Más becas comedor y pisos para familias con niños vulnerables en Madrid
El Ayuntamiento de Madrid ha presentado una nueva estrategia para abordar los problemas de los niños y adolescentes de la ciudad de cara a los próximos tres años. La pobreza infantil, las adicciones al juego o internet, las relaciones familiares o las nuevas dificultades derivadas de la pandemia son los principales problemas que se atajarán a través de 255 medidas, «un 53% más que el anterior plan» elaborado por Carmena.
Y esto se hará desde «la prevención de vulnerabilidad, la protección de la infancia y la promoción de hábitos sociales», tal como ha explicado este lunes el delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte.
Becas comedor. El Consistorio matritense se compromete a incrementar las becas de comedor escolar dado que, «es necesario prestar atención a los nuevos problemas y factores de vulnerabilidad que afectan al bienestar infantil y adolescente». Así una de las medidas que recoge el plan es aumentar un 10% anual las becas de comedor durante los próximos tres años.
Pisos para familias. «Favorecer la recuperación y autonomía familiar y preservar la convivencia» es otro de los objetivos del nuevo plan. En este sentido el compromiso es el de habilitar un total de 20 apartamentos para mujeres en situación de vulnerabilidad con menores a su cargo.
Drogas, alcohol e internet. Los alumnos de Primaria y Secundaria señalan como uno de sus principales problemas el consumo de bebidas alcohólicas, de tabaco y drogas. Además, según el informe, hay bastantes más jóvenes adolescentes que consumen más drogas en Madrid de lo que indican los informes nacionales. Para prevenir cualquiera de estas adicciones, el Gobierno municipal actuará directamente en los centros escolares. A lo largo de estos tres años se intervendrá en 350 centros educativos y en 12.000 adolescentes. Eso sí, se dirigirán a colectivos más vulnerables y especialmente a los y las adolescentes en situación de riesgo.También se pondrá en marcha un programa que ofrezca atención a unos 400 adolescentes al año que estén en situación de riesgo o de consumo de drogas, uso excesivo de las tecnologías o juego de azar. Asimismo el plan incluye el servicio de atención especial a las adicciones en el barrio de Embajadores para que puedan acudir hasta un centenar de usuarios al año.
Pandemia. Cuando la Covid irrumpió en la ciudad, el plan «ya estaba bastante avanzado», admite el delegado. Sin embargo el confinamiento y las restricciones posteriores generaron unos problemas en los niños y adolescentes que obligaron al Ayuntamiento a incluirlos en su plan. Por ejemplo, a raíz de esta crisis el 52,4% de los hogares con menores de 18 años han visto reducir sus ingresos en más de un 20%.
También empeoraron las relaciones de convivencia familiares con niños y adolescentes: si antes del confinamiento el porcentaje de «relaciones muy malas» era del 1,2%, después ascendió al 15,2%. En este sentido, el Ayuntamiento ha focalizado sus ayudas en buscar soluciones a situaciones de fracaso escolar generadas por la Covid, como son la brecha digital o imposibilidad de acceso a los medios informáticos. Para ello se realizarán «al menos dos cursos por distrito de formación digital dirigido a niños adolescentes con carencias en este ámbito». El Ayuntamiento se compromete también a realizar el mantenimiento y mejora de infraestructuras y la seguridad en los centros escolares.
Absentismo escolar. También se incrementa la dotación contra el absentismo escolar hasta los 4,7 millones de euros, un 25% más que en el actual plan. Este problema se detecta en mayor medida en los distritos del sur y en Tetuán, mientras los del centro, en los que hay menor población infantil, arrojan valores inferiores.
Ni Cañada Real, ni migrantes. El grupo municipal Más Madrid ha criticado que el Plan de Infancia y Adolescencia «llega tarde» y que «se olvida de los colectivos de menores más vulnerables». La concejala Cuca Sánchez dice que «no se tiene en cuenta la situación de los 1800 niños que viven en la Cañada Real y que no tienen luz desde octubre y tampoco contiene medidas para proteger a los niños migrantes no acompañados». Desde la oposición proponen incrementar la Red de Espacios de Ocio autogestionados por los adolescentes. Es decir, «que exista uno por distrito, pasando de 6 a 21». En materia de participación, Sánchez exige que el plan incluya la celebración de al menos dos plenos infantiles y juveniles al año.