Vivienda

Maqueda no tiene quien le quiera: enésima subasta desierta del castillo de Interior

Sigue siendo caro. El castillo de Maqueda, propiedad del Ministerio del Interior, no consigue desprenderse de uno de sus activos inmobiliarios más curiosos. La enésima subasta pública de este curioso edificio ha vuelto a quedar desierta, tal y como ha podido confirmar El Confidencial. Las sucesivas rebajas en su precio no han sido lo suficientemente agresivas como para encontrar un posible interesado en el inmueble.

El castillo salió por primera vez a subasta en 2013, a un precio de licitación de 9,58 millones. En los últimos años, Interior ha intentado en varias ocasiones su enajenación sin éxito. La última, este mismo 2022, nueve años después. Y, una vez más, ni una sola oferta a pesar de la sensible rebaja de precio respecto a la cifra de hace nueve años: 3,8 millones en primera subasta y 3,2 millones, en segunda. Es decir, casi el triple menos que entonces. Y ni con esas.

En nueve años, el precio de subasta ha pasado de 9,58 millones a 3,2 millones de euros

¿Por qué? La respuesta, según los expertos consultados por este diario, sigue siendo la misma. El precio sigue jugando en contra de la enajenación de este activo. «La Administración pública no suele tantear el mercado cuando saca un activo a la venta para comprobar si puede haber interesados en el activo. Trabajan en vano para sacar una subasta que en muchísimos casos se queda desierta», reiteran las mismas fuentes del mercado consultadas tras el fracaso de la última subasta.

¿Por qué no se vende?

Además, la reforma que en su día llevó a cabo el ministerio en su interior para que la fortaleza acogiera el futuro Museo de la Guardia Civil —que, por cierto, nunca llegó a inaugurarse— y que costó cinco millones de euros a las arcas públicas limita sus futuros usos y, por tanto, también su venta. De hecho, según los expertos consultados, la salida más apropiada para el edificio sería como centro de convenciones por sus amplios salones, aunque también podría tener aprovechamiento como hotel. De hecho, son muchos los usos compatibles: residencial, terciario, comercial, hotelero, etc. Sin embargo, cualquiera de estas opciones supondría una gran inversión de acondicionamiento. Inversión que debería sumarse al importe de la compra, según los expertos, muy elevado.

También en su contra, su localización y la inversión en mantenimiento que requiere un activo de estas características. «Este castillo no solo está fuera de la zona de interés de los inversores, sino que un castillo, no solo este, sino cualquier otro, necesita mucha inversión en mantenimiento y la remodelación es carísima. Más aún si tenemos en cuenta que se trata de un bien de interés cultural (BIC); es decir, un activo con un elevadísimo nivel de protección», añaden las mismas fuentes.

E. Sanz

Todos estos factores —precio, ubicación, mantenimiento— juegan en contra del gran atractivo de este activo, su carácter tan singular y la historia que guarda entre sus paredes. En la web de turismo de Castilla-La Mancha recuerdan que el castillo de Maqueda (también conocido como castillo de la Vela) «data al menos del S. X, ya que hay constancia que en el año 981 Almanzor aumentó una fortaleza preexistente». De hecho, su construcción data de 1177.

«El castillo fue tomado por el rey Alfonso VI, pasó a manos de Alfonso Yáñez en 1153, hasta que fue cedido a la Orden de Calatrava en 1157. En el S. XV fue reedificado casi por completo, respetando únicamente la torre de los Palazuelos en la que se decía que se alojó la reina Isabel la Católica«, recoge la web manchega. Asimismo, fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931.

E. Sanz

De planta rectangular, sus muros de 3,5 metros de espesor rematados en almenas y protegidos por fosos guardan un pabellón de arquitectura contemporánea distribuido en sótano y tres alturas, según el informe técnico. Por fuera, es un edificio defensivo conservado a la perfección y, por dentro, una construcción con amplios espacios diáfanos y grandes ventanales donde antiguamente se situaba el patio de armas.

Es un castillo imponente de 3.500 metros cuadrados de superficie construida que corona el municipio toledano de Maqueda. Se dice que antaño fue un puesto de vigilancia romano, pero lo único que se sabe con certeza es que el caudillo andalusí Almanzor mandó construir la actual fortificación, donde años más tarde vivió durante un tiempo Isabel la Católica.

¿Y ahora qué?

El gran interrogante que se abre ahora es si habrá una nueva subasta. Según ha podido saber El Confidencial, se abre ahora un proceso de venta directa. Es decir, de negociación directa entre un posible interesado y Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (Giese), adscrita a la Secretaría de Estado de Seguridad, encargado de organizar la venta pública de este inmueble.

En este proceso de venta directa, el punto de partida será el precio de la segunda subasta y se permitirá, por ejemplo, el plazo aplazado con garantías. Un procedimiento con el que quizá, finalmente, el activo consiga encajar en las expectativas de algún comprador.

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