Más acompañamiento, lucha contra el edadismo y nuevos centros de día para atender a los mayores de Madrid
En Madrid, por cada 100 habitantes de menos de 16 años, hay 143,5 con 65 años o más. Entre ellos, casi 1.500 tienen más de 100. Como el resto de España, la capital tiene una población envejecida, con más mayores que jóvenes, la mayoría, mujeres. Este plan, que han presentado la vicealcaldesa, Begoña Villacís, y el delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, se enfoca precisamente en ellos, en los más mayores.
Coincidiendo con el el Día Internacional de las Personas de Edad el Ayuntamiento ha presentado el II Plan de Acción Madrid, Ciudad Amigable con las Personas Mayores 2021-2023. Este nuevo plan, que cuenta con 907 millones de euros de financiación, busca la mayor participación de las personas mayores en la vida, el mantenimiento de su autonomía el mayor tiempo posible y la mejora de la ciudad en la que transcurre su vida.
El plan se desarrolla en tres ámbitos. El primero es echar abajo los estereotipos sobre las personas mayoras, evitar el llamado ‘edadismo’, el menosprecio de las personas de edad por lo que se centra en visibilizar la contribución de las personas mayores en la sociedad y promover un Madrid libre de etiquetas etarias y de estereotipos.
Para combatir esto, algunas de las medidas propuestas en este plan son: mejorar la inclusión social propiciando actitudes, comportamientos y mensajes respetuosos hacia las personas mayores, desarrollar mecanismos de participación en el Gobierno municipal más ágiles y accesibles para las personas mayores, promover un nuevo modelo de Centros Municipales de Mayores más participativo, desarrollar actividades integracionales y empoderar a las mujeres y al colectivo LGBTBI senior.
Después de la pandemia, y el trato que muchos mayores han recibido en residencias y la soledad a la que se han enfrentado en sus vidas cotidianas por miedo al virus, el Ayuntamiento plantea la necesidad de articular un nuevo modelo de cuidados de larga duración de los mayores que preste especial atención precisamente a la soledad no deseada reforzando el acompañamiento por medio de redes vecinales y voluntarios.
En este plan se plantean varias medidas para mejorar los cuidados a la gente de edad y ofrecerles ayuda y compañía cuando quedan, desgraciadamente, solos: Mejorar los servicios de Ayuda a Domicilio y Teleasistencia, incrementar el número de centros de día o mejorar la información disponibles sobre los servicios sociales y municipales dirigidos a esta labor.
Por último, según el documento que el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social avanza a este medio, toda la ciudad debe adaptarse a estas personas mayores para que conserven su autonomía, su independencia, su ocio y sus actividades normales el mayor tiempo posible. Debe haber itinerarios libres de humos y de ruidos, por los que sea sencillo pasear y que estén adaptados a las personas con discapacidad.
Para ello, se tomarán medidas como: favorecer la rehabilitación de edificios y viviendas para mejorar su accesibilidad, mejorar el espacio y el transporte público para adaptarlo a la gente de edad o favorecer el acceso de las personas mayores a las viviendas gestionadas por el Ayuntamiento.