y PSOE echaron también por tierra los planes de las promotoras de levantar viviendas

Una vez se apruebe definitivamente el plan, el Ayuntamiento de Madrid obtendrá mediante cesión este edificio de Alejandro de la Sota para dedicarlo a equipamiento dotacional, y se creará un Área de Planeamiento Específico en el que se ganarán zonas verdes, espacios públicos y se mejorará todo el entorno del hospital. Según ha explicado hoy en el pleno municipal, Mariano Fuentes, delegado del área de urbanismo, la altura de las torres se ha reducido de 32 a 25 plantas -sin perder edificabilidad- por un tema de soleamiento y para evitar problemas judiciales en el futuro, al tiempo que ha insistido en que se han realizado algunas mejoras al proyecto de hace un año, con mayores zonas verdes «que han pasado de cero a 10.400 metros cuadrados» y también mayores metros cuadrados de uso público, «que han pasado de 2.000 a 9,000 metros».

Las grandes dimensiones del proyecto y su ubicación, en la zona norte de Madrid capital, en el distrito Fuencarral-El Pardo, convierten esta bolsa de suelo en una de las grandes apuestas de inversión de Metrovacesa, que prevé destinar más de 260 millones de euros a transformar todo este espacio industrial, tal y como adelantó El Confidencial.

Víctor Romero. Valencia

Situada en la avenida Cardenal Herrera Oria 67, la antigua fábrica destinada al embotellado de productos lácteos de Celsa, estuvo en funcionamiento hasta el año 2011, ya que la compañía entró en situación concursal a finales de mayo de ese año. Construida entre los años 1958 y 1961, en la actualidad, la instalación se encuentra cerrada, fuera de uso y en estado de abandono y con un elevado deterioro.

Proyectada por Alejandro de la Sota en los años 60, una de las más reconocidas piezas de la arquitectura industrial española del siglo XX, la modificación del plan aprobado provisionalmente hoy, no concede la protección total de la fábrica, tal y como pedía Ahora Madrid, sino que se concede una protección parcial de nivel 3. Además, será cedida al Ayuntamiento para albergar diferentes usos culturales, si bien, tal y como han manifestado los conejales de Ahora Madrid, Jose María Calvo y del PSOE, Mercedes González, temen que acabe en manos privadas y no acabe siendo un gran centro cultural. «Nos preocupa que estén pensando en una concesión privada para otro tipo de uso y eventos y que se beneficie un particular y no la ciudad», ha dicho Calvo durante su intervención». «No es un edificio cualquiera sino un lugar emblemático y su impulso debe ser público, no debe ser una excusa para privatizar un equipamiento público», ha insistido González.

Ambos concejales se refieren al concurso ‘Reinventin Cities’, convocado por el Ayuntamiento de Madrid para promover, mediante la colaboración público privada, la recuperación de áreas urbanas degradadas o desestructuradas, reconvirtiéndolas en centros de actividad. Concurso al que se ha presentado la propia Metrovacesa.

La puesta en marcha de este desarrollo permitirá la mejora del entorno inmediato del Hospital Ramón y Cajal, uno de los principales centros sanitarios de la ciudad de Madrid, mientras que la implantación de usos terciarios permitirá incorporar nuevos servicios para el complejo hospitalario es carente, como espacios para la realización de cursos y conferencias, áreas de nuevas oficinas y archivos, espacios para el uso de acompañantes de pacientes, plazas e instalaciones hoteleras, aparcamiento etc.

Menos alturas y una gran zona verde

Con este acuerdo, tanto Metrovacesa como el consistorio confían en lograr una reconversión total de la zona, que está delimitada al norte por la avenida del Cardenal Herrera Oria y al sur por terrenos ferroviarios, mejorando los accesos y los servicios al hospital y a los residentes del barrio.

De hecho, los principales focos de interés alrededor de este desarrollo son el Hospital Ramón y Cajal y la estación de Cercanías de Renfe, que será ampliada y garantiza a este desarrollo una rápida conexión con el centro de la capital, el aeropuerto y los nudos de comunicación del AVE. Además, al haberse enfocado finalmente este desarrollo hacia usos terciarios, se multiplica la oferta de alojamiento para los acompañantes de los pacientes y de espacios para la organización de cursos y conferencias ligados con el mundo de la medicina.

«Hemos estado trabajando con el Ayuntamiento de Madrid, analizando las alegaciones y realizando modificaciones, intentando atender a las preocupaciones que generaba el proyecto entre los ciudadanos. En este sentido hemos ajustado las alturas de los edificios, una medida que no nos perjudica en el desarrollo que íbamos a realizar, sino que supone una mejora para la ciudad. Asimismo, se ha acordado la cesión de unos terrenos entre la fábrica y las vías del tren, que inicialmente iban a dar acceso a las torres, y que ahora permitirán una gran zona verde en el ámbito», explica a El Confidencial Miguel Díaz Batanero, director de suelo de Metrovacesa.

Metrovacesa no se quedará los activos en patrimonio sino que está abierto a vender de suelo, proyectos llave en mano…

La promotora confía en obtener la aprobación definitiva por parte de la comunidad de Madrid antes de que finalice el año, momento a partir del cual, el suelo será finalista. «En cuanto trámites urbanístico, puede ser similar al de Distrito Castellana Norte, pero no en cuanto al volumen y la dimensión de proyecto. En este sentido, en tres o cuatro meses esperamos tener la aprobación definitiva. Posteriormente habría que realizar el trámite jurídico de ceder la fábrica al Ayuntamiento de Madrid y tramitar la licencia para poder comenzar las obras en este proyecto, que no necesita ni proyecto reparcelación y urbanización», ha asegurado Díaz Batanero.

Una vez concluida la tramitación urbanística, Metrovacesa reconoce el apetito que estos terrenos pueden despertar entre potenciales inversores. De hecho, el director de suelo de la promotora señala que han recibido numerosas muestras de interés. En este sentido, su objetivo no es tener patrimonio en renta sino, que «esperamos un retorno a los accionistas ya sea mediante la venta de suelo, proyectos llave en mano… pero tampoco descartamos la búsqueda de un socio para promover la parte oficinas y su posterior comercialización en alquiler».

Sin viviendas como quería Metrovacesa

Mariano Fuentes ha insistido en la capacidad del consistorio actual de «sacar adelante todos aquellos proyectos inconclusos de los últimos cuatro años. El legado es lo que se acaba, no lo que se deja a medias, ha dicho. En este sentido, ha recordado, que este proyecto «lleva desde 2011 rondando por cada una de las plantas de la consejería de urbanismo. Ya se aprobó inicialmente por Ana Botella un mes antes del cambio de Gobierno y posteriormente Manuela Carmena volvió a aprobarlo un mes antes de perder las elecciones».

«Con 525 alegaciones, hemos aceptado y rechazado algunas de ellas y hemos mejorado el proyecto, integrándolo en la ciudad, incluyendo 10.400 metros cuadrados de zonas verdes, un nuevo aparcamiento bajo ésta, mejorando la accesibilidad, cediendo suelo para la implantación de un nuevo ascensor que dé acceso al metro y una pasarela que conecte el ámbito con el hospital, pasarela que costeará Metrovacesa. Es una proyecto tan sólido como las vigas de la fábrica».

Metrovacesa saca de esta manera adelante un proyecto, aunque no tal y como lo tenía proyectado inicialmente, puesto que contemplaba promover un complejo residencial, que ocuparía el 60% de la superficie, mientras que otro 40% iría destinado a oficinas, hoteles y comercial. Sus planes fueron tumbados por el Gobierno de Manuel Carmena, quien le obligó a redefinir todo el proyecto,

Estos inmuebles preveían construirse en los terrenos ocupados por las 16 naves del complejo industrial, ya que este primer plan solo contemplaba salvaguardar el edificio principal de la fábrica de Clesa. Además, contemplaba ceder a Adif 1.000 metros cuadrados para rehabilitar la estación de Ramón y Cajal, reservar 6.000 metros cuadrados a zonas verdes y 12.000 metros cuadrados a vías públicas.

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